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CONTEXTO GEOGRAFICO

Santossssssss17 de Agosto de 2013

676 Palabras (3 Páginas)539 Visitas

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Personajes:

LIDA SAL - ANDREA

BENITO JOLON - MARLENE

FALUTERIO – ROSI

DON JUSTO – VICKY

DOÑA PETRANGELA – ELENA

DON FELIPE – DULCE

FELIPITO – SANTOS

SEÑORA QUE LIMPIA - IVONNE

Lida Sal, una mulata más torneada que un trompo, seguía con la oreja, no en lo que hacía, sino en

la chachara del ciego Benito Jojón y un tal Faluterio, encargado de la fiesta de la Virgen del Carmen.

Acompañados de don justo un gordito simpatico que solo come y ve las caras.

BENITO JOJON (decía el ciego, ensayando gestos igual que si se arrancara de las arrugas de la cara,

molestias de telaraña)

-Los «Perfectantes» - - son los mágicos, y cómo va a ser eso que usted me dice, cómo no se van a encontrar

candidatas máxime ahora que los hombres andan tan ariscos. Sí, amigo Faluterio, hay poca boda y mucho

bautizo, lo que no está bueno. Mucho solterón con cría, mucho solterón con cría...

DON JUSTO: afirma con la cabeza y sigue comiendo

FALUTERIO: -¿Qué es lo que usted quiere?, y le formúlo la pregunta así a boca de jarro para que me diga

su cabalidad en este asunto, y pueda yo conversarlo después con los otros miembros de la cofradía de

la Santísima Virgen. Ya la fiesta está encima, y si no hay mujeres que se hagan cargo de los vestidos de

los «Perfectantes», pues se hará como el año pasado, sin mágicos...

BENITO JOJON: -Hablar nada cuesta, Faluterio, hacer es más trabajoso. Si a mí me dan la caridad de

ocuparme de los trajes de los «Perfectantes», tal vez encuentre candidatas, -hay mucha mujer casadera,

Faluterio, mucha mujer en edad de su merecimiento.

FALUTERIO: -Es difícil, Benito, es difícil. Creencias de antes. (se despide del ciego JOJON, se levanta y sale

del escenario)

DON JUSTO: se levanta y se despide del ciego JOJOn y camina junto a don Faluterio.

Se acerca Lida sal, secándose las manos por estar lavando los trastos sucios y agarra la manga del saco del

ciego. Benito Jojón cedió al ademán afectuoso, detuvo el paso, pues él también iba hacia su casa que era la

plaza toda, y preguntó quién le retenía.

LIDA SAL: -Soy yo, Lida Sal, la muchacha que friega los platos aquí en la comidería.

BENITO JOJON: -Sí, hija, y qué se te ofrece...

LIDA SAL: -Que me dé un consejo nuevo...

BENITO JOJON: -¡Ja! ¡Ja!, entonces vos sos de las que creen que hay consejos viejos...

LIDA SAL: -Y mismito por eso, yo lo quiero nuevo. Un consejo que invente sólo para mí, que no se lo haya

dado a ninguna otra, que ni siquiera lo haya pensado. Nuevo, qué se entiende, nuevo...

BENITO JOJON: -Veamos, veamos, si puedo...

LIDA SAL: -Se trata, ya sabe usted... -Que estoy, ¿cómo le dijera?, que estoy algo prendada de un

hombre y éste ni siquiera me vuelve a ver..., soltero, guapo, rico... (suspiró Lida Sal), pero qué se va a

fijar en mí, friega trastes, si él es una gran cosa...

BENITO JOJON: -¿Es soltero? -No te des más trabajo. Sé lo que querés, pero como me has dicho que eres

fregona, me cuesta pensar en que te alcance para dar la limosna de uno de los trajes de los «Perfectantes».

Son muy caros...

LIDA SAL: -Por allí no se aflija. Tengo alguito, si no es mucho lo que cuesta la limosna. Lo que yo

...

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