Una situación comunicativa que surge en mí día a día es en mi puesto de trabajo, trabajo como orientadora laboral con personas en exclusión social.

TAREAS:

PRIMERA:

Una situación comunicativa que surge en mí día a día es en mi puesto de trabajo, trabajo como orientadora laboral con personas en exclusión social.

A continuación detallo la situación comunicativa:

“Hola, bueno días, mi nombre es Tatiana y soy la técnico y su orientadora laboral del proyecto al que pertenece. Como usted es beneficiaria del proyecto podrá recibir ofertas de empleo, orientación laboral y formación gratuita”. Este sería el mensaje que quiero transmitir a las personas que atiendo.

El emisor sería yo, ya que soy la que está transmitiendo la información. El receptor la persona que me está escuchando, a quien le está llegando la información. El código que empleamos, tanto el emisor y el receptor es el vocabulario, el tema de interés, es el mismo código para poder llegar a entendernos.

El canal de comunicación que utilizo es el verbal, gestual y visual. El contexto de actuación es en un lugar concreto, en el lugar de mi trabajo.

Los factores que intervienen en el proceso comunicativo presentado anteriormente son los siguientes:

En relación a la calidad de los elementos comunicativos tengo que tener en cuenta mi postura a la hora de transmitir la información, el deseo de la otra persona de escuchar. Utilizar los gestos como el asentir con la cabeza, mover las manos para complementarlo con el mensaje que quiero transmitir. Que el mensaje al receptor se transmita de forma correcta y clara.

El ambiente donde se transmite el proceso comunicativo es un lugar tranquilo, con privacidad y relajante.

El contexto sociocultural de las personas que se atienden en este tipo de comunicación suele ser bajo, por ello a la hora de comunicarme debo de emplear algunas palabras acorde a su perfil académico y profesional.

SEGUNDA:

Edad: 2 años

Sexo. Niño

Etapa del desarrollo evolutivo: Se encuentra en la etapa de lenguaje combinatorio. Esta etapa la atraviesan los niños y niñas desde los veintisiete a los setenta y dos meses

La etapa de lenguaje combinatorio. Esta etapa la atraviesan los niños y niñas desde los veintisiete a los setenta y dos meses.

Cuando tiene entre dos y tres años, el niño muestra dificultades al pronunciar algún sonido específico y alguna combinación como 'pl', 'pr', ‘cr'... ya que se trata de la forma: consonante + consonante + vocal (CCV) y son especialmente difíciles de articular hasta que llega a la madurez fonológica-articulatoria.

Los niños comienzan a combinar palabras, a unirlas en un lenguaje que se denomina telegráfico (Pardal, 1993). Emplean únicamente: sustantivos, verbos y adjetivos.

Utiliza pronombres personales pero se refiere a sí mismo muchas veces con el nombre propio en vez de decir 'yo...'. Una palabra que suele emplear constantemente es 'este' o 'esta', para referirse a infinidad de cosas. Todavía tiene dificultades para mantener una conversación aunque es capaz de hablar del aquí y el ahora, sin tener adquirida una función representativa del lenguaje. Sin embargo sí que aplica esta función representativa o simbólica en juegos mediante juguetes. Muestra interés por los mensajes verbales y por mirar e identificar imágenes.

No suelen usar en esta etapa preposiciones, artículos o conjunciones y, cuando emplean las palabras, lo hacen con un orden determinado, empleando mayor énfasis y acento en las palabras utilizadas en primer lugar.

Entre los veinte y treinta meses podemos afirmar que los niños construyen sus primeras frases.

En torno a los treinta y dos meses, en su lenguaje aparecen reiteradamente las preguntas ¿Por qué? ¿Dónde? y ¿Qué?

Van adquiriendo progresivamente las distintas reglas sintácticas del lenguaje. Desde una perspectiva semántica,

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