ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Enfermeria Teorica

gabyan4 de Mayo de 2012

6.681 Palabras (27 Páginas)623 Visitas

Página 1 de 27

LA ENFERMERÍA EN UN MUNDO DE TRANSFORMACIÓN

Las enfermeras monásticas

Las mujeres de estos monasterios estaban amparadas por la Iglesia, que proporcionaba libertad y seguridad para seguir estudios intelectuales o intereses prácticos. Muchas mujeres famosas de la Alta Edad Media estuvieron relacionadas con la vida monástica. Hildegarde, cuyos conocimientos médicos y visión política fueron muy notables. Otras mujeres asumieron la labor médica y de enfermería en los hospitales.

El cuidado de los enfermos era la tarea principal. Radegunda cuidó personalmente a los pacientes en el hospital que había fundado. Era particularmente sensible con los leprosos, que eran marginados sociales, y se la vio besando sus cuerpos enfermos. No existen indicios de que hubiera médicos relacionados con este hospital. Al parecer, los cuidados de enfermería eran la base para la recuperación de la salud.

Santa Brígida se convirtió en una abadesa famosa en Irlanda, y era respetada como erudita, educadora, consejera y experta en las artes de curación. También se conocía por cuidar a los enfermos y haber curado leprosos. Se le dio el título de “patrona de la curación”

El islamismo

Las enseñanzas de la mujer y de los niños, aunque tenían licencia para la práctica de la medicina general.

Los requisitos habituales de la escuela de Salerno eran tres años de premedicina a nivel de escuela superior para el estudio de la lógica, filosofía y literatura, cinco años de medicina y cirugía y un año de práctica con un médico famoso. Hacia el año 1140 se dictó una ley que prohibía la práctica de la medicina a quien no tuviera licencia. El Régimen Sanitatis Salernitanum fue el trabajo más famoso de la escuela de Salerno. Este poema latino, que contenía preceptos racionales sobre dietética e higiene, ha sido objeto de numerosas versiones y más de 300 ediciones.

Los hospitales medievales

En la actualidad todavía perduran tres hospitales medievales famosos que se construyeron fuera de los muros monásticos: el Hôtel Dieu de Lyon, el Hôtel Dieu de París y el Hospital del Santo Spirito de Roma. La información más completa sobre las cuestiones de enfermería procede de los centros de Lyon y París.los primeros hospitales se establecieron como xenodochiao casas de caridad y atendían a los necesitados y desvalidos tanto como a los enfermos.

El Hôtel Dieu de Lyon realizaba diversos trabajos caritativos aparte los propios de la enfermería y estaba diseñado para recoger a peregrinos, huérfanos, pobres, débiles y enfermos. Sus primeras enfermeras fueron mujeres laicas reclutadas entre penitentes y viudas. Con el tiempo los hombres ayudaron en el trabajo de enfermería.

El Hôtel Dieu de París fue construido con una puerta abierta para todos los que sufrían.comenzó como un pequeño hospital y creció hasta alcanzar proporciones impresionantes. El Papa Inocencio IV organizó el grupo originario de mujeres laicas que atendían a los enfermos como orden religiosa.

Tanto los hermanos como las hermanas tenían asignadas actividades específicas, entre las que figuraban el trabajo externo, la administración del hospital, el cuidado de los enfermos y los servicios religiosos. Parte de la labor de la enfermería la realizaban los hermanos en los pabellones generales, mientras que en las salas de mujeres los cuidados de enfermería los impartían exclusivamente las hermanas. Su función de enfermería incluía la admisión y el alta del paciente, la responsabilidad sobre las cocinas y las lavanderías y el entierro de los difuntos. Además, los ritos religiosos eran una parte esencial de la rutina del hospital, con servicios tanto para los pacientes como para el personal.

El Hospital del Santo Spirito de Roma probablemente fue el más grande de los hospitales medievales. Fue construido con el propósito primordial de cuidar a los enfermos. Se dice que en este hospital llegaron a prestar servicio más de 100 médicos y cirujanos. El Santo Spirito pronoto se convirtió en prototipo para el desarrollo de otros hospitales medievales.

Las órdenes militares de enfermería

Las órdenes militares de enfermería fueron una consecuencia de las Cruzadas a Tierra Santa. Si mencionan que se construyeron y equiparon grandes hospitales y que los caballeros cuidaban de los enfermos. Tan grande fue la influencia de estas órdenes en la enfermería que Nutting y Dock dedicaron todo un capítulo de su Historia de la Enfermería al origen y desarrollo de las mismas. Cuidar a los heridos y enfermos fue importante para la organización y estructuración de los hospitales europeos y para el modelo de servicio de enfermería que establecieron y normalizaron. La acumulación de grandes riquezas y amplias extensiones de tierras provocó a la larga su caída. Poco después de concluidas las Cruzadas, la devoción a la llamada de la enfermería disminuyó, las obras de misericordia empezaron a flaquear y la guerra contra los no creyentes se convirtió en el único objetivo.

