ARQUITECTURA, ARTE O CIENCIA

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ARQUITECTURA, ARTE O CIENCIA

(Ensayo)

Autores:

Chacón Stephania

López Dalia

Sánchez María del Cielo

San Cristóbal, Octubre 2017.

Arquitectura, Arte o Ciencia

Uno de los debates que se desarrollan en torno a la Arquitectura es su clasificación como ciencia o arte. Ambos mundos ofrecen una mirada particular cuando se habla de ella, por eso, es conveniente para hablar de este tema, saber exactamente a que se refiere; entonces, ¿qué es la ciencia? y ¿qué es el arte?

Se debe empezar teniendo una idea clara sobre ambos términos: la ciencia, es un conjunto de conocimientos objetivos y verificables de las distintas ramas del saber humano. Es una facultad del hombre que le permite encontrar explicaciones a los fenómenos estudiados y respuestas a las interrogantes planteadas sobre acontecimientos determinados.

Por otra parte, definir el arte es muy complejo, esto se demuestra debido que a lo largo de los años, no hay una sola persona que pueda definir con propiedad lo que es. Distintas personalidades han hecho un proceso de estudio y han llegado a la conclusión de que el arte tiene diversas apreciaciones, sin embargo, basado en esta investigación, se puede considerar el arte como una habilidad creadora del ser humano, como cualquier actividad o producto realizado con una finalidad estética y también comunicativa, mediante la cual se expresan ideas, emociones, percepciones y sensaciones. En ese sentido, arte es sinónimo de capacidad, habilidad, talento y experiencia; valiéndose de la materia, la imagen o el sonido comúnmente en sus bellas artes.

Por ende, la Arquitectura y la ciencia siempre se han visto estrechamente relacionadas. Pues es el conjunto de la aplicación de muchas disciplinas científicas y técnicas a la vez. En este caso, es preciso citar a Marco Vitruvio, conocido como el padre de la Arquitectura, quién decía que “La Arquitectura es una ciencia adornada de otras muchas disciplinas y conocimientos”.

No obstante, el arte es quizás el elemento primordial, no hay arquitectura si no hay creación, el arte se manifiesta de una manera sublime, algo que escapa de lo común, se da por lograr algo bello y encantador.

Por lo tanto, es muy difícil desligar una de la otra, las dos se complementan. Hay arte en cuanto hay ciencia y hay ciencia en cuanto hay arte. Así mismo la Arquitectura tiene que involucrarse en el aspecto social más que cualquier otra cosa.

Todo esto lleva a realizar una investigación más profunda para comprender un poco más las diversas concepciones que existen respecto al tema.

Según diversos análisis y encuestas que se han realizado con el pasar del tiempo, la mayoría ha concluido que la Arquitectura se  compone de ambas cosas, en algunos casos se puede decir que es 50% arte y 50% ciencia. ¿Qué sucede? Con el paso de los años la tecnología ha ido evolucionando y a la par todo con ella, cada vez se van haciendo más necesarias las herramientas que ésta permite tener, así mismo, todos los proyectos arquitectónicos en la actualidad tienen que llevar un fuerte eje de sustentabilidad en vías de contribuir y ayudar a la sociedad, ese tipo de factores dan como resultado la intervención directa o indirecta de un gran número de ciencias todo el tiempo, explicó el arquitecto y profesor Carlos Mercado Marín.

Así mismo, Francisco Ortega Loera refutó que una edificación para ser eficiente necesita ser, estable y estética. Por ello, refirió que las edificaciones de vanguardia a nivel internacional se mueven bajo un constante reto de innovar y crear obras que aparentemente sean imposibles de construir pero son llevadas a cabo gracias a las nuevas tecnologías constructivas y por el hecho de estar establecidas bajo un cimiento teórico muy importante.

Por otra parte, la arquitectura constituye una actividad humana que afecta tanto al contorno intelectivo como al mundo material, y al mismo tiempo se trata de un saber para un hacer; es decir, un conocimiento y una creatividad intelectual que tiene su sentido y un fin en la realización del objeto, además de la finalidad que se concreta en el edificio terminado. La actividad arquitectónica tiene su razón de ser en la contribución a la felicidad y confortabilidad de los seres humanos, desde luego, materializando sus sueños e ideas, así como lo expresa Tadao Ando (1991) “La arquitectura debe ser el resultado de un encuentro entre el razonamiento lógico y la creación que resulta del uso de los sentidos. No alcanza sólo con el conocimiento y la respuesta lógica al programa, pero tampoco con mera sensibilidad es posible satisfacer las demandas que exige la realidad”

De igual manera, cuando se desarrolla un proyecto arquitectónico se debe cumplir con la satisfacción de una necesidad, pues como se ha mencionado, para que se lleve a cabo una obra arquitectónica debe existir un problema; en este caso, la necesidad de contar con un espacio, ya que una casa o habitación que no sea habitada por nadie es simplemente absurdo.

Seguidamente; la arquitectura, engloba corrientes diferentes, y ninguna es la definitiva, e incluso hay algunos arquitectos que, insatisfechos con la concepción arquitectónica que ven día a día, crean su propio movimiento, postura completamente válida que ayuda, además, a incrementar el acervo arquitectónico, por eso Daniel Libesking (2003) dice que “La arquitectura es una percepción, y también algo que posee una dimensión intelectual. Es una forma de comunicar algo más allá de la realidad física con la que está construida. Se trata del proceso de hacer que emerjan cosas: algo que obliga a estar conectado con el espíritu del mundo”, donde el arte de dar una respuesta a una necesidad, de construir cobijos sólidos para los humanos, pero también el arte de responder a los deseos, a los sueños, y ahí es donde la arquitectura se convierte en arquitectura de verdad”. 

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