CRIT (centro de rehabilitación infantil Teletón)

Reporte

CRIT

En el CRIT (centro de rehabilitación infantil Teletón) vimos desde cómo llegan los niños, se apuntan para entrar a la rehabilitación en una oficina con forma de tren, a manera de que los niños se entretengan un poco. Mencionaron que al finalizar les piden una especie de paga, que puede ser desde 1 a 20 pesos, para que valoren la terapia que se les da.

Después fuimos al área de espera, en la que las familias esperan la hora de su cita. Cerca de allí estaban los cuartos de entrevista, donde los psicólogos hablaban con las familias, para ver qué tan estables estaban.

Vimos algunas áreas de terapia, la primera área fue el área de hidroterapia, donde no pudimos ver a niños ser tratados ya que había problemas, pero nos explicaron que allí los niños deben ser acompañados por el terapeuta forzosamente y que el agua debe tener una temperatura cálida para un mejor funcionamiento, los niños no deben entrar solos, ni a la piscina ni a la cama de hidromasaje.

Vimos otras áreas de terapia como la fisioterapia, que consistía en distintas cosas, como hacer que un niño camine por algunas escaleras, acosarte con el niño en una cama especial y que haga ciertos movimientos. Lo más llamativo fue un robot, con el cual la persona va educando su caminar, y regulando sus pasos de una manera correcta.

Visitamos un área especial, que parecía una especie de escuela de verano, allí varios voluntarios tenían un niño al cual cuidar y con el cual jugar a distintas cosas. Bailaban y jugaban. También vimos al profesor de educación física.

Casi al finalizar visitamos una capilla dentro del CRIT, ya que el fundador quería que las familias no solo tuvieran una reparación física, emocional y psicológica, si no también espiritual. Mencionaron que no importa la religión que se tenga, sino que mantengan la fe y la creencia en que todo saldrá bien.

Al final nos dieron una plática y nos pusieron el caso de un niño que poco a poco con esfuerzo se fue rehabilitando. Sin duda fue una gran experiencia.

CESAME

Al entrar vimos un área donde atendían personas. Había una parte donde colocaban los dibujos de las personas que los hacían y los vendían. Una señorita nos recibió amablemente y nos empezó a dar una charla de cómo se manejaba el lugar, cuantos pacientes recibían a menudo y de cuanto era la duración de los pacientes en ese lugar. Entre las cosas que mencionó las importantes al menos para mí fueron las siguientes: hay un mayor número de esquizofrenia y depresión este año, cuando años pasados solo era depresión, la cantidad de niños con este tipo de problemas ha aumentado al igual que la cantidad de adolescentes que la padecen.

Entre otras cosas que menciono es que las personas que van a ese lugar no son atendidas consecutivamente, o sea no se ven cada semana con los psiquiatras o psicólogos, sino que se ven casi cada mes, por lo cual éstos deben exprimir y trabajar con las personas todo lo que puedan en su hora. Otro aspecto importante es que las personas allí adentro hacen distinto tipos de cosas, como bailes y obras de teatro con lo que se preparan para una mejor actitud con la sociedad.

Al entrar al centro, donde estaban los pacientes vimos distintas recamaras, dónde se encontraba una enfermería, allí se quedaban algunas mujeres, o personas con problemas médicos. En ese lugar tenían control de las luces, cámaras y del agua mediante un control.

El comedor estaba en el centro aunque no fue abierto para nada. Mencionaron que se les avisa mediante megáfonos la hora de la comida y los pacientes solos llegan a ese lugar. Cerca de allí estaba un área donde se ponían a trabajar sus dotes artísticos como ellos quisieran, les daban los materiales, con total cuidado y ellos pintaban o dibujaban lo que ellos quisieran sin que nadie

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