ASESINATOS E IMPUNIDAD EN COLOMBIA

ASESINATOS E IMPUNIDAD EN COLOMBIA

Lastimosamente en nuestro país se ha vuelto casi que “normal” que haya asesinatos no solo de políticos, o líderes sociales, sino también gente del común que queden en la impunidad. ¿Por qué cada vez los colombianos tenemos menos confianza en la efectividad de nuestra justicia? ¿Por qué en otros países hay menos corrupción?

Empecemos por asesinatos de grandes personajes que aún está en el limbo sus autores materiales y/o intelectuales, por ejemplo, Luis Carlos Galán de quien solamente está tras las rejas el ex senador Alberto Santofimio pero se decía en las investigaciones que esto fue entre él e integrantes de la policía y el DAS. Por otra parte, otro asesinato como el de Jaime Garzón de quien en su momento se dijo que había sido organizado por las AUC, pero, solo 19 años después se dictó condena a Jose Narvaez (ex director del DAS) afirmando así el hecho de que integrantes de la Fuerza Pública se unían con paramilitares para asesinar personajes como los anteriormente mencionados, defensores de los derechos del pueblo. No podemos dejar de mencionar otros hechos como: el atentado en el avión de Avianca, la bomba en el DAS y en El Espectador.

Analizando hechos más recientes como el pronunciamiento de Iván Márquez de volver a las armas y el cumplimiento de 3 décadas del año más sangriento de la historia, hacen que los medios de comunicación se encarguen de presentar más casos de violencia por los que ha pasado nuestro país, lo que hacen con estos documentales es recordar esos hitos políticos, pero ninguno con finales esclarecidos.

El narcotráfico hace parte de nuestra historia y gracias a él se perpetraron muchos hechos de violencia, varios de ellos atribuidos a Pablo Escobar, quien en la época sembró el miedo y el terror con sus atentados, pero mucho también fueron cómplices políticos y funcionarios públicos

La corrupción es un factor importante que influye en que haya tantas víctimas de la impunidad en nuestro país, se vuelve casi que un círculo vicioso pues si alguien que no esté en favor de sus intereses personales, pueden convertirse en una víctima.

El sistema judicial se queda corto para tantos casos que deben atender los jueces al día, ocasionando demoras en los juicios y conllevando hasta a casos que quedan impunes por vencimiento de términos. Según estadísticas Colombia ocupa el tercer puesto de impunidad en América Latina, lo cual parte desde los recursos que son destinados para tal fin, índices de hacinamiento en las cárceles de hasta el 350% y pocos funcionarios del INPEC para controlar los presos.

Si analizamos, mucho se relaciona a estos casos de impunidad con el tan conocido y escandaloso cartel de la toga donde se modificaban los procesos a cambio de grandes sumas de dinero, para dejar bien librados a personajes políticos, congresistas, gobernadores.

Personalmente, pienso que mientras exista corrupción en el país se seguirán presentando casos de impunidad de los cuales salen bien librados carteles de crímenes organizados que no solamente pueden estar compuestos por sicarios sino también, miembros públicos que por su posición pueden colaborar desde brindar información, hasta alterar evidencias. Hoy en día los funcionarios utilizan su poder para sus beneficios propios y a la hora de tomar las decisiones no tienen en cuenta las necesidades de quienes los elegimos y pasan por encima de nosotros. El poder sigue estando y se concentra en las familias de la “elite”. Actualmente campañas como: Colombia compra eficiente, Transparencia por Colombia y la Consulta Anticorrupción, son iniciativas que bien implementadas ayudarían a reducir estos casos de corrupción que conllevan a la impunidad.

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