Desde La Instituciones

CERRO PELÓN, DESDE LAS INSTITUCIONES.

Para la formación de un buen psicólogo, es imprescindible la realización de distintas prácticas de campo; nosotros, siendo estudiantes de la licenciatura en psicología en la Universidad Regional del Sureste (URSE) para poder formarnos como buenos profesionistas, nos encontramos cursando la asignatura de antropología social, misma en la cual contamos con la oportunidad de asistir a diferentes prácticas de campo.

En esta ocasión, tocó el turno de trasladarnos a la población de Cerro Pelón, Ayutla, ubicado en la Sierra Mixe, a unas dos horas y media de la ciudad de Oaxaca de Juárez; aquí, nos hospedamos por dos días para relacionarnos y convivir con unos niños de la población, que se encontraban instalados en un albergue, el albergue: “Vida Rural”.

En el presente ensayo abordaremos la situación real de los habitantes de la población, y sobre todo del impacto que las instituciones (primarias y secundarias) tienen sobre los niños, es decir, a continuación describiremos las cuestiones psico-culturales de la población, a través de una de las corrientes antropológicas, en este caso la elegida, la corriente marcada por Abraham Kardiner.

Kardiner buscaba “un método para identificar la reacción de los hombres a las realidades de la vida” (Kardiner, 1939, p.407) ante lo cual postuló “la estructura de la personalidad humana” y en la cual dividió los aspectos institucionales de la cultura en dos categorías, la primaria y la secundaria.

Kardiner consideraba primarias a las instituciones que se encargaban de la formación de la estructura de la personalidad básica, y las definió como “(…) una institución que es más antigua y más estable y que resulta más reciente a la interferencia de las vicisitudes del clima o de la economía” (Ibid, p. 471). Mientras tanto las secundarias para Kardiner “satisfacen las necesidades y mitigan las tensiones creadas por las instituciones primarias o fijas” (1939, p. 476)

Realizando un balance entre los datos, o mejor dicho, la información obtenida en la población y contrastando esto con la teoría de Kardiner podemos encontrar distintitos aspectos de la formación de los niños ante su cultura; en el ámbito de las instituciones primarias podemos contrastar los inicios o fundamentos, es decir, la familia, a quienes no ven de lunes a domingo, pues como mencionamos anteriormente, se la pasan de lunes a viernes en el albergue; pero esto no quiere decir que el no ver a su familia lo convierte en un niño en potencia a ser rebelde, puesto que dentro del mismo albergue, se cuenta con un grado de disciplina, respeto, armonía, organización y sobretodo un lazo de amor a los niños, brindado por parte de las coordinadoras, cocineras y en general de la población. Desafortunadamente, como es en la vida real, no todo es miel sobre hojuelas, pues como marcaba Kardiner

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