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Como influye el uso del WhatsApp en el desempeño escolar en los jóvenes

Gabbymdls100795Documentos de Investigación25 de Febrero de 2016

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Como influye el uso del WhatsApp en el desempeño escolar en los jóvenes

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El WhatsApp es una aplicación de mensajería instantánea de pago para teléfonos inteligentes, para enviar y recibir mensajes mediante Internet, complementando servicios de correo electrónico, mensajería instantánea, servicio de mensajes cortos o sistema de mensajería multimedia.

 Mi equipo selecciono este tema porque es algo que está pasando en la actualidad nos estamos dejando llevar por algunas redes sociales que en este caso es el uso del WhatsApp y estamos dejando en segundo término lo que es primordial la escuela el ámbito educativo preferimos perder tiempo en esa red social en vez de hacer tareas o estudiar para exámenes o quizás hacer tareas pero ocupar a la misma vez ese medio.

Esta red social está influyendo mucho en el rendimiento académico de los jóvenes ya que existe una gran adicción, un reciente estudio muestra que la adicción de los jóvenes de entre 13 y 19 años a WhatsApp puede traerles problemas en su rendimiento académico

Uno de cada tres estudiantes de entre 13 y 19 años dedica más de seis horas al día al WhatsApp y el 63 por ciento estudia y wasapea a la vez eso nos puede conllevar a un mal desempeño escolar en los jóvenes .Hay una adicción al WhatsApp, con exceso de chats y de tiempo dedicado a ello. Y si no se hace un uso responsable puede repercutir en el rendimiento.  Puede haber alumnos que están wasapeando y estudiando y puedan atender a las dos cosas, pero si atiendes a dos cosas al mismo tiempo la concentración no es la misma ni el rendimiento escolar. Se recomienda que los padres digan a sus hijos que cuando estudien no usen el WhatsApp

¿Hasta qué punto llega la adicción de los estudiantes al WhatsApp?

-Hay un porcentaje importante de nuestra juventud escolarizada en la ESO que manifiesta nomofobia (miedo incontrolable a salir de casa sin el móvil), que se muestra ansiosa e inquieta ante la necesidad de estar siempre conectada o de dar respuesta a todos los WhatsApp y eso produce ansiedad y no poderse concentrar en la escuela .

El abuso de la tecnología causa desorientación distracción poca concentración en tareas o proyectos el abuso nos hace perder tiempo varios descargando música,  videos y escribiendo textos todo esto causa una adicción y eso nos consume nos hace olvidar nuestras responsabilidades como por ejemplo las asistencias en clases, la participación, también nos  puede causar insomnio todo eso nos lleva a hacer a un  lado lo educativo  y tener un mal rendimiento académico. Hoy en día las redes sociales se han convertido en uno de los medios de comunicación más importante para las personas.

Hoy en día las redes sociales se han convertido en uno de los medios de comunicación más importante para las personas

Los estudiantes son los que más uso hacen de esta, ya sea para conocer la vida de los demás o para verse beneficiados con algún servicio que se ofrece a través de esta.

Esta herramienta se vuelve un arma de doble filo, ya que es muy útil a la hora de comunicarnos o compartir información, pero se vuelve peligrosa cuando no sabemos darle un buen uso, pues se puede convertir en el peor distractor a la hora de cumplir con todos los deberes o prestar atención cuando nos hablan o nos brindan una información.

Los estudiantes  están conectados WhatsApp gran parte del día, a través de sus Smartphone, esto en muchas ocasiones impide que enfoquen su concentración a los aspectos académicos e inviertan su tiempo de una mejor manera.

Tendencias de los estudiantes  adolescentes cada vez más adictos al WhatsApp

La forma de comunicación de los más jóvenes está cambiando, lo que antes se decía en forma oral, hoy las nuevas generaciones lo prefieren escribir. Eso los hace cautivos del teléfono al punto de generar una adicción que los aísla de la familia y evitar el contacto cercano con amigos. Un estudio mostró que sólo el 1% invita a una fiesta en persona. El resto prefiere las redes sociales.

Un estudio realizado en EE.UU. a 400 adolescentes entre 13 y 15 años reveló que la mayoría de ellos se comunica por mensajes escritos a través de sus teléfonos, lo que está creando dependencia y disminución del rendimiento escolar.

Kelly Lister-Landman, autora del artículo y académica de Delaware Community College adaptó un cuestionario que se aplica a ludópatas y lo presentó a estos adolescentes: “¿Cuál es tu relación con el teléfono? ¿Te sientes ansioso cuando no está cerca? ¿Te sientes obligado a mirarlo siempre?” eran algunas de las preguntas.

El análisis mostró que los jóvenes tienen mucho en común con los jugadores compulsivos, pierden horas de sueño por este hábito y mienten respecto de las horas que lo ocupan.

