Ciego de "El Lazarillo"
Enviado por Jacomemorales • 6 de Marzo de 2013 • Tesis • 1.137 Palabras (5 Páginas) • 367 Visitas
Ciego de "El Lazarillo" - Isabel60
La obra anónima del s.XVI encierra en sus páginas mucha información sobre las costumbres y la sociedad de la época.
El género de la novela picaresca se inició con el Lazarillo, donde, por primera vez, un marginado se erige en protagonista de la historia, y abre el camino a la novela moderna.
En la obra se tratan temas como la pobreza, la honra, la soledad, la avaricia, la insolidaridad... Pero también a través de las aventuras de su protagonista, podemos llegar a conocer los usos y costumbres de las gentes del s.XVI.
Vivienda
Las casas carecían de retretes, por lo que las necesidades fisiológicas se satisfacían en un corral o en un sobrado, que servía como almacén.
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En las casas más sencillas, el escaso mobiliario se concentraba en la habitación común. Sin embargo, en las de los nobles, el lujo se hacía patente en los ricos tejidos de las cortinas, cojines y colchas, y en las camas con baldaquín y cofres con incrustaciones.
En Europa, los comensales comían en una mesa alta, mientras que en el resto del mundo se sentaban en el suelo, ya que carecían de sillas.
Vestido
La evolución del vestido impuso la moda como una preocupación. Los vestidos podían ser indicio de riqueza. Pero no siempre valía el engaño: algunas leyes que gravaban con impuestos los objetos de lujo, permitían denunciar a los que pretendían aparentar una falsa condición social.
Los clérigos llevaban un tipo de capa sin mangas llamado paletoque, que se ajustaba a las calzas por medio de una cinta o agujeta.
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Lázaro llevaba un sayo: una especie de chaqueta que se ponía sobre el jubón.
La ropa para ir a dormir era: calzas (calzones ceñidos) y el jubón (la casaca).
Los amos tenían por costumbre regalar a sus criados zapatos.
La gente humilde pretendía emular en el vestir a los caballeros y, como no tenían dinero para comprar ropa nueva, recurrían a ropa usada. Como Lázaro en cuanto tiene dinero: con un jubón de fustán viejo, un sayo de manga trenzada y abierta por el pecho y una capa frisada de tela de seda con el pelo rizado.
Comida
La alimentación era deficitaria, lo que hacía que las personas presentaran deformidades y baja talla. Además, se extendió la idea de que para vivir mucho tiempo había que comer poco.
Las longanizas y morcillas se colgaban en la parte baja de la chimenea para secarlas al humo. Esta costumbre aún perdura.
El caldo de la olla se servía en escudillas o vasos pequeños y hondos en forma de escudos. Los platos se acompañaban con una salsa de aceite, ajos y queso: almodrote. La bebida se acompañaba de dulces o fiambres.
Era habitual comer con las manos y sin mantel. El tenedor no se empezó a usar hasta el s.XVII.
Medicina
Como la ciencia no podía solucionar muchas cosas, aparecen los curanderos a los que se les atribuía el don mágico de curar por el aliento, la saliva o las palabras.
Sin cirujanos ni medicinas, cada enfermedad dejaba una marca imborrable. La mala alimentación y el duro trabajo físico hacía que las personas presentaran baja talla y deformidades.
El vino se usaba para curar heridas, por su contenido en alcohol. Había hechiceras que curaban con ensalmos, consistentes en rezos, en hacer cruces o poner ungüento sobre las heridas.
Se producía una gran mortalidad infantil. La esperanza de vida apenas llegaba a los 40 años. Pero eran más resistentes al dolor
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