ANALISIS DE LA HISTORIA Y LA EVOLUCIÓN SOCIAL
adriviliEnsayo24 de Marzo de 2020
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Unidad 1
Generalidades del saber histórico
1.1. Definición
El término historia se aplica tanto al acontecer como al estudio o investigación de ese acontecer. Esta última acepción ha poseído y posee diversas definiciones, algunas divergentes e incluso antagónicas.
En principio, y esta es la opinión más divulgada, la historia ha sido definida como un relato; como la enumeración de datos, nombres, fechas y, en general, como la narración de hechos pasados. Cuando esta narración subraya la importancia de conquistas, guerras y gobernantes se ha denominado historia política.
Durante el siglo XVIII una serie de pensadores, que no pueden ser considerados historiadores en sentido estricto (Voltaire, Gibbon, Adam Smith, Montesquieu, entre otros), inauguraron una vertiente de estudios y reflexiones sobre la sociedad, con profundas implicaciones de carácter histórico, en la cual el peso específico del hecho histórico ya no residía en la esfera de la política (gobiernos y gobernantes) sino en los hechos de la sociedad: comercio, costumbres, tradiciones, artes, etcétera; historia social es el calificativo que recibe esta forma de concebir el análisis y estudio de la historia.
En los siglos XVIII y XIX se constituyeron como cuerpos de haberes independientes las llamadas ciencias sociales: economía, antropología y sociología. Todas ellas construyeron modelos teóricos que aspiraban explicar los elementos y procesos que actúan y se desarrollan en la sociedad en partes de ella.
Las relaciones entre historia y ciencias sociales han sido desiguales y contradictorias: hay historiadores que han incorporado los métodos, modelos teóricos y esquemas de explicación creados en las ciencias sociales al estudio de la historia, así como también han existido los que podrían considerarse tradicionales, pues desdeñan tales aportes. Los primeros tratan de explicar algún suceso o periodo histórico a partir de la utilización de algún modelo teórico; los segundos, por su parte, conservan una actitud más empírica: acuden directo al cúmulo de hechos prescindiendo de cualquier marco general. A este tipo de historia se conoce con el nombre de historia de acontecimientos.
- Modelo teórico: esquema de un proceso o fenómeno que se elabora con la finalidad de explicarlo y comprenderlo. Generalmente involucra lanío a los elementos constitutivos del proceso o fenómeno en cuestión como a las interrelaciones existentes entre ellos. Indica también las relaciones que ese fenómeno o proceso, en tanto la totalidad, establece con el entorno en que se desarrolla.
- Empina, empírico, que se fundamenta en la experiencia. Corriente filosófica que sostiene que la experiencia sensible es la única base del conocimiento.
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La historia, en la actualidad, no se limita al estudio y análisis de los acontecimientos sino que trata de deducir ciertos procesos situados a mayor profundidad; a este sustrato que sostiene y sobre el cual suceden los "acontecimientos se le ha denominado estructura, Jacques Le Goff acuñó los términos "tiempos breves" y "tiempos largos", para diferenciar los dos niveles de desarrollo histórico, los cuales coinciden de manera general aunque no exacta con los acontecimientos y la estructura, respectivamente. El tiempo breve es el tiempo de algo que tiene principio y fin identificables; los tiempos largos, por su parte, no pueden delimitarse por nacimientos, muertes, batallas, invasiones o descubrimientos. Un ejemplo de tiempo largo, por lo tanto de un proceso situado la estructura de la sociedad, sería el de la evolución de la tecnología agrícola: en el mundo rural medieval la introducción y generalización del uso del arado de rueda duró cuatro siglos, del IX al XIII.
A manera de recapitulación, a través del tiempo la historia ha sido identificada y definida de acuerdo con el enfoque adoptado por los investigadores, por lo que es posible advertir diversos tipos de historia: historia política, historia social, historia de acontecimientos, etcétera. Sin embargo, independientemente de estas consideraciones, la historia es un conocimiento que nos permite vincular el presente con el pasado, pues sólo conociendo el pasado so puede entender el presente. Mas al observar la proyección del estudio de la historia, no es posible aceptar la aseveración de que la historia es exclusivamente un diálogo entre el pasado y el presente, pues si hoy historiar significa interpretar y/o contar, la interpretación que hagamos del pasado, sólo podrá ser comprensible en el futuro, por lo que pasado, presente y futuro están estrechamente vinculados al proceso de análisis histórico.
