Construcción De Opinión Pública
Nancy30320 de Agosto de 2014
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“Algunos entienden la opinión pública como la opinión de la gente, como la sumatoria de lo que los individuos que conforman una población opinan acerca de un tema en particular. Otros, en cambio, la conciben como la opinión de unos pocos, la opinión de una minoría o de las élites dentro de la sociedad. También existen quienes definen la opinión pública como aquella que se emite desde los medios de comunicación de masas, equiparando de esta manera el concepto al de opinión publicada y hay quienes la entienden como los espacios donde se forman las opiniones de los ciudadanos y, por tanto, no son privados ni secretos.” (Adamo, 1)
La clave del concepto no reside tanto en el término opinión, sino en el sintagma opinión pública. Significa en este caso un acuerdo explícito o tácito entre una multitud de personas para pensar lo mismo. Este acuerdo suele hacerse sobre unas bases que tienen un carácter interesado y que son puestas en juego por agentes en el proceso de comunicación.
Esta es la explicación que le da la corriente francesa o anglosajona al término: “Prescindían de lo valiosa o inútil que pudiera ser y la interpretaban como el acuerdo unificado de una población o de un determinado segmento de la población. […] A la ‘opinión’ inglesa y francesa subyacía un sentido de acuerdo y de comunidad”. (Noelle, 86)
Aceptabilidad:
“… había que entender la opinión como expresión de algo considerado aceptable”. (Noelle, 86)
Cuál es la clave del acuerdo? Según Noelle-Newman el miedo al aislamiento: “¿Qué es eso que ‘expone’ continuamente al individuo y le exige que atienda a la dimensión social de su medio? Es el miedo al aislamiento, a la mala fama, a la impopularidad; es la necesidad de consenso”. (Noelle, 87)
Función de los medios de comunicación: aglutinadores de opinión.
Definición de carácter popular (Ruiz San Román):
“La opinión pública es la opinión de todos sobre los asuntos que a todos afectan. O de otro modo: la opinión del pueblo sobre lo público.” (Ruiz, 39)
“… el público es un interlocutor necesario en la comunicación pública. Y que, por tanto, la formación de opinión pública es corolario de la comunicación pública en condiciones de normalidad.” (Ruiz, 46-47)
Opinión pública y tiempo.
La opinión pública puede mostrar controversias (desacuerdos, opiniones contrapuestas) o puede mostrar opiniones y formas de comportamiento que se han impuesto, que se han convertido en fundamentos de la sociedad, costumbres o tradiciones. Serán costumbres y tradiciones si se ha aplicado el binomio opinión y tiempo y el propio tiempo y los usos sociales han decantado la balanza hacia una de las opiniones posibles. En cambio, puede suceder que una opinión se imponga sin necesidad de que transcurra el tiempo. En este caso, siempre estaremos hablando de un trabajo importante de comunicación de uno de los agentes comunicativos (por ejemplo, la percepción pública que han tenido millones de estadounidenses de que los ataques de las torres gemelas habían sido obra del dictador Sadam Huseín. En este caso, al contrario del caso de las costumbres o tradiciones, el tiempo se ha encargado de transformar la opinión inicial –y no del todo).
[vídeo de la monja Teresa Forcades]
La presión espiritual
“La autoridad intelectual y moral aristocráticas, basada en la selección, es sustituida ahora por la autoridad basada en la unanimidad. La masa, con la adhesión a una opinión, convierte ésta en creencia común que se impone a los individuos, no por vía racional, sino por una presión espiritual.” (Ruiz, 20)
[esta “presión espiritual” ¿en qué consiste? Remite a los heurísticos y al pensamiento intuitivo y no racional?]
Historia: la tradición filosófica
Los autores parecen preguntarse por el significa de opinión y citan un intercambio dialógico de La República de Platón en el que queda claro que la opinión es un concepto que se sitúa entre la ignorancia y el conocimiento.
“La opinión no es ‘episteme’ (ciencia) sino ‘doxa’ (creencia). Es un semisaber, un conocimiento parcial de la realidad, basado en impresiones y ambigüedades. Se entiende como el saber de la mayoría, del vulgo y aparece en contraposición al conocimiento, a la ciencia, que está reservada a unos pocos.” (Monzón Arribas, C. Opinión pública, comunicación y política. La formación del espacio público. Madrid: Tecnos, 1996)
En cambio para los sofistas, la opinión resultaba ser el criterio fundamental. En este sentido, la labor de los sofistas como constructores de la opinión pública fue fundamental. O, por lo menos, como mediadores entre los ciudadanos que los contrataban y el resto de ciudadanos de la polis en el momento de generar opiniones fundamentadas en argumentos y en emociones.
