Comadre
maleja1307Síntesis30 de Abril de 2015
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El concepto de enfermo mental ha dado un giro al punto que hoy en día es más apropiado llamar Trastornados a quienes antes eran considerados “poseídos, locos, alienados o enfermos”
También decimos que el cambio de concepto se ha dado en función de las doctrinas epistemológicas y tendencias religiosas, sociales, culturales, filosóficas y científicas imperantes en ciertos momentos y contextos históricos que mencionaré grosso modo a lo largo de este trabajo.
Por otro lado el concepto de locura es poco apropiado para definir los trastornos mentales ya que en una enfermedad corporal se observa una coherencia, estabilidad clínica, etiología orgánica con síntomas que constituyen el cuadro clínico mientras que en los trastornos mentales se producen somatizaciones, los cuadros no son del todo estables y homogéneos y la causa de los trastornos muchas veces no se puede señalar. El concepto de enfermedad mental es un constructo en cuanto a que en realidad no se tiene certeza absoluta de su etiología, no existe una estabilidad diagnóstica y sus límites geográficos, históricos, temporales y culturales no permiten normalizar e el concepto, por ejemplo, los delirios de africanos esquizofrénicos son frecuentemente relacionados a magia y demonios con alucinaciones visuales o táctiles y en los esquizofrénicos occidentales son comunes los delirios de tipo persecutorio, hipocondría y alucinaciones auditivas (Mesa, 1999,p.25). El concepto de enfermedad mental ha tenido críticas que van desde que llamarle enfermo aun trastornado, lo estigmatiza socialmente, a la crítica que se refiere a la presunción de que todos los trastornos mentales tienen etiología neuroquímica o neurofisiológica cuando esto sólo se ha comprobado en algunas alteraciones psicológicas y conductuales. Hoy en día se consideran psicopatologías a conductas como el juego patológico, dipsomanía, pedofilia y el exhibicionismo que antes eran considerados vicios o perversiones, así como hoy por hoy, ya no se considera una patología a la homosexualidad. A continuación narraré una breve cronología sobre el concepto de enfermedad mental a través de la historia.
Encontrando la traducción del Papiro Edwin Smith que data de 1500 a.C. aprox. reveló que en el Antiguo Egipto se creía que del cerebro surgían las funciones mentales. Más tarde, Hipócrates (460-377 a.C.) fue el primero en señalar el origen orgánico de las enfermedades mentales y realizó una clasificación de temperamentos en: sanguíneo, colérico, melancólico y flemático, que indicaban la orientación emocional predominante. Según Hipócrates, la salud dependía de la interacción y equilibrio de cuatro humores corporales (sangre, bilis amarilla, bilis negra y flema), el desajuste entre los humores se corregía mediante purgas. También Hipócrates propuso tres categorías de trastornos mentales: manía, melancolía y frenitis. Sorano de Éfeso amplió la clasificación hipocrática incluyendo la histeria (exclusiva de las mujeres, relacionada con trastornos uterinos) y la hipocondría.
Al leer encuentro que en La Edad Media se vio sumamente influenciada por la religión; en esta época se distinguen dos periodos, el primero inicia en el siglo V donde el enfermo mental es considerado una víctima del diablo, sin embargo, a partir del siglo XIII el enfermo mental se considera culpable de su propia afección como castigo divino ante una supuesta vida pecaminosa o alianza con el demonio a cambio de poderes sobrenaturales. Se calcula que en esta época se asesinó a más de 100,000 personas acusados de brujería y actualmente se piensa que las víctimas pudieron ser personas afectadas por epilepsia y esquizofrenia principalmente. No obstante, en el Bajo Imperio, Alberto Magno (1193-1280) y Tomás de Aquino (1225-1274) tuvieron la noción en común de que el alma no podía enfermar y que, por tanto, la locura era un trastorno de base orgánica.
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