De manera complementaria, a continuación se incluyen algunas opiniones emitidas por importantes historiadores sobre la naturaleza y fines de su área de estudio. W. Bauer: "Historia es la ciencia que intenta describir y explicar, volviendo a vivir, los fenómenos de la vida en aquello en que se trata de los cambios que las relaciones de los hombres con las diversas colectividades sociales llevan consigo". Lucien Febvre:"... yo defino gustosamente la historia como una necesidad de la humanidad, la necesidad que experimenta cada grupo humano, en cada momento de su evolución, de buscar y dar valor en el pasado a los hechos, los acontecimientos, las tendencias que preparan el tiempo presente, que permiten comprenderlo y que ayudan a vivirlo". Marc Bloch: dijo: "la historia es vieja como relato, pero muy joven como empresa razonada de análisis". Vere Cordón Childe: "El estudio de la historia permitirá al ciudadano sensato deducir el probable desarrollo social en el futuro próximo". Edward H. Carr: "El pasado nos resulta inteligible a la luz del presente y sólo podemos comprender plenamente el presente a la luz del pasado".
Diversos en foques de los estudios históricos
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1.2. Estatuto del saber histórico
Mucho se ha discutido sobre si la historia merece o no la categoría de ciencia. Una polémica que se remonta al siglo XIX ha generado posturas antagónicas: han habido grupos tanto a favor como en contra de otorgar a la historia la categoría de ciencia. Ante la controversia, habría que elucidar las características que posee el saber que se considera científico.
La tradición intelectual occidental ha estado dominada por dos vigorosas corrientes del pensamiento: la aristotélica, denominada Ideológica, y la galileana, conocida como mecanicista. Es sobre esta última que se ha construido, desde el Renacimiento hasta la fecha, el cuerpo de haberes denominados científicos.
Dos son las características más relevantes de la empresa intelectual de corte galileano: la de ser experimental y cuantitativa. La gran innovación introducida por Galileo fue dar expresión matemática a ciertos procesos naturales. En este orden de ideas, el mérito tic Newton no fue evidenciar la fuerza de atracción gravitacional, cosa que ya se sostenía desde la Grecia clásica, sino diseñar el modelo matemático que le da expresión. Experimentación y cuantificación se convirtieron no sólo en los puntales sobre los que se ha edificado el saber moderno conocido como ciencia, sino que sólo al saber obtenido mediante procedimientos experimentales y que posea expresión matemática es merecedor de tal calificativo.
Como es fácil deducir, por la regularidad de su comportamiento, han sido los fenómenos naturales los susceptibles de ser estudiados desde la perspectiva "científica". Con ello quedaban despojadas del estatuto de ciencia la historia y la mayoría de los estudios sociales.
Contra esta postura reaccionó un grupo de pensadores que se rehusó a tomar el patrón establecido por las ciencias naturales como ideal regulador y único de la comprensión racional de la realidad. Muchos de ellos acentúan el contraste entre las ciencias que, al modo de la física, la química o la fisiología, realizan generalizaciones sobre fenómenos reproducibles y predecibles, y, por otra parte, las ciencias que, como la historia, buscan comprender las peculiaridades individuales y únicas de los objetos. Wilhelm Windelband usó el término nomotético para nombrar las ciencias que persiguen leyes, y el de ideográfico, para designar al estudio descriptivo de lo individual.
Aunque imposibilitada por la naturaleza de su objeto de estudio para utilizar procedimientos experimentales y elaborar leyes generales, la historia, al igual que cualquier rama del saber humano, acumula dalos, los interpreta haciendo un análisis de sus causas, comprueba su interpretación confrontándola con otros datos ofrece conclusiones, todo ello realizado con el mismo rigor lógico y metodológico aplicado a las ciencias naturales.
1.3. Ciencias y disciplinas auxiliares y afines
Realizar un análisis de cualquier hecho histórico es necesario recurrir a diversas ciencias y disciplinas. Las que de manera más decisiva interactúan con la historia son:
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