Acontecimientos históricos del Holocausto dentro del imaginario infantil y juvenil

Proyecto

 Construir la memoria desde la ficción literaria: Acontecimientos históricos del Holocausto dentro del imaginario infantil y juvenil.

Introducción.

“La memoria, se produce en tanto hay sujetos que comparten una cultura, en tanto hay agentes sociales que intentan “materializar” estos sentidos del pasado en diversos productos culturales que son concebidos como, o que se convierten en, vehículos de la memoria, tales como libros, monumentos, películas o libros de historia” (Jelin, 2000:17).

El Holocausto, la persecución y asesinato de los judíos a manos de los nazis en la Guerra Mundial, es uno de los acontecimientos más duros y terribles de la historia de la humanidad. Un hecho narrado en miles de libros, en muchos de los cuales, niños y adolescentes han sido los protagonistas. Los niños poseen una capacidad especial para transmitir emociones y hacernos partícipes de las mismas a los adultos. Esta empatía viene dada por su vulnerabilidad y también por todo el registro de expresiones que de forma natural nos hacen llegar. Desafortunadamente, los más pequeños también protagonizan situaciones terribles en las que hacen gala de una entereza y una fuerza impensables. Por este motivo, no es casual que el arte, en todas sus expresiones, retrate con frecuencia el mundo a través de sus ojos.

HIPÓTESIS DEL PROYECTO:

• ¿Por qué es necesario hablar sobre los hechos ocurridos durante el Holocausto desde el espacio de la ficción literaria destinada a niños y a jóvenes?
• ¿Qué buscan expresar los autores que escriben estos tipos de relatos?
• ¿De qué manera hacen representar el horror ante un público infantil y juvenil?
• ¿Por qué el lector busca conocer la experiencia de este trágico pasado a través de los textos literarios?

Fundamentación.

Enfrentar con honestidad la propia historia es una tarea que la institución escolar no puede realizar en soledad sino acompañada de los diversos actores de la vida en común, la familia, los medios de comunicación, reuniones de amigos; lugares donde la memoria se construye, se atesoran y se transmite. Si procuramos vincularnos con las generaciones venideras, debemos desplegar políticas de la memoria sostenidas sobre el Holocausto/Shoá pero también sobre el terrorismo de Estado argentino y sobre tantos otros hechos –del pasado y del presente- que nos interpelan.

La transmisión del pasado reciente suele enfrentarse con cuestiones que, si bien están presentes en la educación en general, cobran singularidad a la hora de enseñar hechos traumáticos de la historia.  Así  los docentes tienen la función de transmitir una cultura y la responsabilidad de tratar con especial cuidado la transmisión de las situaciones límites. Los jóvenes, por su parte, están destinados a recrear esa cultura; muchas veces dotándola de nuevos sentidos y otras, incluso, adoptando posiciones indiferentes frente a ella. Así lo explica Jacques Hassoun en su libro Los contrabandistas de la memoria: “una transmisión lograda ofrece a quien la recibe un espacio de libertad y una base que le permite abandonar (el pasado) para (mejor) reencontrarlo”. 

Para pensar la transmisión y la enseñanza del Holocausto es necesario, preguntarnos por las formas de la representación de este pasado, es decir, cuáles son los modos que encontramos para hacer demostrable un pasado tan complejo y doloroso; qué tipo de vehículos culturales encontramos para hacer presente ese pasado, entre ellos: fotografías, pinturas, filmes, poesías, cuentos, novelas.

 La incorporación de textos literarios, aportan información igualmente válida y susceptible de despertar un elevado grado de atención y curiosidad en el lector, creando un vínculo con el pasado, necesario para situarse al otro lado de la historia y prestar atención a las otras historias paralelas que están por debajo de los grandes acontecimientos. Este modo de conocer el pasado desde la ficción literaria tiene que ver con el modo de hacer historia, haciendo brotar nuevos significados que activan la mente del lector-contemplador. Las implicaciones ideológicas que construirá el mismo, lo colocan en una posición más activa: Pensar la historia, reconstruirla y recuperar el olvido. Por lo tanto, no es cierto que a los niños y jóvenes no les interesa el pasado, venimos dotados del pasado para la inmediatez del presente, no nacemos en cero ni en punto muerto. Los necesarios cambios al futuro los hacemos a partir de los errores del pasado y del presente. La problemática es, cómo contribuir a que los mismos establezcan estas relaciones. La literatura siempre contará mejor la historia, en un contexto de humanos que viven y actúan como humanos y no solo como próceres repletos de fechas y datos que el mejor manual de historia. Por ello y todo lo expresado anteriormente, acordamos que es necesario habilitar una mirada al tiempo presente para ejercer su comprensión, ya que no es solo un problema del pasado y superado, tampoco concluido.  Esto indica que como adultos responsables debemos transmitirlo en torno a los límites y a las responsabilidades de la acción individual y colectiva que esto conlleva; convirtiéndolo en el centro de debates para replantearnos las formas de ciudadanía, las condiciones de igualdad, de respeto a la diversidad y a la convivencia.

