ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Una Metodología De Análisis De Los Problemas Bioéticos


Enviado por   •  29 de Marzo de 2015  •  1.528 Palabras (7 Páginas)  •  308 Visitas

Página 1 de 7

Pablo Simón Lorda, Azucena Couceiro Vidal, Inés María Barrio Cantalejo. Bioética para clínicos. Editorial Triacastela

Advertencia preliminar: esta metodología se inspira de forma directa en la elaborada y defendida por el Profesor Diego Gracia , .

Este diseño metodológico se compone de dos partes diferenciadas. En la primera se exponen los criterios que se van a utilizar para evaluar los dilemas éticos de un caso concreto. En la segunda, se explica la forma en que debe realizarse la aplicación de estos criterios.

A. MARCO TEÓRICO DE ANÀLISIS

1. Un sistema de referencia

Se trata de dos enunciados genéricos (sin contenido moral concreto) que sirven de guía para saber si todo aquello que califiquemos como éticamente aceptable –principios, normas, reglas, acciones, etc.- lo es realmente o no. De estos enunciados se tiene un conocimiento intuitivo-racional. De acuerdo con Kant, todos los seres humanos en tanto que racionales, e independientemente del tiempo y del lugar, tienden a guiarse por ellos –aun cuando no sean capaces de formularlos conscientemente o incluso los transgredan- Tienen objetividad intra y transhistórica. Estos enunciados fundamentan los principios concretos del apartado 2.

• Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre como un fin en sí mismo y nunca solamente como un medio, porque las personas tienen dignidad y no precio.

• Obra de tal manera que siempre consideres que todas las personas son iguales y merecen igual consideración y respeto; no les hagas pues aquello que no desearías que te hicieran a ti.

2. Nivel de los principios éticos

Los diversos códigos éticos que ha tenido la historia de la humanidad –desde el Decálogo israelita hasta la Declaración de los derechos Humanos- son el intento de reflejar de manera adecuada, concreta y operativa los dos enunciados anteriores. Un código moral se acepta como generalizable y exigible a todos los miembros de una sociedad cuando se interpreta que refleja adecuadamente estos enunciados genéricos. Cuando se descubre otro código que realiza esta tarea de forma más adecuada que el que ha estado vigente hasta entonces, se tiene a sustituirlo.

Se puede decir que estos principios tienen subjetividad (relatividad) transhistórica, pero objetividad intrahistórica. El decálogo era moralmente objetivo para el pueblo de Israel, pero no para la Ilustración que tendió a considerar más acertada la Declaración de los derechos del Hombre y los Ciudadanos y le confirió objetividad moral. Posiblemente dentro de 100 años se sustituyan los esbozos morales que ahora consideramos acertados y se conviertan en un nuevo sistema de referencia. En esto consiste el progreso moral de la humanidad: mayor capacidad de entender lo moralmente correcto –independientemente de cómo se traduzca ello en nuestros comportamientos concretos, particulares y colectivos.

Actualmente, uno de los marcos éticos que se aceptan, aunque no exclusivamente, en el campo de la bioética es el que consta de cuatro principios. Estos cuatro principios no tienen el mismo rango de obligatoriedad, sino que se articulan en dos niveles distintos. En cada nivel se encuentran dos principios que mantienen entre sí una estrecha relación de interdependencia.

Nivel 1

Principio de no-maleficencia: obliga a no hacer daño a las personas, es decir, a tratar con igual consideración y respeto a todas las personas en el orden físico y psicológico. En el ámbito clínico se refiere a seguir las Buenas Prácticas Profesionales (seguir la lex artis de la profesión)

Principio de justicia: obliga a tratar a todas las personas con igual consideración y respeto y a no discriminarlas por ningún motivo, sino a establecer la igualdad de oportunidades. En el ámbito de la investigación con seres humanos se refiere a la selección y trato equitativo de los sujetos. En el ámbito de la investigación y de la práctica clínica también se refiere a una distribución justa de riesgos y beneficios. En el ámbito de la justicia en salud se refiere a la justicia distributiva, es decir a la distribución justa y equitativa de los recursos en salud.

Este Nivel 1 define el perímetro de las acciones permisibles en las acciones “sociales” entre personas. Su cumplimiento es exigible por coacción, califica el nivel de lo intersubjetivo, de lo público o colectivo. Nadie puede situarse por debajo de sus obligaciones al respecto; por ello marca “lo correcto”, es decir, una “ética civil” o “ética de mínimos”.

Con frecuencia, estos principios se plasman en Derecho bajo la forma de “lo prohibido” o, mejor aún, de “lo que todos están obligados a no hacer” (Código Penal, Administrativo, Civil, etc.)

Nivel 2

Principio de autonomía: obliga a considerar que todas las personas son, por principio y mientras no se demuestre lo contrario, capaces de tomar decisiones respecto a la aceptación o rechazo de todo aquello que afecte su proyecto vital.

Principio de beneficencia: obliga a hacer el bien a las personas, procurándoles el mayor beneficio posible y limitando al máximo los riesgos o perjuicios.

Este nivel define la forma en que se realiza la vida moral particular de las personas y de las relaciones “privadas” con sus semejantes. En principio sus contenidos específicos se dejan al libre albedrío de cada cual, aunque no pueden, en ningún caso, contradecir el nivel 1. Estos contenidos se los ofertan las personas unas a otras, o unos colectivos a otros, como la mejor manera de alcanzar la perfección

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (10.3 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com