Violencia Domestica

La persona Facilitadora Judicial, como mecanismo de prevención en la violencia intrafamiliar

La evolución de problemas o conflictos a nivel familiar, juegan un papel importante dentro de la sociedad, la cual se ha encargado de formar roles estereotipados y construcciones sociales. Los roles que cada persona llámese hombre y mujer tienen, han permitido conocer que la célula de la sociedad, según lo establece el artículo 51 de la Constitución Política de Costa Rica, ya no se compone de mamá, papá y descendientes.

La actualidad apunta, que las familias ahora son monoparentales, la madre asume rol de Jefa o viceversa. El padre tiene un papel más activo cuando asume rol monoparental con su prole, y las familias “normales”, como aún se llaman viven bajo un núcleo familiar con las más diversas situaciones sociales y familiares.

El vivir bajo un mismo techo, hace pensar que todos y todas somos diferentes, pensamos, actuamos, y ejecutamos las decisiones de forma personal. La gama de posibilidades de tener una familia feliz o poco feliz, es un tema que ha tratado de alcanzar diferentes pensamientos a nivel mundial, del cómo se debe hacer para ser una familia ejemplar, sin embargo las contradicciones, decisiones, diferentes expectativas, caminos y hasta la edad, repercuten en el modelo de familia construida con un plan de vida feliz.

Los índices de violencia intrafamiliar a nivel mundial crecen diariamente, los delitos contra mujeres, niños y niñas, son noticia permanente, la creación de leyes buscan minimizar dichas situaciones. Los países buscan estrechar relaciones a nivel internacional, con el objetivo de propiciar resguardo a estas manifestaciones, por ejemplo la Convención de Belem do Pará, la CEDAW, la Ley Contra la Violencia Doméstica, entre otros, instrumentos a los que los y las operadoras del derecho, pueden echar mano para sancionar conductas típicas que atenten contra la violencia intrafamiliar, en la mayoría de los casos contra mujeres.

Realmente la problemática es agobiante, será que no se ha realizado un abordaje adecuado, o es que las personas no conocen los diferentes caminos a seguir ante episodios de violencia intrafamiliar. Posiblemente se pueda pensar que no es tan fácil, decirle a una persona si usted no se hubiese comportado así, tal vez no estuviese en esta situación.

La prevención es uno de los aspectos más influyentes, para evitar situaciones de tensión en las familias. El conocimiento de diferentes acciones, políticas, leyes, e introducción de mecanismos de apaciguamiento de la violencia, se convierten en métodos de enseñanza a los niños, niñas, mujeres y hombres de una comunidad.

La introducción del Sistema Nacional de Facilitadores Judiciales en Costa Rica, viene a permitir que la persona facilitadora, nombrada en su comunidad, conozca el ambiente o nivel de conflictividad y de las diferentes situaciones en el tema de la violencia doméstica.

El o la facilitadora judicial, podrá mediante charlas en iglesias, escuelas, salones comunales entre otros, ser un mecanismo de prevención, fortalecerá las relaciones familiares, brindará apoyo a las víctimas de violencia, conocerá la dinámica social de su comunidad, ejecutará colaboración a nivel institucional, será apoyo de diferentes autoridades y tratará de incidir de forma positiva en la educación de las familias. El apoyo de la o el facilitador, será un soporte social, que a mediano plazo incidirá en la comunidad, los conflictos tendrán menos repercusión, las familias mejorarán su calidad de vida, se evitará la violencia en sus diferentes manifestaciones.

El rol de la persona facilitadora, será de importancia dentro de su competencia, debiendo elaborar planes con objetivos alcanzables, fortalecerá las relaciones institucionales, tendrá el compromiso palpable de orientar con sentido jurídico y a la vez empático de las y los habitantes

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