Arquitectura de elite y arquitectura popular en América Latina, los arquitectos y su origen
Tato CabanillasPráctica o problema4 de Julio de 2018
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TP N°1
HISTORIA de la ARQUITECTURA III TORRES CANO[pic 3] |
“Arquitectura de elite y arquitectura popular en América Latina, los arquitectos y su origen” |
Comparación de textos “Propiedad y ajenidad en la arquitectura latinoamericana”
de Fernández, Roberto.
“Un nuevo mundo para el espíritu nuevo: los descubrimientos de América Latina por la cultura arquitectónica del siglo XX” de Liernur, Francisco. |
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Alumnos: Cabanillas, Juan Cruz D´Elia, Sergio Pognodeo, Facundo |
2013
Índice
Introducción.………………………………..…………..pag. 3
Síntesis textos……………………………………….....pag. 4
Temas de análisis……………………………….. …..pag. 6
Desarrollo………………..………………………..…….pag. 7
Conclusión………………….…………………………….pag. 14
Bibliografía……………………………………………....pag. 15
Introducción
El presente trabajo aborda la producción material, urbana y arquitectónica en el marco de la condición latinoamericana, en base al análisis de dos enfoques teóricos.
Tras la lectura crítica de los textos “Propiedad y ajenidad en la arquitectura latinoamericana” de Roberto Fernández y “Un nuevo mundo para el espíritu nuevo: los descubrimientos de América latina por la cultura arquitectónica del siglo XX” de Francisco Liernur, se realizará una síntesis del tema, los problemas y las ideas principales de ambos.
A partir de la detección del encuadre teórico de cada postura y de conceptos que funcionan como temas de análisis, se procederá a comparar ambos textos abordando ejes temáticos que refieren a la producción arquitectónica para distintos sectores sociales, teniendo como factor importante el origen de los arquitectos que actuaron en cada caso.
Síntesis
- Texto 9 – “Propiedad y ajenidad en la arquitectura latinoamericana”, Roberto Fernández. En Antonio toca (ed.) Nueva arquitectura en América latina: presente y futuro. Ed. GG México, 1990.
En el texto “Propiedad y ajenidad en la arquitectura latinoamericana”, Roberto Fernández plantea una periodización cronológica en el tiempo, mediante la cual se abordan los diferentes acontecimientos que se produjeron en el territorio permitiéndole deducir las influencias en la producción Latinoamericano en el transcurso de su historia.
Dentro de esta cronología el autor plantea básicamente tres períodos a lo largo de la historia de América latina: un primer período colonial, luego el periodo de la fase independista y por ultimo un tercer periodo donde se incorpora el modernismo, racionalismo y post-modernismo.
La etapa colonial abarca desde 1750 a 1820 aproximadamente que culmina con la independencia de las colonias. En ella se establece que las ciudades latinoamericanas tienen su origen a partir de la matriz fundacional basada en las “Leyes indias” de los habitantes autóctonos del lugar. Luego con la colonización se genera una fundación colonial a partir de la imposición y la destrucción de modos urbanos existentes. A partir de este momento se produce una superposición de culturas (europeas y latinoamericanas) que da origen a la condición de mestizaje que va a explicar la producción latina en todos sus ámbitos.
El segundo período que se plantea es el de la fase independista que abarca desde 1820 hasta 1890 aproximadamente, donde se producen las independencias de los países latinoamericanos (nuevas naciones) y se consolidan otros modelos productivos y económicos. Durante todo este período se desarrolla la expansión del capitalismo y de la organización colonial del mundo; ya que las potencias europeas mantendrán su dominio sobre América latina a través del control de sus economías. En el campo de la arquitectura, se produce el afianzamiento de ciertas propuestas internacionales mediante la aplicación global de modelos importados (por ejemplo el puente de Arequipa en Perú de Gustavo Eiffel). Además muchos arquitectos europeos proyectaron desde el exterior sin pisar el suelo latinoamericano, se naturalizó la “internacionalidad” ya que las vanguardias estaban en manos de empresas extranjeras. En paralelo a este desarrollo se produce la expansión de los barrios suburbanos periféricos dando origen a arquitecturas populares en manos de constructores italianos que fueron configurando el tejido urbano de las ciudades latinoamericanas.
Luego, a partir de 1930 comienza el tercer período donde se imponen los conceptos de la arquitectura racional teniendo en principio una gran aceptación por los arquitectos locales mediante la aprobación de lenguajes arquitectónicos “ajenos”. Luego, con los modelos políticos populistas al intentar generar una arquitectura de masas se observa el fracaso de la imposibilidad del trasplante del racionalismo de un continente al otro ya que las condiciones socio-productivas son muy diferentes en la periferia latina.
A partir de 1960 varios arquitectos latinoamericanos desarrollan sus propuestas con claros criterios internacionales y en muchos casos sus propuestas adquieren características de particularidad regional. Dentro de este grupo de arquitectos, Roberto Fernández hace una clasificación muy particular; por un lado los “universalistas” que tienden a una arquitectura única, por otro lado los intermedios, es decir, que toman conceptos internacionales pero procuran experiencias menos generalizables; por otro lado los “especifistas”, que buscan generar fuertes lenguajes propios con menos influencia internacional, y por último el grupo de los “regionalistas” en lo cual prevalece lo propio como expresión de lo autóctono.
De este modo, a través de estos acontecimientos a lo largo de la historia, el autor sostiene la posibilidad de generar una producción (arquitectura, urbanismo, material etc.) más regionalista y autóctona.
- Texto 11 – “Un nuevo mundo el espíritu nuevo: Los experimentos de América Latina por la cultura arquitectónica del siglo XX” Liernur Francisco. En trazas de futuro. Episodios de la cultura arquitectónica de la modernidad en América Latina. UNL, Santa Fe 2008
En este texto, el autor, a diferencia de Roberto Fernández, no plantea una periodización cronológica, sino que lo clasifica por temas de forma anacrónica, comenzando con la gran exposición de París, donde se presentaron los dos pabellones latinoamericanos (Chile, ignoraba sus raíces, copiando así los cánones de arquitectura europea; Mientras que el pabellón de México, constaba en una arquitectura autóctona, a la cual clasificaron como “anacrónica” ya que tuvo su mirada atípica en 1867.
Acercándose a la segunda mitad del siglo XIX, Liernur se plantea el tema de “hacer la América” por la demanda de necesidades que genera el periodo de independizaciones y la creación de nuevas naciones, la llegada de profesionales europeos a trabajar en américa, lo que hizo que de produjera un intercambio de culturas, lo que conforma nuevas costumbres y tradiciones (Conjunción Cultural). Esto hizo que América Latina se convirtiera en un “nuevo horizonte” en el campo arquitectónico, ya que los profesionales europeos buscaban concretar sus obras dentro de este territorio, por ejemplo, Le Corbusier (casa para Dr. Curuchet), impulsados por un comitente o como el autor los define “clientes” de una clase de elite. Pero a su vez, existían profesionales que buscaban un interés por la región, por ejemplo, el caso de Richard Neutra, la conjunción de vanguardias europeas, junto con cultura norteamericana y el ámbito latinoamericano.
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