Utopia En MExico

Utopía de Tomas Moro en la legislación mexicana

En los libros de Utopía, se encuentran diversas similitudes con el sistema jurídico mexicano, y que a pesar de ser un libro escrito hace tantos años, se ve como ha influenciado en la legislación de México, y la de otros países. Dentro de las semejanzas encontramos temas como: la libertad de religión, el Estado democrático, la penalidad de ciertos delitos, y en cierta forma el divorcio. Estos temas serán analizados dentro de la obra maestra de Tomas Moro en comparación con ciertos artículos de algunas leyes mexicanas, para de esta forma ser capaces de observar el parecido y la gran influencia que una obra tan antigua puede repercutir en el presente, así como obras del presente en aspectos del futuro.

En primer aspecto a tratar es la libertad de religión en el libro dos de Utopía, Tomas Moro nos describe la Isla de Utopía que hay una gran variedad de religiones las cuales cambian dependiendo de la ciudad, y lo único que tiene en común es que el alma es inmortal y es creada por voluntad divina. Todos los habitantes tienen muy buena enseñanza de la tolerancia lo que da lugar a una amplia existencia de creencias religiosas. En México, en la constitución política defiende esta libertad de religión en su artículo 24 Constitucional, el cual dice “toda persona tiene derecho a una libertad de convicciones éticas de conciencia y de religión”. Como se demostró en la cita anterior, la legislatura mexicana tiene implantado estos ideales, sin embargo lo que hace de utopía algo utópico valga la redundancia es que ellos no tenían la necesidad de implementar esto en leyes, para que fuera posible a diferencia de lo que es en la legislatura mexicana.

El segundo aspecto es el Estado democrático, tanto en el mundo utópico de Moro, como en México, existe un sistema para la elección de sus gobernantes, y ciertas reglas que aplican son muy semejantes en las leyes mexicanas. En la lectura mencionan que cada 30 familias eligen por año entre sus miembros un magistrado llamado Filarca, y a la cabeza de 10 filarcas se encuentra un Protafilarca. El total de los Filarcas, son 200, eligen, mediante escrutinio secreto a un príncipe haciéndolo entre cuatro candidatos que propuso previamente el pueblo; cada cuarta parte de la ciudad designa un candidato y lo recomienda luego al Senado. El príncipe es un magistrado perpetuo a menos que de señales de tiranía. Año por año se eligen los protafilarcas; se reeligen, a menos que existan serios motivos en contra de los mismos, en cambio los restantes magistrados se renuevan anualmente. En México, de igual forma la ley establece, requisitos procedimientos y duración de los diferentes gobernantes que integran los tres poderes: legislativo, ejecutivo y judicial, estos siempre son electos democráticamente por el pueblo o algunas veces por los mismos gobernantes, dependiendo el cargo, pero siempre bajo una idea de democracia. Esto lo podemos observar en artículos de la Carta Magna del país, en leyes locales y en leyes orgánicas de cada poder u órgano de México.

La penalización de los delitos se encuentra

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