En Chile, la situación no es tan distinta. Un estudio publicado en 2015 por Tren Digital de la Pontificia Universidad Católica (PUC) a más de cinco mil estudiantes entre 7º básico y 4º medio, también mostró que la forma favorita de  comunicarse es mediante mensajería como WhatsApp, más que el  contacto en persona. El 57% dijo que para contar algo a un amigo usaba WhatsApp y sólo 12% lo hacía en persona. Para invitar a una reunión o fiesta, el 50% dijo que lo haría por WhatsApp y 46% por redes sociales. Sólo el 1% lo haría personalmente.

Cuando se preguntó por el tiempo que dedican a enviar mensajes, el 37% dijo que más de 150 minutos y el 8% entre 100 y 150 minutos al día.

Daniel Halpern, académico de la Facultad de Comunicaciones de la PUC y uno de los autores del estudio, explica que los jóvenes están acostumbrados hacer “multitas King”. Comunicarse con textos les permite ser menos invasivos porque el receptor puede contestar en cualquier momento. En todos los estudios que han realizado se ve que los jóvenes se sienten más cómodos cuando escriben, se atreven a decir más cosas y toleran mejor la frustración cuando se produce un conflicto, pero negocian menos que si tuvieran que hacerlo cara a cara.

La comunicación grupal que permite la tecnología, es otro factor que ayuda a su preferencia. “Hoy se puede coordinar y facilitar la comunicación grupal sin necesidad de coincidir en el mismo espacio y tiempo de los demás, se puede tener una conversación social no interpersonal”, destaca Halpern.

Con estas cifras la dependencia acecha. Otro estudio realizado por Tren Digital y Microsoft mostró que el 82,6% de los jóvenes no puede controlar el uso de las redes sociales como el WhatsApp y que el 79,6% retrasa sus actividades diarias por pasar tiempo en plataformas  de WhatsApp.

Solange Anuch, psicóloga de Clínica Alemana, señala que hay personas que son más proclives a los trastornos de dependencia y en ellos la adicción al teléfono es una posibilidad común. En el caso de los adolescentes, para ellos es más difícil autorregularse y son particularmente sensibles a los estímulos cotidianos que causen su interés y el uso de comunicación por texto reúne estas características. “El adolescente está en una etapa de pertenencia al grupo. El liderazgo se hace a través de la tecnología. Ocurre además un fenómeno cultural, cuando el tiempo es escaso para compartir con otros, se refuerzan los vínculos a través de la tecnología, te mantienes en contacto con los que necesitas y en ese sentido, es útil tener esta alternativa.

¿Cuándo se vuelve adicción? Cuando se desarrolla el síndrome de abstinencia, es decir, si no se tiene el teléfono o la aplicación, cuando siente el sonido o la vibración de un mensaje pero no ha llegado nada, si hay una necesidad constante de revisar el teléfono y responder inmediatamente, cuando no se conecta con el medio y se aísla para mantener la comunicación solo a través del celular, explica la psicólogo

Los peligros de volverse adicto al WhatsApp:

Estamos ante una aplicación que puede resultar muy adictiva. Su uso irracional puede convertirla, por ejemplo, en una herramienta de control de personas como la pareja o amigos. Otros signos de adicción serían, por ejemplo: no ser capaz de charlar con otras personas sin dejar de consultar el móvil, responder siempre a los mensajes de forma inmediata. También fomenta desinterés por la vida real, una muy importante es el desinterés educativo.

Una adicto sería aquel que es "capaz de escribir 40 mensajes entre las diez de la noche y las dos de la madrugada “Huellas que hacen que la aplicación móvil WhatsApp pueda provocar conflictos amorosos o malentendidos entre amigos si sus usuarios lo utilizan de forma irracional y como una herramienta de control, considera este experto. Este servicio de mensajería también tiene su cara positiva si se utiliza de forma racional, al tratarse de una forma de comunicación gratuita, rápida y con la que se puede intercambiar fotos, vídeos y comentarios tan sólo con conectarse a una wifi en cualquier parte del mundo. Sin embargo, la escena de una pareja o de un grupo de amigos con una cerveza en una mano y con el móvil en la otra es frecuente y representa otro de los principales problemas del WhatsApp: el desinterés por la vida real, ha comentado el experto tras impartir una conferencia en Tenerife. El especialista pone como ejemplo de adictos a las personas que son capaces de escribir 40 mensajes entre las diez de la noche y las dos de la madrugada, una anomalía que altera el transcurso normal de la vida de cualquiera que trabaje o estudie, tenga amigos y aficiones. También tienen un problema de adicción quienes utilizan esta aplicación móvil para controlar y cuando no son capaces de charlar con otras personas sin dejar de consultar el móvil de forma constante y respondiendo a los mensajes de forma inmediata cualquiera que sea el escenario. La pérdida de control, una interferencia grave en la vida cotidiana (en los estudios o en el trabajo) y una dependencia constante son algunos de los síntomas que identifican a las personas que han pasado de ser usuarios del WhatsApp o de una red social a enfermos.

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