Acceso seguro y sostenible al agua en la vereda La Cal (Chita, Boyacá): diseño participativo y realización conjunta del acueducto veredal
Dayanaf06Ensayo5 de Noviembre de 2025
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PLANIFICACIÓN DE UN PROCESO PARTICIPATIVO
“Escenario de participación ciudadana”
Trabajo presentado por:
MARÍA CECILIA RODRÍGUEZ PORTILLO
JULIETH DAYANA FUENTES ALARCÓN
MATEO DAVID JOIRO
Trabajo presentado a:
JULY ALEJANDRA MATEUS
UNIVERSIDAD DE SANTANDER (UDES)
DERECHO
2025
PLANIFICACIÓN DE UN PROCESO PARTICIPATIVO
ESCENARIO DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA
“Este taller tiene como objetivo brindar a los participantes las herramientas y conocimientos necesarios para entender y aplicar procesos efectivos de participación ciudadana en la formulación, implementación y evaluación de políticas públicas.”
TEMA
“Acceso seguro y sostenible al agua en la vereda La Cal (Chita, Boyacá): diseño participativo y realización conjunta del acueducto veredal”.
Paso 1: Identificación del problema y momento de participación
- ¿Cuál es el problema que queremos abordar? (Por favor, redacta de manera clara y concreta
La vereda La Cal carece de un acueducto formal y regular que garantice acceso a agua potable segura; los hogares dependen de fuentes dispersas (manantiales, quebradas, o captaciones no protegidas) y realizan acarreo y almacenamiento domiciliario con prácticas que elevan el riesgo sanitario. Esa precariedad no solo impacta la salud pública (enfermedades transmitidas por agua) sino que genera costos sociales y económicos (tiempo invertido en acarreo, afectación al estudio y trabajo, y gastos en tratamientos domésticos) y una vulnerabilidad institucional frente a sequías y contaminación. En términos prácticos, el problema exige la definición técnica (captación, trazado, tratamiento, redes, tanque(es) y esquema operativo) y la clarificación jurídica (servidumbres, permisos, responsabilidad sobre la operación y mantenimiento), además de un mecanismo institucional que articule la realización conjunta: la alcaldía aportando presupuesto y materiales y la comunidad aportando mano de obra y gobernanza local. Formular el problema como pregunta focal: ¿Qué diseño técnico y social de acueducto veredal podemos codiseñar e implementar con la Alcaldía que garantice calidad del agua, sostenibilidad financiera y gobernanza comunitaria clara? Enmarcar el problema así delimita la tarea para la ciudadanía y evita respuestas vagas; es una práctica recomendada por la OCDE para focalizar procesos participativos.
Crítica: identificar la ausencia de infraestructura es sólo el primer paso; hay que problematizar quiénes resultan más afectados (mujeres, niñas, personas mayores), cómo la estacionalidad de las fuentes altera la viabilidad técnica, y si existen conflictos de uso entre predios. Una identificación superficial conduce a soluciones técnicas que pueden fracasar por omitir acuerdos sobre servidumbres, entre capacidades técnicas y responsabilidades administrativas por eso el diagnóstico participativo debe integrar datos técnicos, jurídicos y sociales desde el inicio.
- ¿En qué etapa del ciclo de políticas públicas se encuentra este problema?
El proceso se ubica en la etapa de identificación del problema del ciclo de políticas públicas. Aun cuando ya hubo un acuerdo informal con la Alcaldía sobre aportes (presupuestos y materiales) y una decisión comunitaria de ejecutar la obra con mano de obra local, esto no equivale a una formulación técnica ni a la concreción de la decisión final sobre diseño y responsabilidades: lo que tenemos es una ventana de oportunidad para mover la intervención a la fase de formulación mediante un proceso participativo que genere insumos técnicos y acuerdos normativos precisos. La OCDE señala que en la etapa de identificación es crucial mapear necesidades, recoger evidencia y convertir la demanda ciudadana en una pregunta de política clara que oriente la formulación; en este caso, el proceso participativo debe servir para transitar de la demanda a una propuesta técnico-jurídica viable.
