Capítulo 3 y 4 de Brandowashed

CAPITULO 3. NO PUEDO DEJARTE.

Adicto a las marcas, las compras y por que no podemos vivir sin nuestros teléfonos inteligentes.

Según estudios, hoy en día nos vemos rodeadas de tecnología y la mas impactante es el uso de nuestro teléfono celular, y es innegable decir que en realidad no podemos vivir sin nuestro teléfono lo mas cerca posible, estos estudios determinaron que tenemos un acceso tan grande a nuestro teléfono que nuestro cerebro con solo escuchar el sonido de determinada marca de celular puede visualizar la forma, el lugar y como se encuentran celular. Por ello determinan que mas que una adicción a mantener nuestro celular cerca, existe un amor hacia él.

Cuando compras y no puedes parar.

Tras ver anteriormente los procesos por los cuales hemos pasado desde incluso, antes de nacer, hasta tener una edad madura, podemos determinar que nuestro cerebro ha sido programado para comprar y no para para de hacerlo, por ello estudios definen que nuestro cerebro siente gran satisfacción cuando adquirimos productos y por ello se vuelve algo que nos gusta hacer rutina, algo repetitivo volviéndose inconscientemente adictivo.

La delgada línea entre la obsesión y la adicción.

Cuando hablamos de obsesión nos referimos a todo lo que podemos hacer con tal de adquirir cierta marca, de como las marcas afectan nuestra rutina diaria, nuestros estados de ánimo, etc.

También podemos referirnos a que la adicción tiene unas etapas: la primera conocida como la ETAPA DE RUTINA al utilizar productos de nuestra rutina, desde nuestro jabón de baño, hasta el auto que usamos para transpórtanos a nuestro trabajo. La segunda etapa: LA ETAPA DEL SUEÑO se da cuando compramos un vestido que nos gusta, un perfume que nos agrada, productos que no necesariamente necesitamos pero que si nos hacen sentir bien y que además salen de nuestra rutina, según esto se afirma que en esta etapa se comienza a generar la adicción cuando estamos en un break lo cual puede volverse algo rutinario.

El poder del ansia.

La verdad es que no nos importa cuanto creamos tener el control cuando se trata de antojos, muchas veces somos impotentes frente a los factores que los producen. Las empresas revisan cada detalle para generar ese toque importante para la generación de una compra: cada detalle, desde revisar cuantas burbujas poner en un anuncio de una bebida, hasta que sonido levaría un comercial.

Apuesto que no puedes comer (beber) solo una.

De acuerdo a un estudio que determino que los productos altos en grasas y calorías eran casi tan adictivos como la cocaína y la heroína, nos vemos rodeados de productos que contienen sustancias adictivas las cuales consumimos sin ninguna preocupación y las cuales tras investigaciones han demostrado cuanto daño pueden hacerle a nuestro cuerpo y aun así no nos importa consumirlas.

Sustancias como la sal, el azúcar, que son parte de productos y son altamente adictivos.

Una influencia balsámica

Las sustancias adictivas no se presentan solamente en productos comestibles, sino también increíblemente en productos como el labial, al contener cierto tipo de sustancias que nos vuelven mas adictos a utilizarlos, así como si al dejar de usarlo, nuestros labios comienzan a sentirse secos o a sentir el placer de un bálsamo con mentol que de esa sensación de frescura en ellos.

El nombre del juego.

Los videojuegos han sido diseñados para que sea difícil dejar de jugarlos, y son muchos casos de jóvenes que han dejado sus estudios, vida social y familiar por estar encerrados en mundos virtuales pasando etapas por horas. La mayor razón por la que se genera adicción hacia los juegos es el hecho de llegar a ese momento donde se gana y seguir al siguiente nivel y ganar volviéndose una cadena adictiva.

Nuestros cerebros quieren seguir jugando.

Los profesionales de marketing están utilizando los juegos para hacernos adictos a las compras y al igual que cualquier estrategia lavarnos el cerebro con las marcas, según un estudio cuando el cerebro tiende a tener mecanismo de recompensa, tiende a tener estímulos de motivación.

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