Verne, Revolucionario en la Literatura, la Fantasía y la Ciencia

Verne, Revolucionario en la Literatura, la Fantasía y la Ciencia

"Todo lo que una persona puede imaginar, otras podrán hacerlo realidad"

¿Qué? ¿Acaso Verne va a crear los cerdos voladores o cosas por el estilo? Vamos, está demente.

Quién diría que el gran “demente” al tomar la decisión de volverse un escritor se convertiría en un destacado ícono de la literatura. Sin saber que la acogida que tendría posteriormente se la debería a su idea de tender un puente entre la ciencia y la literatura, acercando los avances científicos y el espíritu de “aventura" de la época a todo el público general. Además sus teorías llegaron al límite de hacer creer a las personas de que él fuese el precursor de ciertos inventos como el submarino, por las aventuras del capitán Nemo en el Nautilus; el fax, en “París en el siglo XX”; o el dirigible, en “La vuelta al Mundo en 80 Días”; y muchos otros. Sus relatos combinaron los elementos fantásticos con los datos de la ciencia prediciendo hechos futuros y avances tecnológicos inestables para su época, y que hoy son una realidad a más de un siglo de su muerte.

Un periodista español publicó una investigación titulada “El más desconocido de los hombres” en el cual menciona que Verne pudo haber contactado a entidades espirituales y poderosas que le permitieron ver los destinos de la humanidad. Pero, por desgracia eso nunca se podrá probar por completo. En una entrevista publicada por el diario norteamericano “The Pittsburgh Gazette”, Verne declaró: “No me enorgullece particularmente haber escrito sobre el automóvil, el submarino, el dirigible, antes de que estuvieran en el dominio de las realidades científicas. Cuando hablé de ellos en mis libros como de cosas reales, ya estaban inventadas a medias”.

No cabe duda de que el rigor científico de su trabajo ha perdido credibilidad con el paso del tiempo, teniendo en cuenta que la mayoría de sus obras fueron escritas hace aproximadamente 150 años como en su libro “De la Tierra a la Luna”. Pero lo importante es la aventura y eso es lo que se destaca de Verne, su capacidad de entretenernos de forma asombrosa, de enganchar al lector desde la primera hasta la última página del libro, algo sólo al alcance de los grandes. Tenía como pocos, esa astucia que te obliga a pasar de un párrafo al siguiente, de una página a otra, con la mayor rapidez posible, para no perder ni un solo detalle de la trama y continuar sumergido en un sinfín de peripecias junto con inolvidables personajes. Su punto de vista futurista no solo influyó en próximas obras y autores, sino también en la vida de muchos científicos como el almirante Byrd, quien afirmó que si no hubiera sido por Verne no habría ido nunca al Polo Sur; o el químico ruso Dimitri Mendeleievque lo calificaba de "genio

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