Caso de estudio: Idaly Chávez, desplazamiento forzado en dos ocasiones

Caso de estudio: Idaly Chávez, desplazamiento forzado en dos ocasiones.

Al momento de escribir este caso, en agosto del 2020 se reporta en la página de unidad de victimas un poco más de 9.041.303 de victimas del conflicto armado, pero solo de personas que habían sido reconocidas e incluidas en el RUV (registro único de víctimas) de los cuales  solo 7.300.537 son sujetos de atención por que cumple con cierto requisitos para poder acceder a la atención y reparación establecida por la ley, donde en la página oficial de unidad de víctimas indican que las personas reconocida como víctimas, son las que individual o colectivamente hayan sufrido un daño por hechos ocurridos a partir del 1 de enero de 1985, como consecuencia de violaciones graves y manifestaciones de las normas internacionales de derechos humanos ocurridas con ocasión de conflicto armado interno, entre otras definiciones.

Para el caso de la señora Idaly Chávez, quien es desplazada en dos ocasiones, la primera de una vereda cercana al departamento de Nariño en Mallama cerca del año 1989, y la segunda en el 2007 en Llorente en el mismo departamento. Quien esta adscrita al RUV, con todos los beneficios que ofrece la ley por estar cobijada por las normas, se revisará este caso y se responderá la pregunta , ¿si en el marco reconciliatorio donde uno de los principales actores son las victimas ha sido efectivo? , enfocándonos en si al menos por parte del estado se ha cumplido el acuerdo, que cómo desplazado tiene derecho, esto claro fuera de la reconciliación interna o más bien personal que puede tener una persona que aunque ha sufrido un acto traumático, no ha sido el único, y como ella también sus padres amigos y familiares lo han vivido y por tanto, un acto de violencia, seria no inferior pero si diferente a una persona que toda su vida a estado en la ciudad y de repente en un paseo la secuestran , y sale bien librada, es claro entonces que las experiencias percibidas son diferentes, sumado a esto al ser de un territorio un poco conservador y fuertemente arraigado a la religión católica, ayudaría  mucho al dolor que una guerra pueda causar.

Es interesante como mencione anteriormente como las vivencias fuertes, son mermadas cuando vuelven a pasar o son cotidianas. Una de las tantas, le paso en el municipio de Llorente donde era residente hace varios años, el pueblo era enteramente manejo por la guerrilla quien por protección cobraban vacunas a campesinos, del cual el mayor sustento (sino el único) era la cocaína, en este ámbito era común ver personas portando armas o comerciando casi en la esquina bultos de hoja de coca o lavada, como le llamaba a un producto de base de coca un poco refinado, a pesar de eso y del hecho que no había fuerza publica en el lugar , (el mas cercana estaba a tan solo dos horas de ese pueblo en Tumaco,cabecera principal pero que nunca ingresaban), pero igual el pueblo era algo tranquilo,

Volviendo al hecho ocurrido en el 2005 en Llorente donde una madrugada cerca de las tres am, paso algo, una persona grito se entro los paramilitares, la guerra comenzó, y con ella el susto de la muerte, porque a pesar de estar en un lugar controlado por los guerrilleros, específicamente el frente 29 y la columna móvil Daniel Aldana del bloque sur occidental de las FARC, había cierta tranquilidad, debido al control o más bien a el  papel que desempeñaban ellos como jueces y policía, no así como los paramilitares, que es bien sabido que una parte de su fuerza radica en el miedo producido por sus actos casi deshumanos que comenten.

Esa noche cuenta ella, que después de muchos años de casi calma, esta se vio interrumpida por disparos, ella lo conto de esta manera, “unos hombres se colocaron en mi negocio de bebidas , y colocaron sobre un pedestal un arma muy grande con el cual empezaron a llover disparos casi cubriendo el piso, duro cerca de una hora ,luego una calma, para así después sacarnos todos a la calle a ponernos en fila y con lista en mano empezar a llamar, abrieron una ferretería, sacaron una motosierra y se llevaron a los que nombraron”, afortunadamente no le paso nada a ella que tenia casi 8 meses de embarazo, el ejercito apareció casi dos días después, en ese pueblo se siente el calor de la costa de Tumaco pero sin su brisa, y los cuerpo por acción del calor estaban en un proceso alto de descomposición, después de dos días mencionados.

“Dios no quiso que muriera ese día”, dijo finalmente. Retomando el punto inicial que llevo a esto. Se percibe que las  vivencias de esta persona, fueron minimizadas por anteriores hechos violentos, Idaly es oriunda de villagarzón putumayo, territorio entregado a las FARC, de donde realmente hay ausencia de garantías de participación política, el narcotráfico es y todavía sigue siendo principal recurso de los actos armados, territorio sin una reforma agraria adecuada, y finalmente fragmentada del estado, por ende un estado donde las personas están en un ambiente de conflicto eterno, donde es por así decirlo, más llevadero el hecho que tu hermano y tu primo hayan sido asesinados por las farc y paramilitares respectivamente.

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