Y Nos Creíamos Muy Vivos

¡Y nos creíamos muy vivos!

Daniel Samper Pizano

Sabia

Esta editorial compara el IQ o COEFICIENTE INTELECTUAL de los colombianos con los demás países del mundo, indicando con los chistes que pensaba que eran autóctonos de los colombianos, cosa que no era así; además de datos como los promedios de los IQ entre 85 y 115, que se considera una persona con debilidad mental si tiene un IQ inferior a 60 puntos en la escala y que hay genios que casi llegan a los 200 puntos en la misma escala y en el estudio realizado los países con más alto promedio están Singapur y Corea del sur,

No sabía

los menos son en su mayoría países Africanos y Colombia se encuentra casi en los últimos pases al igual que la mayoría Centro Americanos y que además de no estar en los primeros puestos como pensábamos tampoco nos encontramos en los mejores de esta parte del continente Americano pues por delante de nosotros se encuentran Uruguay, Argentina, México y hasta los Ecuatorianos; a pesar de este bajón de ego habla de la relación del IQ y el entorno en un mejor entorno social se desarrolla un IQ más alto, además que otra cosa que no sabía es que la escala del IQ no mide la creatividad lo cual es muy útil también por lo tanto alimentándonos bien y estimulando un poco nuestro cerebro podremos mejorar este promedio.

Profundizar

En que al igual que un país si quieres avanzar en tecnología debe invertir en investigación un estado para aumentar el IQ de los ciudadanos debe invertir en la salud pública a nivel general e integral.

Conclusión

Para mí, el coeficiente intelectual se está perdiendo cada día más desde que los padres permitieron que sus hijos usaran tanto la Internet para realizar sus labores escolares, al punto que ya hasta de los libros se encuentran resúmenes en internet, rara vez se lee un libro, y ya no se llenan los crucigramas son muy pocas las personas que lo hacen; esto despierta en gran manera el IQ pero todo se volvió tecnología, además si yo mal no recuerdo en una época los abuelos terminaban de almorzar y la siesta se realizaba en esas casas completando sopas de letras, crucigramas o jugando sodokus o concéntrese según ellos esto despertaba el intelecto e interés por la lectura.

Otro aspecto era la lectura obligada de libros, en los colegios había una hora de lectura como asignatura, se pasaba al frente y se leía un libro que todos comentaban y que era obligatorio; donde se corregía la puntuación y hasta la respiración al momento de leer para que todos tuvieran una mayor comprensión de lo que se estaba leyendo.

Personalmente, para sintetizar creo que lo más importante para mejorar el nivel intelectual de una sociedad es poder establecer un

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