Una moda gerencial

Una moda gerencial se define como una creencia colectiva, difundida y relativamente transitoria, según la cual ciertas técnicas y, por supuesto, quienes las utilizan están a la vanguardia de la gerencia, según Abrahamson.

Pese a que en la actualidad existen muchos avances en otras ramas, la gerencia y los negocios siguen con principios y paradigmas de los siglos XIX y XX. No ha habido cambios fundamentales ni en la estructura de las empresas, ni en los procesos de negocio. Taylor, Fayol y los Gilbreth no se sorprenderían demasiado por las ideas, sólo les impresionaría la tecnología de apoyo usada hoy día.

Nos preguntamos qué nuevo elemento se incorporó para que apenas ahora nos parezca importante un enfoque con orientación al cliente, o que la calidad es más que control, o que las organizaciones deben ser aplanadas. Todo eso y más, se nos pudo haber ocurrido antes.

Las teorías que se desarrollaron fueron basadas en un ambiente de negocios que fue evolucionando sobre si mismo, sin cambio de paradigma. Por eso, la innovación y el pensamiento libre no orientados a procesos son tan valiosos hoy en día. Tanto en países grandes como en pequeños, la creatividad libre es la más preciada y escasa de las virtudes gerenciales.

Los pensadores e investigadores imponen la moda en la gerencia alimentándose de un ambiente diferente al que vivimos en Latinoamérica. En general, sus casos de estudio son de empresas con características que no poseen ni las siquiera las organizaciones más sofisticadas en Latinoamérica. Y sus experiencias incluyen personal con tipologías muy propias y con aproximaciones a la ética diferentes a las nuestras.

Por otro lado sus estadísticas cubren series confiables y ajustadas, mantenidas durante períodos continuos y consistentes. Además las escalas de operación utilizadas le dan una particularidad a sus conclusiones, difícilmente reproducibles en otras partes del mundo.

Las características del medio local deben ser tomadas en cuenta -cada vez más- para definir un producto, colocar una planta, crear un servicio o poner un almacén. Esto es válido también para las modas gerenciales.

El tiempo demostró que no se puede cortar todo con la misma tijera, pues no hay soluciones lineales. Las empresas más inteligentes hacen eso, se asesoran sobre lo más conveniente para ellas y, modelan su propia solución, la cual para ser exitosa, necesariamente debe ser diferente a la teoría en su forma original. Debemos ser capaces de generar modas gerenciales, el proceso de transformación que está viviendo Latinoamérica es tan propio y único, que tal vez las modas gerenciales importadas no sean aplicables para nuestras organizaciones, debido a que pueden distorsionar el camino que debemos encontrar para nuestro desarrollo.

La enseñanza más importante es que las modas gerenciales deben ser tomadas como una referencia

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