- realidad de Sicilia siglo V ac.
- El poder de la palabra
- dicastas como tribunales de justicia
Ya Protágoras plantea la expresión ‘dogma poleon’, algo así como la ‘creencia de la mayoría’. Y es que cuando la palabra y la comunicación invaden la calle, esto es, el espacio público, que es también el espacio político, la voz de la mayoría se convierte en una forma de presión social.
“A diferencia de Platón, Aristóteles afirmaba que la vía de la ‘doxa’ era un camino posible para descubrir e interpretar la realidad. Los ciudadanos, a partir del ejercicio de su sentido común, podían llegar a la verdad.
Con el advenimiento de la democracia formal, en el siglo V antes de Cristo, el concepto de opinión pública cobra más sentido. La participación en los asuntos públicos implica la generación de unas corrientes de opinión de los ciudadanos.
Distintas expresiones albergaron a lo largo del tiempo los mismos conceptos que hoy utilizamos para la opinión pública: “Para Heródoto, por ejemplo, opinión era la ‘opinión popular’ y para Demóstenes era la ‘voz pública de la patria’. Cicerón la entendía como el ‘apoyo del pueblo’ y Tito Livio se refería a la ‘opinión unánime’.” (Adamo, 4)
Maquiavelo
Hasta el Renacimiento no vuelve a haber actividad intelectual sobre la generación de la opinión pública. “[Maquiavelo] En ‘El Príncipe’ se preocupa por aconsejar a los gobernantes acerca de la importancia de lo que piensa el ‘vulgo’, aquellos que se guían por las apariencias.” (Adamo, 4)
“La opinión se consideraba, entonces, como equivalente a la imagen que los súbditos tenían del príncipe o de los gobernantes. Por tanto, según Maquiavelo, para gobernar sólo era necesario conocer la imagen que el vulgo ‘esperaba’ de su gobernante y, simplemente, ofrecérsela.” (Adamo, 4)
“Maquiavelo y Shakespeare nos han proporcionado, sin embargo, una nueva intuición, concretamente la de que el tribunal de justicia llamado opinión pública no sólo hace temblar […] a la gentecilla sin importancia.” (Noelle, 92)
Montaigne
El concepto de ‘opinión pública’ lo crea Michel de Montaigne en el siglo XVI: lo que puede pensar la gente de uno.
También la emplea para indicar cómo podían cambiarse las costumbres y las ideas morales: “Para combatirla [la pederastia] Platón aconsejó que la condenase la opinión pública. Pidió que los poetas representasen ese vicio como execrable, creando así una opinión pública sobre el tema. Aunque la nueva opinión negativa pudiera ir en contra de la opinión mayoritaria, podría, si se presentase como la opinión predominante, acabar siendo aceptada […]”. (Noelle, 93)
Importancia de la opinión en la vida pública: “Si las montañas pueden poner límites a la ‘verdad’, la opinión debe tener un aspecto social y su reino una límites rigurosos.” (Noelle, 94)
Locke
Distingue tres tipos de leyes:
- la ley divina
- la ley civil
- la ley de la opinión o la reputación o la moda
Locke (1690): la opinión pública es la que emite juicios morales: el tribunal de la opinión pública: en sus palabras: “el poder de pensar bien o mal, de aprobar o censurar las acciones de los que viven y tienen trato con ellos.” (Noelle, 98)
Opinión y moda: “Caracterizando insistentemente la opinión pública como ‘moda’, Locke hace notar su naturaleza superficial y fugaz, lo ligada que está al lugar y al momento; pero también lo coercitiva que es mientras reina.” Noelle, 101)
Hume
Hume (1777):
- la fuerza política que sostiene a los gobiernos
- “common opinión”: acuerdo unificado de la población
“El gobierno sólo se basa en la opinión”. El poder concentrado de opiniones semejantes mantenidas por personas particulares produce un consenso que constituye la base real de cualquier gobierno. (Noelle, 104)
De la presión que ejerce sobre los individuos (Montaigne y Locke) a la presión que ejercer sobre los gobiernos.
Reputación y fama: “El deseo de fama, reputación o crédito ante los demás está tan lejos de ser condenable que parece inseparable de la virtud, el genio, la capacidad y un talante generoso y noble”. (Noelle, 105)
Arena pública: “el espacio público es la arena en la que se reconocen los logros; la conversación; el poder de la palabra”. (Noelle, 106)
Rousseau
Rousseau (1762): relaciona la opinión pública con la reputación (Maquiavelo,
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