Ciudad Bolivar - Bogota

Ciudad Bolívar (Bogotá)

Hernández M., Lilian

ANTECEDENTES

La localidad Ciudad Bolívar tiene una extensión de 12.998 hectáreas, 252 barrios, y una población de 658.477 habitantes . Para los años 90, comenzó a poblarse con la epidemia de invasión de tierras, que en la antigüedad constituyeron vastas haciendas. Es la zona donde se concentra la mayor densidad de población en situación de pobreza de la ciudad. En cifras, los estratos 1 y 2, componen el 94.51% del total de la misma, esta misma está compuesta por grupos indígenas, campesinos, afrodescendientes, desmovilizados, desplazados, entre otros.

En sus inicios, Ciudad Bolívar estuvo habitada por grupos muiscas que terminaron hacinados en un resguardo indígena de Bosa. Posteriormente, esta localidad comenzó a ser segmentada en grandes haciendas que en su totalidad eran alrededor de 20, las cuales, hacia 1940, fueron llamadas Carbonera, Casablanca, La María, la Marichuela, El Cortijo y Santa Rita . Una década después comenzaron los asentamientos, producto del desplazamiento forzado de campesinos a este sector de la ciudad.

Sus pobladores provenían del Tolima, Boyacá y Cundinamarca, pero en la actualidad existe una alta cantidad de habitantes de diferentes regiones del país.

Actualmente Ciudad Bolívar

La localidad en donde hace muchos años se contaban historias de brujas y espantos, de carcajadas de mujeres a la orilla del río Tunjuelito y donde la gente iba y lavaba, ahora, disfraza de sonrisas la mendicidad de un 25% de la población y saca fuerzas de donde no hay para sobrellevar sus propias vidas.

Aquella zona 19 que limita al norte con la localidad de Bosa, al oriente con Tunjuelito y Usme y al occidente con el municipio de Soacha, se dedica en un 25,1% a actividades agropecuarias. Otro 10,6 % de sus habitantes dirige sus fuerzas a la ganadería y a la agricultura, ya que desde siempre, Ciudad Bolívar ha gozado de flora, fauna y de terrenos fértiles que dejaron tribus indígenas como los suatuagos, los cundais y los usmes.

Por ahora, en las mentes de los abuelos e historiadores, mezcladas con la escalofriante realidad, quedan los recuerdos del libertador Simón Bolívar (a quien la localidad 19 le debe el nombre), quien llegó a aquella zona para quedarse por siempre y posar sobre lo que hoy es conocido como la Casona de Bolívar. Allí viviría con Manuelita Sáenz, su amor eterno, y dejarían imágenes de valor y de lucha.

Hoy, después de centenares de años, llegan ideologías tergiversadas que se disfrazan de ‘Águilas Negras’ para sobrevolar el barrio y arrebatarle a sus habitantes el anhelo de vivir dignamente. Sin embargo, por estos días, y más allá del miedo, de las cifras que intimidan, de las leyendas,

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