Cultura Cucuteña

Cultura Cucuteña

C

úcuta está llena de historia, pues esa es la cuna de grandes hechos que suscitaron la independencia. Ubicada al noroeste del país, esta ciudad llena de personas luchadoras, ha tenido que pasar por infinidad de problemas y subsistir. Su gente es una mezcla de culturas, pues esta ciudad es habitada también por personas del interior y venezolanos de culturas muy distintas, interesados en el comercio, y que no tienen ese amor por la ciudad como la gran mayoría de sus nativos.

Una vez escuche que de esta intersección cultural había resultado que el cucuteño sea considerado un guache y aunque no considero que hayan muchas personas de este grupo, pero soy realista y no pongo muy en discusión este concepto, pues nuestra gente está más preocupada por trabajar para la estabilidad de sus familias que por la culturización de las mismas, ya que en este país hay que levantarse cada día pensando, ¿de dónde vamos a sacar el diario para comer hoy?; pero definitivamente este no es nuestro tema.

La poca cultura y desarrollo de actividades de esta misma índole en nuestra ciudad está determinada por diversas variables. En primer lugar encontraríamos el poco interés de la comunidad en estas actividades, aunque este vacío, ya puede ser discutido gracias al éxito que se obtuvo en el reciente festival de teatro, pues cuando llegue a Cúcuta pensé que nunca encontraría ni un poco de cultura pero al ingresar y participar del dicho festival me di cuenta que hay siquiera un 30% de gente con cultura y vemos que este desinterés está quedando atrás y que la gente está dispuesta a asistir a estos eventos. Pero aquí ya pasamos al siguiente problema y es los pocos espacios culturales que hay disponibles para el desarrollo de actividades de este tipo, pues en Cúcuta solo contamos con tres teatros de los cuales solo dos están a manos de la biblioteca de la ciudad que son el teatro Zulima y el teatrillo cote Lamus y el teatro municipal está a cargo de la alcaldía que aunque sigue teniendo este concepto, la administración municipal lo ha convertido en un despacho, y este no tiene disponibilidad permanente.

La otra problemática y terminaría con este punto, es el poco apoyo tanto del sector público como del privado puesto que son pocos los que están interesados en hacer inversiones en actividades como esta, debido que no dejan abundantes ganancias como lo hace un concierto vallenato o reggaetón. Esta falta de apoyo hace que muchos de nuestros artistas desfallezcan, pues no ven en el medio cultural como una alternativa de vida.

Pero al final del camino siempre hay una luz, y es que en esta pequeña investigación que realice me encontré con que el ministerio de cultura tiene un programa llamado PLAN NACIONAL DE CONCERTACION Y ESTIMULOS, el cual está dispuesto para dar apoyo económico

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