Cultura Y Sociedad

Este texto nos clasifica de forma clara y precisa los distintos factores históricos que ha configurado nuestra forma de pensar, actuar y sociabilizar. En sus estrofas nos deja entrever las distintas versiones plasmadas en los diferentes discursos que flotan sobre la identidad chilena y que a mi parecer son el hilo conductor principal para entendernos como mismos en su conjunto, en donde pretenden apuntar en la forma de ser del chileno, basado en teorías esencialistas, resaltando características identitarias históricas y transitorias que no cambian.

Creo que la versión militar racial, la cual se ha asociado a una idea de raza por un lado y a la religión por otro, ha sido capaz de alinear diversos fenómenos culturales influyendo transversalmente en la historia de cada habitante de nuestro país. Al ser de carácter oposicional, es decir, requiere de un otro al cual hay que vencer o derrotar nos lleva a vivir en un ambiente de competitividad racial y segregadora de la misma, replicado claramente en el trato que se tiene hacia los emigrantes en diferentes contextos de nuestra sociedad, trastocando visiones étnicas al reconocerlo en ocasiones como distinto a mí pero a la vez inferior a mí.

Esta visión adquiere su forma gracias al factor mismo de la guerra, ya que en este caso Chile durante el siglo XIX y anteriormente presenta una serie de conflictos bélicos en los cuales siempre salió victorioso formando así una concepción de las fuerzas armadas como representantes y defensores de la chilenidad, difundidos tácitamente en los textos escolares, medios de comunicación y sobre todo por los distintos canales gubernamentales

El texto hace referencia a la versión psicosocial del chileno, en este se exponen factores climáticos y geográficos que pretenden explicar los rasgos históricos y trans-históricos del ser chileno. El enfoque que más llama la atención es la homogeneidad racial y los rasgos que se heredan de esta desde la colonia hasta nuestra globalización, a los cuales se van uniendo distintos rasgos que conforman el carácter del chileno. Podemos evidenciar claramente que este ultimo tendría un polo activo que expresa su voluntad de ser y un polo pasivo que se manifiesta en la aspiración al orden, uniéndose estos en oposición dialéctica, dándole así un sentido de “equilibrio” que varía de acuerdo a los distintos contextos históricos, produciendo ambigüedad de elementos significativos trascendentes y en su mayoría inestables en su manifestación. Claramente esto es aumentado por el excesivo ingreso y descontrolado de modas externar, sumado el aumento de emigrantes como fuerza de trabajo, distribuidos en el centro y fuertemente en provincias , generando intercambios culturales potentes y trasversalmente influenciables.

Otro punto, y validando su enorme trascendencia en la sociedad, es la visión empresarial post moderna que se articula y consolidad el chile de los años 90,

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