Implicación práctica: al quedar en la identificación, no es todavía procedente ejecutar obras sin antes validar técnicamente las fuentes, servidumbres y opciones de tratamiento; proceder prematuramente puede dejar la comunidad con infraestructura inadecuada o con responsabilidades de O&M sin soporte institucional. Por tanto, la participación ciudadana debe orientarse a producir datos y consensos que alimenten la formulación y la toma de decisiones.
- ¿Cómo puede la ciudadanía ayudar a resolver este problema? (ideas, propuestas y acciones concretas)
La ciudadanía puede aportar en varias capas complementarias:
- Mapeo participativo y cartografía social: talleres con la comunidad para identificar captaciones, rutas de consumo, puntos de acarreo, predios potenciales para servidumbres y tramos de riesgo. Este insumo reduce costos de diagnóstico y aporta legitimidad al trazado propuesto. La OCDE recomienda este tipo de actividades al inicio para que la definición del problema sea construida sobre evidencia local.
- Censo veredal y registro de demanda: una encuesta simple casa por casa que registre números de ocupantes, usos domésticos, alternancias estacionales y capacidades de aporte (tiempo, mano de obra, cuotas comunitarias). Datos domésticos permiten modelar demanda y dimensionar caudales y tanques con mayor precisión.
- Ciencia ciudadana aplicada a la calidad del agua: muestreos comunitarios estandarizados (con capacitación de técnicos o estudiantes de la Universidad) para determinar parámetros básicos (coliformes, turbidez, pH). La participación en muestreo incrementa la confianza en los resultados y guía la elección del tratamiento (cloración, filtración, desinfección punto de uso). La OCDE lo reconoce como metodología para recabar evidencia que informe decisiones técnicas.
- Priorización deliberativa: sesiones (asamblea o mini panel representativo) donde la comunidad evalúe alternativas técnicas (sistemas por gravedad vs. bombeo, dimensión de tanques, modalidades de tratamiento) y acuerde compromisos de realización conjunta (mingas, responsable de veeduría comunitaria, cuotas solidarias). La deliberación reduce el riesgo de captura por liderazgos individuales y facilita la adopción de un esquema O&M consensuado.
- producción conjunta y monitoreo cívico: participación en obra (mano de obra) junto con roles de supervisión/veeduría y posterior monitoreo de calidad y uso mediante fichas comunitarias o “tarjetas de puntuación” que sirvan para la rendición de cuentas frente a la alcaldía. La OCDE promueve la producción conjunta como forma legítima de involucrar a la ciudadanía en implementación.
Argumento crítico: la participación debe diseñarse para producir insumos utilizables: no basta la voluntad comunitaria; los talleres y censos deben estar ligados a metodologías (formularios estandarizados, protocolos de muestreo, actas con compromisos firmados) para que la alcaldía pueda incorporar esos insumos en la formulación presupuestal y técnica.
PASO 2: Definición de objetivos e insumos esperados
2.1 ¿Qué resultados esperamos obtener del proceso?
Explicamos y fundamentamos cada insumo esperado, marcando los que son prioritarios para este caso:
- Evidencias o datos — Prioridad alta. Un censo de hogares, mediciones de caudal y muestreos de calidad constituyen la base técnica para dimensionar la red, seleccionar tratamiento y calcular costos. Estos insumos deben recogerse con protocolos claros para ser técnicamente válidos y aceptados por la alcaldía y la secretaría de salud. La OCDE plantea que los insumos de evidencia permiten llenar brechas de conocimiento y orientar la formulación.
- Ideas y propuestas — Prioridad media/alta. Mapas de trazado sugeridos por la comunidad, propuestas sobre localización de tanques o puntos de captación, y modelos de gobernanza veredal (comités de acueducto) son necesarios para elaborar alternativas factibles desde lo técnico y social.