Se formaron grandes ordenes, todas ellas designadas con el nombre de Hospitalarios. Cuando no estaban en la batalla, ayudaban a cuidar a los enfermos. Los hermanos sirvientes tenían como principal responsabilidad atender a los viajeros cansados y cuidar a los enfermos. Tres de estas órdenes de enfermería sobresalen como las más famosas e importantes de la historia: los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, los Caballeros Teutónicos y los Caballeros de San Lázaro.

Los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén

Hacia el año 1050, un grupo de ricos comerciantes, fundó dos hospitales en Jerusalén. Al principio estos hospitales atendieron a toda persona enferma, pero durante la batalla de Antioquía por Jerusalén quedaron sobre saturados. Muchos cruzados de noble cuna dejaron de lado sus armas para colaborar en el trabajo de cuidar a los enfermos en el Hospital de San Juan. Al principio las mujeres se encontraron en igualdad de condiciones frente a los hombres: todos cuidaban a los enfermos, comían y asistían al culto juntos. La reparación fue total, y las hermanas quedaron subordinadas a la orden masculina. La orden se enriqueció enormemente debido a las donaciones de los benefactores agradecidos, lo que permitió la construcción de nuevos hospitales, hostales y asilos. Se elaboraron normas que fueron seguidas por los mejores hospitales urbanos de Europa durante muchos siglos.

El curso de esta orden se distinguió por su labor en el campo de la enfermería hasta la expulsión de los cristianos de Palestina. La enfermería se fue dejando de lado, pues las hermanas de San Juan desaparecieron temporalmente. Con la conquista de Rodas, el cuidado de los enfermos se convirtió en un objetivo secundario. El significado de esta organización en la historia de la enfermería fue enorme.

El más grande e importante de los numerosos hospitales de la orden fue el fundado en 1575 en la ciudad portuaria de La Valetta, Malta. En sus primeros tiempos este hospital fue un modelo para toda Europa. Cuando lo visitó John Howard en 1786 estaba sumido en un estado de gran deterioro. El hospital, que sigue siendo un magnífico monumento arquitectónico, acomodó originariamente a algo menos de cien pacientes. Una estructura organizativa bien definida proporcionaba jefes de departamento, enfermería, limosnas, distribución de alimentos a los pobres, remiendo de ropas y cuidado de niños. Los casos agudos y los pacientes con hemorragia, litotomía y demencia permanecían aislados. Médicos remunerados ayudaban a los caballeros en las cuestiones de anatomía y en el cuidado de las enfermedades.

Los caballeros Hospitalarios intervinieron en Europa durante los periodos de guerra, conducían ambulancias y llevaban otros servicios médicos. “Pero sus funciones originarias han sido adoptadas y ampliadas durante el último siglo por la Cruz Roja”. La orden perdura en las Hermandades de San Juan y en los cuerpos de ambulancias y primeros auxilios. Aún pueden admirarse los edificios de los hospitales que fundaron los Caballeros de San Juan en Rodas y Malta.

La Cruz Maltesa, se convirtió en parte de la insignia de muchos grupos dedicados al cuidado de los enfermos. Las ocho puntas de la cruz significan las ocho virtudes que los caballeros debían ejemplificar en las tareas de caridad de su vida cotidiana:

Goce espiritual.

Vivir sin malicia.

Arrepentirse de los pecados.

Humillarse ante los que te injurian.

Amar la justicia.

Ser misericordioso.

Ser sincero y puro de corazón.

Sufrir la persecución con abnegación.

Los Caballeros Teutónicos

Durante la Tercera Cruzada los peregrinos alemanes instalaron un hospital provisional junto a las murallas de Acre. Los Teutónicos siguieron las normas hospitalarias de los Caballeros de San Juan y la estructura militar de los Templarios. Tomaban los tres votos habituales de pobreza, castidad y obediencia, pero añadían un cuarto que los obligaba a cuidar a los enfermos y defender la fe.

En Alemania se fundó una orden de mujeres para realizar específicamente tareas hospitalarias. Es posible que sus obligaciones de enfermería se consideraran de poca categoría.

Los Caballeros Teutónicos adquirieron gran poder y muchos hospitales fueron puestos en sus manos.

Las órdenes seglares de enfermería

Hicieron grandes contribuciones

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (44 Kb)
Leer 26 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com