¿A su criterio sería más fácil administrar una entidad de salud privada o una pública?

¿A su criterio sería más fácil administrar una entidad de salud privada o una pública? Argumenta la respuesta

En base a nuestro criterio se puede pretender creer que la entidad privada puede ser “más fácil” dado a que son recursos propios y que de alguna manera se podría pensar que el acceso a ellos es mejor y más rápido, esto en comparación al estado actual y provisión de recursos de la salud pública, que al momento y a más del desabastecimiento global de las instituciones y el direccionamiento político que tienen han determinado un deterioro en la percepción pública y en la gestión de procesos intrainstitucionales, sin embargo dentro de poder diferenciar si la administración en una entidad pública o privada es más fácil, debe primero realizarse una reflexión en base a identificar qué modelo de gestión permite garantizar un equilibrio entre la calidad de la prestación, la equidad al acceso del servicio, la percepción del usuario y el uso adecuado o eficiente de los recursos.

Tomando en relación la actualidad país, se debe valorar si se trata de un modelo “administrado o gestionado”, principalmente por que el problema de nuestro sistema público no es la propiedad si no la gestión adecuada en base a que se maneja un sistema rígido y lento que no da consenso a una toma correcta de decisiones a fin de dar agilidad a procesos que permitirían en el tiempo, la generación de cambios.

En cambio la administración privada que si bien es de vital importancia dentro de la economía para un Estado, cuenta con capital e inversión de carácter privado, lo que le da autonomía sin embargo está regida a acatar las leyes civiles y mercantiles actuales, de igual manera miden sus resultados en la utilidad que generen y que está bajo control por parte de los dueños o socios de la misma organización, debiendo cumplir los regímenes laborales para el sector privado y su duración dentro del mercado dependerá de las decisiones y de los objetivos trazados por sus accionistas o dueños, por lo que están sujetos a las decisiones o cambios que generen el o los propietarios en base a un fin común que es el ánimo de lucro en torno a los servicios que la entidad ofrezca a sus usuarios, caracterizándose como un servicio de interés individual, que buscan maximizar sus utilidades y minimizar sus costos, a fin de permitir el lucro que esta actividad determina

Ante esto pasar de administrar a gestionar servicios implica evidentemente conferir a los servicios un entorno de autonomía, de gestión y de agilidad en los procesos de toma de decisiones, pero por otra parte implica también un cambio radical del rol de los servicios centrales es decir pasar del estado “gestor de recursos” al estado “garante” de los servicios, y de la gestión directa a un nuevo modelo de regulación que requiere nuevos instrumentos.

De esta manera

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