Marco teórico.

 A continuación, procederemos a transmitir una breve redacción basada en el aspecto etimológico e histórico sobre qué entendemos por Holocausto- Shoá, tema central de este proyecto.

El origen del término Holocausto remite a una palabra griega que significa todos (holos) quemados (caustos) y hace referencia a un sacrificio. A su vez, en el Antiguo Testamento, Holocausto designa un tipo de sacrificio u ofrenda ritual. A causa de esta acepción es que diversos historiadores prefieren usar el término hebreo Shoá, pues nombra una acción perpetrada por seres humanos sin referenciar un acto de carácter ritual.

Se conoce con el nombre de Holocausto a la persecución y asesinato sistemático de aproximadamente seis millones de judíos europeos, organizado burocráticamente por el Estado nacionalsocialista alemán entre 1939 y 1945. A pesar de que el término es utilizado para referirse a la persecución y exterminio de otros grupos o pueblos, en sentido estricto el concepto de Holocausto refiere a la experiencia singular de persecución y aniquilamiento de las poblaciones judías de Europa. Desde su ascenso al poder, las autoridades alemanas persiguieron a otras minorías clasificadas según su supuesta “inferioridad racial”, como gitanos. Otros grupos, a su vez, fueron perseguidos por motivos políticos, ideológicos, religiosos o de elecciones sexuales, entre ellos los comunistas, los socialistas, los testigos de Jehová y los homosexuales.

El intento de deshumanizar y posteriormente asesinar a cada uno de los judíos, en todas partes, cualesquiera fuesen sus actividades o creencias, no tuvo precedentes en la historia. Más aún, la creencia nazi de que los judíos debían ser exterminados por el bien de la humanidad constituye una dimensión que no está presente en otros actos de genocidio cometidos antes o después del Holocausto.

En esta oportunidad nos ocuparemos por indagar una cuestión en particular:

 ¿Por qué es necesario hablar sobre los hechos sucedidos durante el Holocausto desde el espacio de la ficción literaria destinada a niños y a jóvenes?

Creemos que revivir, poner en palabras la memoria de este pasado traumático basados en trabajos sostenidos desde el campo de la literatura infantil y juvenil, requiere proponer diversas formas de encarar desde la ficción literaria el dolor de esta experiencia, con el objetivo de inscribir la memoria de estos sucesos históricos. Consideramos que la literatura posee un potencial político innegable que la convierte en una práctica social clave para luchar la imposición de modelos rígidos.

Entendemos que revivir la memoria del pasado traumático para evitar que se repita, requiere reconocer al niño como protagonista activo de la historia (tanto de la suya individual, como de la colectiva) y, del mismo modo, como productor y perpetuador de memorias. Parafraseando los dichos sostenidos por Nofal Rossana:

 “La literatura infantil, un campo aparentemente inocente y marginal, es uno de los espacios más importantes en el que se libran los combates entre memoria y olvido más reveladores de nuestra cultura” (Nofal, 2003:3). “Por lo tanto, un espacio privilegiado para la transmisión de capitales simbólicos y culturales a los chicos es la ficción literaria”. (Nofal, 2006: 112).

   Con respecto al lugar que ocupa la literatura infantil en este aspecto, también podemos preguntarnos: ¿Qué buscan expresar los autores que escriben estos tipos de relatos?, ¿De qué manera pueden representar el horror ante el público infantil?

Para responder estos interrogantes, hemos seleccionado tres textos literarios basados en la temática planteada, los cuales abordaremos en profundidad su análisis:

• El niño estrella , de  Rachel Hausfater Douïeb y Olivier Latyk . Editorial Edelvives, Madrid. España 2011;
• Cuando Hitler se robó el conejo rosa , de Judith Keer; Editorial Alfaguara Juvenil. Bs. As. 1986.Título orinal: When Hitler Stole Pink Rabbit.
• El Diario de Ana Frank.

El Niño Estrella

El cuento infantil - libro álbum-  El Niño Estrella, narra la historia de un niño judío que durante el holocausto busca comprender qué significa ser una estrella. La misma que deben llevar los judíos durante la persecución nazi. Él también es obligado a portar la misma, pero lamentablemente logra comprender por qué la lleva, a través de diferentes sucesos que le van ocurriendo, como la persecución y secuestros de judíos llevados al campo de concentración, tales frases se hacen mención en el relato: “Cazadores de estrellas que persiguen estrellas… estrellas en un tren… estrellas que se apagan… Un niño estrella que se oculta”. La soledad que tuvo que afrontar y el miedo durante la tragedia, hace que se resguarde para no ser perseguido. Hasta que finalmente pudo salir de esa oscuridad y entender el orgullo de  portarla, ser un Niño Estrella y volver a la vida.

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