Visita Al Cementerio

VISITA AL MUSEO CEMENTERIO DE SAN PEDRO

Un soleado y caluroso domingo emprendimos una actividad que al principio nuestra presencia parecía ser por obligación, al llegar me encontré con caras desesperadas por cumplir el objetivo y no por disfrutar el viaje a través de la historia que tendríamos.

Todo este panorama fue cambiando al escuchar todas y cada una de las historias que estaban detrás y porque no decir por debajo de estas tumbas, monumentos y mausoleos.

Comenzamos por Pedro Justo Berrío, militar, abogado, y político colombiano nativo de santa rosa de osos – Antioquia, su mausoleo que nos recuerda que la justicia no tiene sexo, que se debe aplicar con mano dura, y que en ocasiones es ciega, una palmera que lo distinguía como integrante del partido político conservador en un medio donde había presencia de otro partido (liberal). Una espada, ramos de olivos, corona de flores como ofrenda para poder trascender de este mundo mortal.

Al observar monumentos, mausoleos, y tumbas pensé que incluso hasta en la muerte reina la clase social si eres rico o si eres pobre, la religión a la que perteneces y tus obras hechas en la vida terrenal.

Detalladamente observé el Ángel del silencio, un poco deteriorado por los años

“Como mudo e invisible ser habita en la noche y en el día, existe como testigo incógnito en cada instante de nuestra vida, y aún así, a pesar de estar siempre, nadie nota tu presencia...

Hasta ahora has pasado desapercibido en el mundo ruidoso que nos rodea, del que formamos parte, y al que aportamos nuestro fragor, nuestra locura, nuestro frenesí, nuestra inquieta lucha interior que se refleja en el actuar, en la guerra que no paramos de ocasionar, en querernos hacernos notar siempre, en no dejar nada tranquilo, en no saber distinguir un momento de sosiego, de calma, porque éste no dice nada, porque aún no hemos aprendido a vivir en paz...”

El silencio es ambiguo, en ocasiones es elocuente y otras ofensivo. A veces es preciso decir cosas y otras es necesario callar. Usar el silencio como recurso tiene también sus causas y consecuencias.

No puede ser usado sin tener en cuenta algunos aspectos, sin advertencias. El silencio puede ser la semilla de la creación y también signo del fin de toda la existencia. Permanecer en silencio cuando hay que hablar es contraproducente y lo contrario también. No se puede aconsejar nada sobre el silencio, porque en cada situación deber valorarse que hacer. El silencio es defensa, y también puede ser un arma mortal. ¿Dónde buscarlo, dónde hallarlo? Su doble significado crea problemas difíciles de resolver. Quien espera una respuesta y sólo encuentra el silencio puede quedar aún más confundido, aunque bien dicen que “el silencio dice más que mil palabras, el que calla otorga, el recipiente que menos suena es el que está

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