Cultura Cusqueña
Carlo Yabar ArteagaApuntes21 de Febrero de 2019
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¿DÓNDE ESTÁ LA CULTURA CUSQUEÑA?
Por: Carlo Fabrizzio Yabar Arteaga
José Vasconcelos Calderón educador oaxaqueño señaló acertadamente: “La cultura engendra progreso y sin ella no cabe exigir de los pueblos responsabilidad moral”; palabras propicias para enmarcar las líneas que prosiguen y que me inspiran a hablar de la cultura de nuestra tierra.
Cusco es mundialmente reconocido por su riqueza en historia, folklore y costumbres , al punto de haber merecido el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad, sin embargo debemos admitir que en lo que a cultura se refiere - en los términos reseñados precedentemente – se halla en un nivel muy inferior a otras realidades, y por cultura me refiero primordialmente a la cultura ciudadana, las reglas mínimas que generan un sentido de pertenencia y un arraigo hacia la cuidad que nos vio nacer y a aquello que nos conduce al respeto del patrimonio, concepto que los cusqueños aún no hemos llegado a interiorizar.
Es escena de la vida cotidiana presenciar el escaso o nulo compromiso del ciudadano cusqueño para con nuestra ciudad y con el hecho de enaltecer su cultura, pues al parecer a casi nadie le importa que el Cusco está en los ojos del mundo, y sostengo ello por el alto nivel de suciedad, de basura acumulada que vemos por todas partes, incompatible con la imagen de ciudad patrimonio que debemos proyectar...sin embargo qué podemos mostrar de Cusco a los miles de visitantes, sino la Plaza de Armas, sólo un poco del antiguo Barrio de San Blas, Plaza Regocijo y la Calle Marques?, si en los espacios aledaños hay basura acumulada, grafitis, suciedad, o en el peor de los casos es posible presenciar cusqueños miccionando, escena que genera expresiones de espanto a nuestros visitantes, mas no a los cusqueños que vemos ello como una situación “normal”.
Salvo los lugares que mencioné, nuestra ciudad está literalmente bajo un ataque de gente inculta, y sólo a manera de ilustración, describo una escena que quedó grabada en mi mente: la anterior semana mientras transitaba por el puente Belén, vi una señora que lanzaba una bolsa llena de basura hacia a la Av. Ejército, me atrevo a asegurar - sin sentirse culpable, sin importarle que si su puntería fallaba podía darle a un vehículo provocando así un accidente; y al acercarme a la baranda pude observar la cantidad de basura acumulada en esa zona, sin duda un foco infeccioso, un nido de ratas y comedero de perros callejeros, y al proseguir mi camino hacia el Arco de Tica-Tica, pude presenciar con decepción un basural sin precedentes en la pista, a lo largo de la propia ruta que diariamente toman los turistas para llegar a abordar el tren en Poroy, con destino a una maravilla mundial… nuestro Machupicchu, imposible no imaginar el rostro de todos esos turistas no solo extranjeros si no también nacionales que ven a los perros peleándose por una bolsa de basura desgarrada, moscas por todos lados y peor aún, la actitud indiferente de los cusqueños ante ese “paisaje”. ¡Cómo podemos tener una ciudad en las condiciones descritas!
El compromiso de cultura al cual me he referido, involucra a todos y cada uno de los cusqueños, debemos lograr que la cultura de esta ciudad evolucione, que el ciudadano cusqueño sea consciente de la maravillosa ciudad donde tiene la suerte de vivir, el objetivo a ser alcanzado es tener una ciudad que sea el reflejo de los títulos que la engalanan, los cuales debemos agradecer únicamente a nuestros ancestros- dicho sea de paso-, abstengámonos de botar basura donde se nos plazca, de miccionar en los callejones, de pintarrajear los muros, no responsabilicemos íntegramente a nuestros gobernantes por algo que nos compete a los propios cusqueños, ya es momento de cambiar y no esperar que lo hagan por nosotros, aprendamos de los modelos que se aplican con éxito en las grandes urbes, que en un momento de su historia probablemente ya pasaron por esto y supieron cómo enfrentarlo y superarlo. Autoridades: no intenten descubrir la pólvora, hagan un estudio serio de los planes de manejo de residuos sólidos de otras ciudades patrimonio y apliquémoslo a nuestra ciudad, y vecinos: enseñemos con el ejemplo, no es difícil actuar con disciplina y sacar la basura de casa únicamente los días y horas en que pasa el carro basurero o llevarla a los lugares donde se la recoge, y de ese modo contribuir con un granito de arena a realzar el atractivo de nuestra querida ciudad, pensar en un futuro sostenible, no solo el nuestro sino también el de nuestros niños, que no tienen por qué llevar la pesada carga de nuestra indiferencia actual con el tema del que hablamos, seamos conscientes que nuestro Cusco vive del turismo, que somos una urbe cosmopolita y por lo mismo deberíamos ser la ciudad que merezca la admiración del mundo, no sólo por tener los maravillosos restos arqueológicos que la engalanan - porque como expresé anteriormente, ello es obra de nuestros ancestros los Incas-, sino, fundamentalmente por ser la ciudad modelo del Perú, la más limpia, la más pintoresca y la más culta…[1]
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