¿Belleza o estereotipo?

¿Belleza o estereotipo?

Hoy en día se atraviesa por una era donde los medios masivos de comunicación se hacen presentes por todos lados, el radio, el cine, la televisión, las revistas, anuncios publicitarios, spots, internet y un sinfín de medios, se vive la era de las comunicaciones, donde su único objetivo era el de informar y comunicar, pero en un punto los Medios Masivos de Comunicación (MMC) han cambiado de manera considerable, en donde la realidad que muestran no es necesariamente cierta. Los medios masivos de comunicación juegan un papel importante en el enriquecimiento y desarrollo social y se está ligados a estos de manera considerable ya que se interactúa con ellos cada día y cada hora, tanto es así que se está en un punto donde estas dominan, guían el curso de la vida y dictan formas de conducta, muestran como supuestamente se debería ser. Esto se ha transformado en un problema del cual se tiene poca conciencia del grave daño que están causando a la juventud en el intento de seguir los cánones de belleza que muestran en la publicidad, si bien el objetivo de la publicidad es vender, pero actualmente no solamente venden productos y servicios venden una idea falsa de cómo debe lucir físicamente el hombre y la mujer, han distorsionado completamente la idea y concepto de belleza que se tiene, lo pintan como una realidad y se ha aceptado como parte de la naturalidad humana, es aquí donde se forman los estereotipos, modelos de conducta que se convierten en esquemas profundamente arraigados pero lo que se ignora es lo que existe detrás de los cuerpos e imágenes bonitas que muestran a diario en los medios.

En todas las culturas y épocas por las que ha pasado este mundo, siempre ha existido el concepto de belleza, pero este concepto es tan diferente y extenso que inclusive en algunas ocasiones podemos encontrar ciertas similitudes, aun así es imposible que se establezca un estereotipo definido de belleza. Los medios de comunicación han influido ampliamente en la difusión de ciertos estándares que han cambiado con el tiempo, estándares que van desde figuras como Marilyn Monroe hasta las modelos que en la actualidad son casi esqueletos, logrando así construir en la mente de muchas personas una falsa identidad, a tal grado que harían lo que fuera para sentirse parte de la misma.

Los estereotipos son generalmente usados para definir un comportamiento en la sociedad, le dan a la gente una falsa identidad. Actualmente el estereotipo de belleza está constituido por muchas variantes, habrá personas que consideraran bella a una mujer demasiado delgada, algunas otras tomarán más en cuenta la estatura o la simetría de su rostro, pero estos mismos gustos han cambiado con el paso de las épocas y también varía mucho dependiendo de la cultura. Otro punto importante es que algunas personas tienen la idea errónea de que el ideal de belleza comenzó en la mujer, pero lo cierto es que si observamos a las culturas muy antiguas podemos darnos cuenta de que comenzó con el hombre. Se cree que esto se dio por el deseo de imitar a la naturaleza, donde generalmente los machos son más atractivos que las hembras.

“Es conocido que las adicciones1 no respetan edad, sexo, ni clase social; nadie está exento de caer en esta enfermedad. Algunas veces las adicciones provocan distorsión de la realidad de quienes las practican, por otro lado, la gente que los rodea puede llegar a ser igualmente vulnerables o susceptibles a caer en cualquiera de estas adicciones “E.

Uno de los mejores cuentos cortos sobre la pasión por la moda es un relato de Haruki Murakami donde un hombre solitario se enamora de una chica no menos solitaria y se casa con ella.

Ya en su luna de miel, él se da cuenta de que hay algo extraño en su mujer: es amable, cálida, inteligente, divertida… solo tiene un defecto: no puede pasar delante de una tienda de ropa sin comprarse un vestido, un bolso, un abrigo, unos zapatos. La luna de miel que pasan en Italia consiste en recorrer Via Della Spiga, en Milán, y llenar una docena de maletas de vestidos. Cuando regresan a Japón, ella sigue comprando y comprando hasta que él calcula que puede ponerse cada día un vestido y un abrigo diferentes durante tres años consecutivos. La mujer es consciente de que lo que tiene es una manía incurable e intenta luchar contra ella, pero…

La ropa, para ella y para mucha gente, es una adicción a la que es muy difícil sustraerse. Pero todas las adicciones son diferentes, y dentro de la adicción a la moda hay centenares de matices y géneros: las mujeres que se obsesionan llenando armario tras armario, las que están obsesionadas con los bolsos y los tienen de toda forma, color, materia y marca; las que coleccionan accesorios, zapatos, gabardinas, las que solo se visten de Marni de pies a cabeza o también las que se prueban de todo y nunca se compran nada porque lo que quieren solo existe en una desviada imagen en su cabeza; o las que nunca se compran nada porque todo el presupuesto en ropa está destinado a comprarle a su hija o su hijo unas zapatillas, unos zapatos o un pantalón de marca.

La moda puede producir una gran adicción, un trastorno psicológico impulsado por la necesidad de realizar gastos innecesarios de manera continua acompañado de una elevada ansiedad, las personas especialmente el sexo femenino, pueden convertirse en dependientes a las compras, ofertas, rebajas, escaparates, entre otras cosas.

Sin embargo, la gestión de estos sentimientos y estados de ánimo de convertirse en un adicto a las compras puede tener consecuencias extremadamente graves y erosionar significativamente la calidad de vida.

“Este es un trastorno psicológico cuyo núcleo central es la compulsión a realizar gastos no necesariamente esenciales, de manera continua e irrefrenable, acompañado de una elevada ansiedad”B.

“Existe un efecto especial que la ropa, los zapatos, las bolsas producen en el género femenino. Lucir bien, gustar, brillar, resaltar es parte fundamental de ser mujer. Hay tres rasgos esenciales de un shopaholic2:

1.- Cfr. Necesidad por algo determinado para sentirse bien.

2.- Cfr. Persona que no puede retirarse de comprar lo último que sale y estar a la moda.

• TOLERANCIA: Necesidad a consumir cada vez más para lograr la misma sensación.

• SINDROME DE ABSTINENCIA: El tiempo que transcurre entre compra y compra.

• PERDIDAD DE CONTROL: Incapacidad de frenar el consumo”A.

“Ciertas corrientes, modas y estilos han desviado ese deseo de lucir al de ofrecerse”3,; y del “gusto por comprar, al de gastar cantidades excesivas en artículos y ropa. Lo que

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