Analisis de un conflicto desde Analisis Institucional. Pelicula Les Choristes

1. El conflicto es un fenómeno que resulta de los vínculos. Andretich expresa que “Las situaciones conflictivas que puedan surgir de la interacción son consideradas desde la posibilidad de la coexistencia de múltiples culturas contenidas en grupos y organizaciones que conviven en una misma escuela” (Andretich, 2001, p.93). Además, el conflicto es un momento de tensión e incertidumbre que rompe con el desarrollo habitual de la trama institucional.  Una de las principales características de las instituciones es tratar de regular y predecir el comportamiento de los actores, es por esto que existen reglas y normas para intentar tener certeza sobre las conductas. Las autoras Frigerio y Poggi explican que “el término institución remite a todo lo que está establecido, reglamentado, es decir que nos reenvía a norma, regla y ley” (Frigerio y Poggi, 1992, p.57). A su vez, mencionan “Las leyes y las normas tienen el propósito de volver previsibles los comportamientos de los actores, es decir de establecer zonas de certidumbre” (Frigerio y Poggi, 1992, p.59). Lidia Fernández también lo explica diciendo que “vamos a usar el término institución refiriéndonos a las formaciones culturales cuyo propósito es la regulación del comportamiento de los individuos” (Fernandez, 2000, p.1). Sin embargo, si se genera un conflicto, estamos en una “zona de incertidumbre”, ya que “no es posible prever conductas” (Frigerio y Poggi, 1992, p.59)

En esta película, el conflicto más importante que percibimos sucede cuando llega Mondain, el alumno nuevo. El médico psiquiatra que lo hace ingresar a la institución dijo que era un experimento para estudiar su capacidad de adaptación y lo caracterizaron como un chico que recién empieza a escribir y leer y que sabe hablar “casi normalmente”. A su vez, este alumno fue sometido a un test que categorizaba a los alumnos en siete categorías que iban desde normales hasta imbéciles. Mondain estaba en la categoría del medio, denominada límite, pero el médico lo caracterizó como un alumno perverso.

Como consecuencia de este imaginario tan cruel, desde su llegada se lo vio como una amenaza y se esperaba una reacción “lógica” de este tipo de interno. Entonces ocurre el incidente de un robo de una gran cantidad de dinero, seguido de su desaparición de la escuela, por lo que automáticamente se lo cataloga como el culpable sin ahondar en detalles. Cuando lo encontraron, él admitía no tener el dinero, pero no le creían ya que el imaginario era tan fuerte que ni siquiera era necesario investigar. El castigo recibido fue golpiza, expulsión y encarcelamiento para este supuesto culpable.

Los conflictos que sucedían en esta institución eran de una naturaleza previsible, ya que era habitual que los alumnos tuvieran mala conducta y, por lo tanto, ya se anticipaba su surgimiento teniendo la institución reglas escritas que abalaban el castigo.  Las autoras definen como previsibles a los “conflictos recurrentes en las instituciones, es decir que podemos anticipar su aparición” (Frigerio y Poggi, 1992, p.63) Sin embargo, nunca había ocurrido un robo en la institución, por lo cual podemos decir que el conflicto fue previsible pero el robo le dio la característica de imponderable de alguna manera, ya que genera un quiebre de la dinámica institucional, dado que el director se sorprende y toma otras medidas que no se habían tomado antes en la institución, como la expulsión y encarcelamiento del alumno. Las autoras definen como imponderables a los conflictos que “hacen irrupción y son novedosos en las instituciones” (Frigerio y Poggi, 1992, p.63)

A la hora de abordar el conflicto, el cual en este caso se manifiesta como un momento de tensión e incertidumbre, el director no soluciona el problema. La forma de resolución de conflictos en esta institución es redefinirlo y disolverlo, ya que se asignar un castigo que no se busca resolver el conflicto, sino que se intenta que todo vuelva a la normalidad momentáneamente enmascarando la situación sin el involucramiento del colectivo institucional para resolver el problema. Expulsando y encarcelándolo, se elimina y disuelve temporalmente la posibilidad de que este chico genere daño en esta institución otra vez. Las autoras explican que redefinir y disolver un conflicto significa que “se reconstruye el contexto en el que nos encontramos (…) el problema pierde la importancia que tenía, deja de obstaculizar la tarea y la situación evoluciona” (Frigerio y Poggi, 1992, p.64)

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