CONFORMACIÓN DEL SUJETO

CONFORMACIÓN DEL SUJETO

Como bien sabemos desde que nacemos estamos rodeados de personas que nos orientan al desarrollo de nuestros aprendizajes sin duda el papel de nuestra identidad primigenia  que es el de los padres es uno de los más destacados porque gracias a ellos descubrimos atendiendo nuestras necesidades básicas, más allá de todo eso siempre estamos rodeados de personas que repercuten en nuestra identidad conformando diferentes grupos en el cual somos inmersos de manera voluntaria e involuntariamente pero que en el cual tenemos un papel preponderante dentro de estos ya que como seres humanos buscamos cubrir la necesidad de pertenencia.

A lo largo de nuestra vida como seres sociales tenemos esa necesidad de ser partícipes de algunos círculos como la familia, amigos, trabajo en fin… ya que eso es una forma de construir tu propia esencia porque buscas personas afines a ti, con la misma forma de pensar, similitudes o como bien lo dice (Telma, 2005, pág. 1) “Paradójicamente aquello que nos diferencia es en cierto modo, es lo que nos caracteriza aun como especie”.

Áreas del desarrollo socioafectivo

Es un elemento clave en el desarrollo del niño y niña al momento de mantener una interacción sana y trascendental que le permita obtener aprendizajes que le ayuden a la toma de buenas y mejores decisiones en el trayecto de vida. Ahora bien, ¿cómo sabemos cuándo un niño es feliz? Cuando transmite sus emociones, nunca está quieto, ríe con frecuencia se podría decir que su estado emocional le permite ser seguro de sí mismo con una capacidad de autocontrol y autoestima que le permitirán explotar sus demás potenciales.

• Desarrollo social: Parte de la cultura
• Desarrollo afectivo: Afecto y seguridad de la misma especie
• Desarrollo moral: Expresa en normas, códigos, valores leyes, premios y castigos que vamos interiorizando
• Desarrollo sexual: Elimina los tabúes, se tiene necesidad biológica

Si bien ya se habló de cómo se construye el desarrollo socioafcetivo del niño como docente encargado parte de la formación del devenir del alumno se debe tomar en cuenta las emociones que expresa el niño o niña dentro y fuera del salón, observar la interacción que tiene con sus demás compañeros creando vínculos que le permitan tener un desarrollo afectivo siendo capaces de trabajar en equipo y que desarrollen sus habilidades de coordinación y cooperación fomentando la participación plenaria. Ser ese mediador que permita al niño conocerse y reconstruirse de manera que su autoestima se compacte de forma sólida y se vea reflejado en sus diferentes vínculos.

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“Un niño feliz es una esperanza de un mundo con paz”

Bibliografía

Telma, B. (2005). Cultura grupo y persona. trabajos en grupo. Buenos Aires: Novedades educativas.

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