Alumnos que se sientan en el fondo hablan en voz alta generando murmullo

Tomando como punto de partida las observaciones podemos notar que las principales problemáticas que se perciben son:

• Alumnos que se encuentran alejados del resto
• Alumnos que se sientan en el fondo hablan en voz alta generando murmullo
• No llevan materiales para trabajar
• Juegan con el celular
• Llegan tarde
• Escuchan música en clase
• Alumnos durmiendo
• Burlas hacia otros compañeros que realizan preguntas
• Actitudes desafiantes, uso de malas palabras y amenazas entre ellos
• Tono alto y autoritario del docente
• Interrupción del docente para salir a saludar

En función de esto es que se planteó la idea de poder trabajar a la “convivencia en la escuela y respeto entre pares”.

Ya que la convivencia es algo que se construye, que se produce social y colectivamente; y para ello se debe acordar que se entiende por norma, limite y sanción. Por eso se espera que el acuerdo de convivencia promueva un clima institucional favorable, con soportes normativos claros y explícitos, que alienten el desarrollo de procesos de participación que contribuyan al mejoramiento de vínculos interpersonales y a una optimización del trabajo pedagógico.

Es así que se produce la realización de dos talleres que apuntan a un mismo objetivo: Convivencia. En estos es importante destacar que se plantearon muchas problemáticas de la institución, tales como las que se habían podido manifestar en dichas observaciones (violencia, mala conducta respecto a trasgredir las reglas de la escuela).

Por otro lado surgieron otros temas importantes tales como la tolerancia y normas.

A la institución educativa le corresponde no solo abordar las ideas y conceptos requeridos en las estructuras curriculares. También es significativo el modo de convivencia que genera en su cotidianeidad y que involucra a todos los miembros de la comunidad educativa. Así como plantea la Resolución 17009/09 el objetivo es construir vínculos democráticos y respetuosos para encontrar distintos formas de resolver los conflictos en las escuelas. Ya que crear una buena convivencia es un gran desafío e implica comprometerse y pensar entre jóvenes y adultos como lograr un clima escolar de respeto mutuo en donde se pueda enseñar y aprender.

Acá podemos retomar algo que plantea la preceptora en la entrevista cuando se le pregunta:

…“ Entrevistador: ¿Cómo abordan las problemáticas?

Entrevistado: Charlando. Haciéndole preguntas, aconsejándolos, más que nada la charla, el dialogo. Acá no se grita, se dialoga.”…

…”Entrevistador: ¿Sienten que tienen apoyo?

Entrevistado: acá se trabaja en equipo. Todos trabajamos conjuntamente. O sea nos apoyamos entre nosotros. Y los chicos también nos apoyan y nos quieren. …”

En cuanto a las estrategias de intervención se debe hacer énfasis desde una mirada situacional, desde la singularidad de cada hecho, institución, grupo áulico y familia, de todos los afectos, considerando lo singular de cada comunidad.

Mientras que los modos de intervención se deben apuntar a propósitos educativos. Tal como por ejemplo el trabajo de acuerdo de convivencia que se está llevando a cabo.

Podemos mencionar que la preceptora igualmente comenta que cuando surge algún problema, que tiene relación alguna con la convivencia; son los chicos de gabinete los que se hacen cargo. Ella expresa:

…” Entrevistado: los chicos de gabinete lo citan, intentan hablar con los chicos para resolver los problemas que más que nada casi siempre son pavadas pero nosotros detectamos el caso y le decimos a los chicos de gabinete, le comentamos como es, y ellos después citan a los chicos y hablan con ellos. …”

...