- Opiniones y retroalimentación — Prioridad media. Son necesarias para conocer criterios de priorización social (p. ej., priorizar hogares con población infantil o condiciones de salud vulnerables). Estos inputs orientan la evaluación de alternativas más eficientes y justas.
- Experiencia o consejos técnicos — Prioridad alta en complemento. Expertos en hidráulica, salud pública y derecho rural deberían participar en mesas técnicas que validen propuestas comunitarias y aclaren requisitos legales (servidumbres, permisos). La participación técnica no sustituye a la comunidad, pero legitima decisiones complejas.
- Recomendaciones informadas — Prioridad media. Un mini panel o comité mixto (comunidad + técnicos) puede formular recomendaciones que la Alcaldía incorpore en decisiones finales.
- Acciones concretas (plan de producción conjunta) — Prioridad alta. Planes de minga, cronograma por fases, manual de operación y mantenimiento (O&M), y acuerdos de veeduría deben quedar redactados y firmados como producto del proceso. La OCDE resalta que procesos bien diseñados deben producir no sólo ideas sino acciones concretas cuando sea posible.
2.2 ¿Cómo utilizarás los insumos obtenidos?
Explicación práctica y vinculante:
- Para informar decisiones finales: Las evidencias técnicas (censos, caudales, calidad) y las recomendaciones informadas servirán como insumo central para la selección de la alternativa técnica y jurídica. Debe acordarse que la Alcaldía incorporará estos insumos en el expediente técnico y en la resolución administrativa que formalice la ejecución conjunta. Esta claridad evita prácticas de diversidad superficial y aumenta la confianza ciudadana, un principio señalado por la OCDE.
- Para implementar acciones específicas: Los acuerdos de minga, cronograma por etapas y manual de O&M serán la base operativa de la ejecución. Es fundamental que el proceso participativo derive en documentos implementables (cronograma con responsables, lista de materiales, actas con compromisos) que la Alcaldía reconozca formalmente como parte del contrato social de la obra.
- No solo para consulta o inspiración: Evitaremos que los resultados se queden en “consulta” sin efectos. Se debe comunicar cómo cada tipo de insumo impactará la decisión (p. ej., “si el muestreo detecta coliformes se adoptará tratamiento X”; “si el censo muestra demanda mínima Y, se optará por gravedad en vez de bombeo”). La OCDE insiste en explicar de antemano cómo se usarán los insumos.
2.3 ¿Qué tipo de público es relevante involucrar? (y por qué)
- Residentes de la vereda La Cal (usuarios directos): Es imprescindible que la discusión y la priorización esté centrada en quienes usarán el sistema, porque su conocimiento local (fuentes, caminos, relaciones de tenencia) es clave para decisiones técnicas y sociales.
- Ciudadanía del área rural de Chita (impacto colateral): Habitantes de veredas cercanas o usuarios de la misma cuenca podrían verse afectados por captaciones, por lo que su voz debe oírse para evitar conflictos futuros.
- Partes interesadas públicas y privadas (JAC, Secretaría de Salud, UMATA, empresas de servicios, ONG y academia): Son necesarias para validación técnica, acompañamiento jurídico, y apoyo en capacitación y monitoreo. Por ejemplo, la Secretaría de Salud debe avalar protocolos de calidad; la UMATA o la oficina de planeación municipal puede asesorar sobre servidumbres. La OCDE recomienda combinar ciudadanía y partes interesadas según el insumo requerido.
- Perfiles técnicos y expertos (ingeniería hidráulica, ambiental, salud pública, derecho agrario/servidumbres): Su participación en mesas técnicas garantiza que las propuestas comunitarias sean viables y que los acuerdos sobre responsabilidades (p. ej., concesión de servidumbres, registro de junta de acueducto) cumplan la normativa.
Razonamiento crítico: mezclar públicos permite que el proceso produzca insumos diversos: pacientes y madres aportan prioridades sociales; técnicos aportan factibilidad; autoridades formales aportan legitimidad administrativa. Sin esta mezcla, se corre el riesgo de soluciones técnicamente inválidas o de decisiones administrativas que desconozcan la realidad local.
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