Análisis del documental "The Propaganda Game"

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR[pic 1]

FACULTAD  DE COMUNICACIÓN, LINGÜÍSTICA Y LITERATURA

ESCUELA DE LENGUA Y LITERATURA

Materia: Análisis de medios masivos

Nombre. Johanna Vasco

Fecha: 14/03/2016

The Propaganda Game

El documental de Álvaro Longoria en base a la perspectiva que se tiene sobre Corea del Norte desde ambos puntos de vista, ha mostrado una realidad muy relativa en cuánto a creencias individuales. Corea del Norte es un país tanto irónica como erróneamente llamado democrático. Este subsistía bajo el ala de la antigua Unión Soviética. Sin embargo, cuando esta se disolvió, el estado económico del país fue en declive. Punto de partida para nuestro análisis socio-económico.
Durante varios años, la ONU ha analizado a este país como un territorio preocupante de ruptura de los derechos humanos. Varias especulaciones se han hecho sobre dicho país. Entre ellas la falta de alimentos y las prácticas infrahumanas de castigo para los desertores del gobierno, como se señala en el documental “El gobierno trata de controlar cada aspecto de la vida de sus ciudadanos.”

La pregunta es ¿En dónde se encuentra la verdad? en la perspectiva patriótica del pueblo coreano con riesgo a que esta sea una falacia en torno al temor que tienen a una reprimenda si fuese lo contrario, o la perspectiva del medio masivo norteamericano que señala los pormenores de países que en realidad poseen menor inversión nuclear y aun así suelen ser juzgados como si ésta fuese mayor que la de USA. ¿Miedo, ironía o hipocresía? Alrededor del documental, se puede observar como cautelosamente se infringe ese control y a cualquiera que se encuentre al alcance de dicha propaganda política. Es prudente destacar que no solo percibimos tal propaganda en los medios masivos internos del país, sino también en las personas del mismo. Por ejemplo: Kang Hyoin Gyu, perteneciente al Comité de Relaciones Culturales del Gobierno Repúblico Democrático de Corea del Norte, fue uno de los guías del director durante su travesía en Nor-Corea, este se encontraba pendiente de no permitir alguna toma fuera de lugar o bien perjudicial para la imagen del país o peor aún del gran soberano Kim Jong-Un.

Los ciudadanos apelan a la idea de que el mundo ve a Corea desde una perspectiva errónea y que los coreanos son muy felices con sus vidas tal y como están; en algunas tomas apreciamos como dicho lavado de cerebro no se ve existente únicamente en los jóvenes-mayores, sino que es un proceso que se da desde el jardín de niños, en el cuál,  antes de que aprendan a sumar ya  saben la proclamación de reverencia al gran líder. Es tan fuerte este sentimiento impuesto, que tras la muerte de alguno de ellos todo el pueblo muere emocionalmente, esto nos lleva a pensar ¿Qué poder tiene esta manipulación mediática? Sin embargo, al escuchar varias entrevistas a dichos ciudadanos,  percibí un patrón sumamente peculiar en sus versiones, por alguna razón, aquellas respuestas parecen ser parte de un diálogo previamente repasado para no cometer ningún error. Esto se ve cuando en sus respuestas buscan  reafirman el poder del gran líder y la idea de su vida perfecta. Por otro lado, funcionarios públicos y maestros del conocimiento del país, poseen un diálogo menos ensayado pero con un tono aun así robótico. Un diálogo en el cual las palabras surgen como un amor ciego a un ser idealizado por medio de mentiras inauditas que no pretenden ser reveladas por ninguno de ellos, por dos razones, la primera no lo ven necesario y la segunda se arriesgan a un castigo poco indulgente.

Es tan fuerte ésta influencia mediática que en casi todos los lugares tanto históricos como de ocio, existen lemas y pantallas con constantes propagandas, que influyen de forma directa en el espectador para hacerles sentir una víctima del mundo, la misma que debe luchar por ser defendida y por ende defender a su sumo líder considerado en muchos casos una especia de dios. En cuánto a la influencia mediática podemos ver dos puntos de vista, el manejo de los medios por parte del gobierno nor-coreano para lograr sus fines de dominio, y el manejo mediático del resto del mundo para crear una imagen de Corea parcialmente cierta, en la cual el espectador percibe al país como un lugar peligroso e inhumano. Ambos en busca de intereses individuales.

...