Creando memorias inolvidables

Creando memorias inolvidables

RESUMEN

En el presente documento abordare mi experiencia dentro del jardín de niños, como estudiante de primer semestre, donde relate lo que se hizo día con día, así como algunas ocurrencias y comentarios que los niños hacían, el como me sentí estando durante las dos semanas de observación, teniendo en cuenta lo que para mí fue de relevancia, cabe destacar la importante labor que tiene un docente dentro del aula, así como en la vida de cada uno de los niños, dejando huella con nuestras acciones guiando y orientando el desarrollo de cada uno de los niños para así poder cosechar una generación de personas reales, saludables y a su vez ir alimentando mi conocimiento sobre los niños, sus actitudes como se comportan, ir conociendo un poco mas de la vida, ir adentrándome poco a poco en cuestiones para entender como es cada uno, aprovechando todo lo observado, para que en el momento en que ya este laborando como docente todas estas experiencias me sirvan  para poder brindarles un ambiente de aprendizaje sano, donde sean capaces de aprender de forma que no se vuelva un castigo para ellos el ir al jardín.

Palabras clave: Aprendizaje; Comportamiento; Emociones; Futuro; Independientes.

Creating unforgettable memories

ABSTRACT

In this document I will address my experience in kindergarten, as a first semester student, where I relate what was done day by day, as well as some occurrences and comments that the children made, how I felt during the two weeks of observation, taking into account what was relevant to me, it is worth noting the important work that a teacher has in the classroom, as well as in the life of each one of the children, leaving a mark with our actions guiding and directing the development of each one of the children in order to harvest a generation of real, healthy people and, in turn, feed my knowledge about children, their attitudes and how they behave, getting to know a little more about life, gradually delving into issues to understand as each one is, taking advantage of everything observed, so that by the time I am already working as a teacher, all these experiences help me to provide them with a learning environment healthy environment, where they are able to learn so that going to the garden does not become a punishment for them.

Keywords: Behaviour; Emotions; Future; Independent; Learning.

Todos sabemos lo importante y esencial que es tener la confianza y atención de nuestros alumnos dentro y fuera de clase ya que constantemente debemos darles nuevos conocimientos impartidos a través de juegos, fórmulas pero sobre todo experiencias, a lo largo de este relato describiré el cómo la inquietud de ser niño, la inocencia, el carisma, la falta de maldad y muchas de las actitudes que estos pueden tener son reflejadas hacia los maestros quienes día a día prendemos enseñar y buscar el desarrollo de estas pequeñas personas, quienes inconscientemente terminan enseñándonos más de lo que nosotros podemos hacerlo. Es aquí donde comienza todo. Luego de ser seleccionada para formar parte de la BENMAC (Benemérita Escuela Normal Manuel Ávila Camacho) donde después de un mes me tocó ir a observación en el Jardín de niños María R. Murillo en Villas de Guadalupe, donde al llegar me di cuenta que es una colonia donde no hay mucha participación, hicimos encuestas donde fue aún más notorio, la falta de interés por parte de ellos, nos mencionaron que no se metían con nadie más, por lo que no se hablaban ni nada, para evitar problemas, realmente de la comunidad se conoció muy poco. Relatare algunas de mis vivencias a lo largo de los días vividos en compañía de estos niños.

Recuerdo fue un 3 de octubre del 2022, ese día amaneció chispeando, el clima realmente era frío, y ahí estaba yo, esperando la ruta con mucho miedo, sin saber lo que me esperaba en el jardín, al llegar nos presentamos con la directora, le mencionamos por qué estábamos allí, ella no se acordaba, pero muy amable nos llevó a los salones que correspondían, me tocó 3ro C, al entrar al salón con la maestra Luz María me sentí muy tranquila. Eran ya las 8:50 a.m los niños empezaron a llegar, estaba muy emocionada pero asustada a la vez, tenía miedo a la reacción de los niños, ya que yo siempre creí que mi conexión con ellos era buena.

Cuando empezaron a entrar a la clase me percate fueron muy pocos niños, a lo que la maestra mencionó que seguramente se debía al clima lluvioso. Considero importante mencionar que la maestra no se comportaba de manera afectuosa con sus alumnos, como se esperaba. Sin embargo, los niños le tienen un gran aprecio, se notó desde el momento que llegaron, la maestra les decía buenos días, pero ellos no le respondían. Cada uno tomó una silla y se sentó donde se sentía más cómodo. La comunicación entre los niños fue buena, se contaron lo que hicieron durante su fin de semana. Llego el momento en el que me presentó frente al grupo, les dijo que era la Maestra Ofe, realmente me sentí muy emocionada, porque se sintió tan bien.

La clase inició a las 9:03 a.m, no hubo canto de bienvenida o algo así para comenzar con la clase. Contaron a las niñas y niños que ese día asistieron, a lo que se llegó al resultado de 9 niñas y 3 niños. Explicó que el mes de septiembre había terminado, diciendo que comenzó un nuevo mes que era octubre.

