Barras BRAVAS

Las Barras Bravas son un grupo de hinchas dentro del estadio en las que no existe condición social, ni estrato. Los Hinchas, por medio de algunos elementos como cantos e instrumentos musicales entre otros, asisten allí para alentar a su equipo. Andrés Felipe Bedoya perteneciente a la barra brava del frente radical verde dice: “El obrero y el gamín gozan por igual”. Podríamos decir que es una de los pocos lugares en el que encontramos una unión de todas las clases sociales, actuando igual y por un mismo objetivo que es el acompañar al equipo de sus amores. De esta manera debemos analizar que aunque allí estén unidas todas las clases sociales de una ciudad, al terminar este espectáculo, cada individuo tiene una forma diferente de pensar y vivir. Fabián Montaño promotor de la barra Barón Rojo Sur dice “El fútbol y aun más las barras bravas se han convertido en una válvula de escape dentro de la ciudad dando origen a una cultura violenta”. Esto nos da a entender que el componente que más afecta nuestra situación es la pasión con la que se apoya el equipo por medio de las barras bravas. Así se demuestra que la violencia en los estadios no es ajena a la situación del país. En cierta forma, es injusto decir que por la diversidad de personas que asisten a las barras sean las causantes de una violencia que embarga a los estadios. Pero también hay que afirmar que en un comportamiento de masas nadie es exento a lo que se hace. Daniel Dávila hincha del América de Cali dice "Como actúa uno, prosiguen los otros barristas”, dándonos a entender que todo barra tiene su líder, el cual los guía y los orienta para motivar a los hinchas a que participen en una barra, es decir, sí una persona que participan en una barra actúa en defensa de otra persona, todos los integrantes de esa barra lo apoyan porque atenta contra la integridad de la barra y del equipo.

Es importante afirmar entonces que las actitudes de violencia de las barras bravas pueden ser causadas por algunos problemas externos vividos por los barristas que, trasladados a los estadios, son detonantes de violencia.

Precisamente las Barras Bravas inciden en la cultura ciudadana en Cali con sus acciones violentas.

Los seguidores de las barras bravas tienen una peculiar forma de expresar sus sentimientos por su equipo de preferencia, y la más concreta es la del fanatismo. Este fanatismo es una expresión usual de la adolescencia, de los 15 a los 21 años que son los principales integrantes de las barras, quienes carecen de todo y en los partidos creen tener el poder absoluto. Seguidamente se encuentra el fútbol que es un deporte violento. En Cali, la competencia y la rivalidad entre el América y el Deportivo Cali trascienden el estadio. Y por último, esta la inseguridad en los estadios. Es un problema que afecta a todos los ciudadanos y esto se ve reflejado en la falta de civismo. Los problemas entre barras bravas en Cali toman cada vez más impacto en todos los ámbitos, sean sociales, económicos y de índole saludables.

En las presentes páginas mostraré cómo la ciudad ha sido afectada socioculturalmente por la presencia de las barras bravas de los equipos de fútbol “América de Cali” y “Deportivo Cali”. Siendo el estudio del fenómeno de barras bravas el más gratificante e impactante, que ha generado cierta preocupación al saber que es un grave problema social que aun no sea tenido en cuenta como es necesario. La investigación llevada a cabo para tener la información suficiente y así elaborar éste ensayo, fue abordada desde distintos puntos de vista desde lo social, lo familiar, lo educativo, lo político, y lo económico. Todos nos arrojaban al mismo resultado: violencia sin sentido entre los jóvenes que se ven afectados por cualquiera de estas circunstancias. Es agradable ya que es una cultura urbana que lleva al extremo a los jóvenes, tomándola como un estilo de vida y una forma de ser tenidos en cuenta, es destacable el sentido de pertenencia por la ciudad de origen, la manera como arman toda una fiesta en torno a un partido de futbol, la constancia (el aguante) que tienen para a poyar a su equipo, la organización jerárquica que maneja cada una de estas barras. Es impresionante la manera tan violenta de celebración, el fanatismo es llevado al extremo, la pérdida por el valor que se le debe dar a la vida humana, los hechos de violencia, muerte y destrucción que se generan entorno a estas barras, el exceso del consumo de licor y droga de quienes hacen parte de estos grupos, los cánticos que incitan a los contrarios, la violencia llevada a los barrios de gran parte de la ciudad, la intolerancia de los mismos.

Tomando como conclusión que son más relevantes las características negativas que se generan en torno a las barras bravas que obligan a tomar precauciones radicales por quienes no comparten este tipo de pericias, estoy seguro que el espectáculo del fútbol no fue creado para insultar ni para agredir mucho menos para asesinar fue creado para divertir, como un deporte sano que desafortunadamente a tomado rumbos inesperados, debemos crear conciencia a nuestros jóvenes para que vean en el futbol cómo una forma sana de vida. Vale la pena aclarar que ha sido una experiencia gratificante, que ha generado una serie de nuevos conocimientos y que vale la pena seguir indagando y profundizando un poco más acerca de este problema social.

El fanatismo es uno de los factores que afecta al barrista, pues en el esta todo su sentimiento hacia su equipo de preferencia. El problema viene cuando ese amor por su equipo se convierte en fanatismo, cuando el hombre se enajena al fútbol, como si fuera un problema suyo cuando el ni siquiera participa directamente en el y (exceptuando fútbol entre países) ni siquiera pertenece a la institución a la que tanto defiende. En Cali podemos ver ejemplos de esos como la "Barra Barón Rojo Sur" del equipo América y la “Barra Frente Radical Verde” del Deportivo Cali, principales focos de violencia, sobre todo cuando no saben aceptar una derrota pues odian a muerte a los otros e, incluso, hacen manifestaciones porque el árbitro no marcó un penal.

Es claro que algo que caracteriza a los barristas es su fanatismo, que es en este caso un amor hacia su equipo, ciego y compulsivo, y este amor;-fanatismo y sentimiento- es el que los lleva a adquirir un odio contra el contendor y es entonces aquí donde se entra a analizar otros componentes como el hecho de que por que otro es partidario de otro equipo, hay que atentar contra la integridad de éste. Es aquí donde entran a jugar el hecho de que si ven a alguien con otra camiseta distinta a la del equipo de preferencia se atente contra este. De igual forma cualquier otro signo como el escudo pegado en un carro o una bandera sea la causante.

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