ANÁLISIS DE LA INFLACIÓN Y DE LOS INDICADORES DE EMPLEO

ANÁLISIS DE LA INFLACIÓN Y DE LOS INDICADORES DE EMPLEO

El contexto actual del país afectado por la pandemia COVID-19 se refleja en una caída significativa del nivel general de precios, en octubre 2020 la variación del índice de precios al consumidor (IPC) fue el -1,6%, cifra más baja registrada durante varios años. Desde julio 2020 la tendencia deflacionaria se sigue manteniendo, “el proceso de recuperación del consumo es lento y refleja el deterioro de la coyuntura laboral desde el cuarto trimestre de 2019”(CEPAL, 2020).

En cuanto al mercado laboral sus indicadores se han ido deteriorando, en mayo/junio del 2020 existe un aumento significativo del desempleo llegando a un 16,82% y el subempleo a 34,72%. A pesar de que desde septiembre 2020 las tasas mencionadas bajaron, sin embargo, comparadas con las del año 2019 son más altas y hasta 2021 no han podido volver a los niveles que mantenían en años anteriores.

Figura 1

Inflación y desempleo

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Nota: Datos obtenidos del Banco Central del Ecuador (https://contenido.bce.fin.ec/home1/estadisticas/bolmensual/IEMensual.jsp)

De acuerdo con el gráfico de la figura 1, se puede observar en los diferentes años que se analizó el índice de inflación, si el índice es superior como en el año 2016 la tasa de desempleo es alta, en el año 2018 la inflación baja y también el desempleo; en los años 2017, 2019 y 2020 aunque existe deflación los índices de desempleo se mantienen altos.

Por otra parte, de acuerdo con información presentada por el INEC, en los meses de enero y febrero del 2021 la tasa de desempleo se mantuvo en 5,7%, mientras que el subempleo subió de 22,3 que estaba en enero a 23,2 en febrero 2021. Esta información si la comparamos con el índice de inflación en el mes de febrero 2021 fue -0,81% y en febrero 2021 -0,83% es decir también se incrementó la deflación (INEC, 2021).

Cuando se analiza el PIB una de las relaciones existentes es el crecimiento de este con respecto al desempleo, según la Ley de Okun, “sostiene que un elevado crecimiento del PIB crea una disminución en la tasa de desempleo, porque las empresas deben contratar más trabajadores para incrementar más su producción” (Ochoa & Sanchez, 2008).

Si se establecen leyes que incentiven el empleo y una flexibilidad, el mercado laboral del país podría mejor su productividad y evitar el deterioro del empleo.

Además, se puede evidenciar que la inflación en el año 2020 y 2021 en las categorías de Recreación y Cultura, Educación, Restaurantes y Hoteles y Prendas de Vestir disminuye. Esto se debe a que, al tener a la población en confinamiento por la situación económica, estas categorías se vieron obligadas a disminuir sus precios para incentivar al consumo. Caso opuesto es de las categorías Alimentos y Bebidas No Alcohólicas y Bebidas Alcohólicas y Tabacos, tienen una subida en precios lo que dispara la inflación como consecuencia de que el consumo en los hogares se eleva al permanecer más tiempo en casa.

Finalmente se puede concluir que la inflación se evidencia como un aumento general de los precios en la economía y también se refleja en el costo de vida del país, es decir que muestra que tan caro se han vuelto los bienes o servicios en un período, que en este caso fueron los años 2020 y 2021.

El crecimiento económico que se evidencia en los meses recientes por la reactivación económica se puede entender como un incremento sostenido, el cual nos muestra el comportamiento o la relación entre el desempleo y la inflación, y en el caso de Ecuador se establece que un aumento del desempleo reduce la inflación y viceversa, la disminución del desempleo se asocia con una mayor inflación. Es decir, la curva de Phillips que pone de manifiesto que no se puede conseguir al mismo tiempo baja inflación y alta tasa de empleo porque cuanto mayor sea la demanda agregada, mayor será la tensión de los precios, por lo que estos subirán, mientras disminuye el desempleo está presente en nuestro país tras revisar los indicadores.

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