La primera actividad que realizaron fue colocar sobre la línea que tenía la inicial de su nombre pequeños puntos con el dedo índice, por lo que retomó el nombre de los dedos, y ellos dijeron el pulgar es el dedo gordo y el meñique el pequeño. Durante la actividad las niñas lo hicieron con mucha delicadeza, mientras que los niños lo hicieron con menos cuidado, pareciendo apresurarse para terminar lo antes posible.

Al ser pocos alumnos la actividad terminó antes del tiempo planeado de la maestra, les pidió que guardaran sus acuarelas, para que después se lavarán las manos con agua y jabón.  Al ingresar de nuevo al salón la maestra dijo: “Es hora de jugar con el material didáctico”, por lo que todos los niños muy emocionados corrieron a los estantes donde se encontraban. Cuando estaban jugando una niña rompió uno de los materiales, y la maestra le dijo: “Dile a tu mamá que ya debes un muñeco”. Me sentí un poco extrañada por ese comentario ya que no sabía cómo un niño podría interpretarlo, aun cuando el comentario haya sido de forma sarcástica, pero a su vez diciéndole que fuera más cuidadoso con ello.

Cabe mencionar que no salieron a jugar en el recreo por cuestiones del clima lluvioso, ya que estaba todo mojado.  Los niños continuaron trabajando a las 11:30, la siguiente actividad fue colocar su nombre detrás de las sillas, para después escribir su nombre en el pizarrón, fue evidente que el grupo está disparejo, aunque la mayoría de los que asistieron escribieron su nombre de forma correcta 4 de ellos solo hicieron garabatos.

La maestra chocó con una mesa, y los niños le dijeron: “Ay maestra no se dio cuenta”, ella respondió: “No, no tengo ojos atrás” y un niño le dijo: “Si tuviera ojos atrás como vería adelante”, es increíble las ocurrencias de los niños.

Layla tomó la cajita con dinero de Eliza, cuando ella se dio cuenta le dijo a la maestra, y puso a todos los niños a buscar en sus mochilas, “Sino sale llamaré a la policía” también dijo que les revisaría en las bolsas de sus chamarras, a lo que Layla dijo: “Maestra hay algo aquí”. Pidió que recogieran sus sillas y las apilaran, se subieron a la mesa y se acostaron, la maestra empezó a cantar, varias canciones entre ellas las de las 12. Los padres llegaron por los niños.  Ayude a la maestra a limpiar las mesas, y a las 12:30 me dejo ir.

El día 4 de octubre al llegar al kínder la maestra estaba ocupada en otros asuntos, por lo que cuando iban llegando los niños sólo algunos les dijo buenos días, cada niño debía buscar su silla ya que ahora tenían su nombre, de todos, solo 3 no lograron identificar su nombre.  A las 9:07 la maestra de educación física llegó, salieron de manera ordenada, se realizaron varias actividades donde se trabajaron las partes del cuerpo, primero una canción de calentamiento, los niños no lo hacían de manera correcta, al pasar el rato, se desenvolvieron de mejor manera. La maestra explicó la siguiente actividad recalcando que tuvieran cuidado, ya que con una cuerda simularon que era una serpiente y no debían levantarla. Ahora con la misma cuerda, pero en el piso, como si fuera una cuerda floja, debían pasar sobre ella.  La siguiente actividad era brincar la cuerda y solo dos niñas lo lograron.

Las clases iniciaron a las 9:47, ese día se retomó el tema de las figuras geométricas, al principio los niños no recordaban los nombres, después de repetirlo varias veces lo recordaron, pero seguían confundiendo.  La actividad fue buscar y recortar figuras que encontrarán en el libro, Santiago le dijo a la maestra que no podía, ella respondió “Todos podemos”, algo que sin duda me pareció demasiado tierno y lindo que dejara en claro que no debía rendirse. Pasaron a pegar las figuras en el pizarrón, donde correspondía, ya que asignó un lugar para cada figura.

Cantó una canción para que se sentarán, pero antes debían de recoger la basura. Eliza dijo “Nuestro planeta es importante y debemos cuidarlo”, algo que me pareció demasiado lindo y atinado de su parte ya que a su temprana edad es consciente de lo que debemos hacer día a día para conservar el lugar donde vivimos al final de cuentas ellos son y serán el futuro del mundo.

A las 10:34 a.m. empezaron a comer su lonche, a las 11:00 salen al recreo, me tocó hacer guardia en los juegos, durante ese tiempo fue más evidente los grupos de amigos en el salón, a las 11:34 regresan al salón.  Los niños ya estaban muy inquietos. La maestra explica por qué ya no se puede compartir alimentos debido al riesgo de contagio, algo que aun a nuestros días sigue presente fue entonces que Mily dijo: “Cuando el covid se vaya ahora si podemos compartir” y le respondió: “El covid ya no se irá”. Fue así que termino mi día en compañía de los pequeños niños.

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