Caso Jep en Cuenca desde el punto de vista de la comunicación

Caso de la cooperativa de ahorro y crédito Juventud Ecuatoriana Progresista, JEP

El rumor de la quiebra de la Cooperativa Juventud Ecuatoriana Progresista (JEP), que se inició en las ciudades de Machala y Pasaje, y que se trasladó a Cuenca, le costó una corrida de depósitos de unos USD 5 millones.

Por un lado, tenemos a la parte externa, que es la opinión pública, la cual estaba presente en varios lugares y situaciones por lo que la cooperativa planificaba de manera crucial su aparición, puesto que debían prepararse de manera eficaz para afrontar este escenario, brindando información clara y precisa evitando que se torne ambigua.

La opinión pública comenzó por la murmuración; luego fue tomada por los organismos de comunicación como la prensa, la radio y la televisión; y más tarde impulsada por la expresión de las diferencias entre los grupos interesados. Está formada, pues, por actitudes verbalizadas, ideas y convicciones acerca del quiebre de la empresa por lavado de dinero. En la formulación final de la opinión mayoritaria o el consenso el papel decisivo es desempeñado por el sentimiento y la opinión del público general.

En este caso, la comunicación gracias a las nuevas tecnologías y al gran desarrollo social de hoy en día, el alcance de la opinión se hizo en cierta forma incontrolable, iniciado por una publicación en Twitter y un post en Facebook; y en ciertas ocasiones manejado por los diferentes intereses del momento para dar falsos prejuicios a la entidad, haciendo que en minutos centenares de personas se encontraran en el exterior de las agencias retirando sus ahorros.

De acuerdo con el texto, el manejo de comunicación por parte de la entidad financiera fue adecuada, se dieron ruedas de prensa, entrega de folletos, contacto directo de los representantes de la JEP y su equipo legal con los ahorristas acerca de que son falsos rumores y que la cooperativa es solvente y que los socios podrán efectuar retiros. La entidad financiera hizo uso de una técnica organizacional de prescribir como, cuando, qué elementos, quiénes, y en cuanto tiempo se debían realizar las tareas frente a la opinión pública, es decir, las normas, instructivos y procedimientos diseñados para el manejo de las contingencias que afrontó la organización. No obstante, los resultados positivos no se vieron de manera inmediata, pero al transcurso de 24 horas todo volvió a la normalidad.

Por otro lado, tenemos a la parte interna, el clima laboral de la cooperativa, como fue la situación y ambiente laboral de sus empleados al momento de afrontar la crisis. Las autoridades responsables compartieron la información verdadera con los empleados, además de fomentar la participación en decisiones relevantes, organización del trabajo, honestidad en la toma de decisiones, comunicación interna eficaz, defensa de valores, preocupación por las condiciones físicas del entorno, participación en la toma de decisiones del propio trabajo, se tomaron en cuenta todas las variables que no requieren una inversión de dinero mayor; la misma que permitió que se pudiese atender con normalidad en cada sucursal de la cooperativa y que la calma se viera reflejada en sus usuarios.

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