Una Vida Saludable

Una vida saludable

El que quisiere tener

salud en el cuerpo,

procure tenerla en el alma.

Francisco de Quevedo

Aunque practicar buenos hábitos de salud no garantiza el gozar de una vida más larga, definitivamente puede mejorar su calidad de vida. Si se practican con regularidad deportes o unas cuantas cosas simples pueden ayudar a minimizar el riesgo de enfermedad y enriquecer la vida algunos ejemplos son los siguientes:

• Hacer ejercicio en forma regular y controlar el peso

• No fumar ni consumir drogas

• No tomar mucho alcohol y evitarlo por completo en caso de tener antecedentes de alcoholismo

• Consumir una dieta saludable y balanceada

• Cuidar los dientes

• Controlar la hipertensión arterial

• Seguir buenas prácticas de seguridad

El ejercicio es un factor clave para mantenerse saludable. El ejercicio fortalece los huesos, corazón y pulmones, tonifica los músculos, mejora la vitalidad, ayuda a conciliar mejor el sueño y alivia la depresión.

Si la persona está apenas comenzando un programa de ejercicios y tiene alguna afección de salud preexistente, como obesidad, hipertensión o diabetes, debe ser mejor preguntarle al médico acerca de una prueba de esfuerzo con el fin de ayudar a establecer los límites seguros que deberá llegar para poder seguir bien el programa de ejercicios sin que se mal pase.

Algunos consejos para realizar ejercicio saludable son :

Se comienza el ejercicio gradualmente (quizás con una caminata rápida) y no se debe esperar estar "en forma" de la noche a la mañana. A los tres meses de esfuerzo constante es mas notorio los cambios que ya muestra tu cuerpo en estado físico y en cuanto a la salud también comenzará a mejorar pues tendrás mas condición no te enfermaras tanto.

La persona se debe ejercitar lo bastante como para sudar durante cada período de ejercicios, pero no tan exagerado que no pueda sostener una conversación, ni tampoco mal pasarse en el ejercicio solamente hacer lo recomendado o ordenado por los instructores.

Planear una rutina de ejercicios de 20 a 30 minutos, por lo menos tres o cinco días a la semana. Se debe incluir estiramiento antes y después del ejercicio, lo cual ayudará a evitar lesiones y a relajar los musculos. Se debe comenzar lentamente y escuchar al organismo. Si duele mucho, la persona probablemente se ha excedido, también se puede oír como que truenan los músculos esto muchas veces sucede porque no se hace bien el ejercicio.

Los ejercicios aeróbicos fortalecen los pulmones y el corazón y deben ser parte de la rutina para ponerse en forma. Ejemplos de estos ejercicios son, entre otros: caminar, correr, trotar, nadar, remar, saltar cuerda, bailar, deportes de raqueta y ciclismo. Para lograr el mayor beneficio, los ejercicios aeróbicos deben realizarse por períodos ininterrumpidos de por lo menos 10 a 12 minutos.

Los ejercicios de fortaleza y flexibilidad son importantes y ayudan a que la persona mantenga la capacidad de realizar las actividades

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