DESARROLLO DE LA ECONOMÍA MEXICANA

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ACATLÁN

ARQUITECTURA

DESARROLLO DE LA ECONOMÍA MEXICANA

FUNDAMENTOS DE ECONOMÍA

ARQ. FUENTES VILLAR MANUEL GERARDO

ALUMNA: SORIA ALVAREZ JENNIFER NAYELI

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INDICE

• INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………….. 3

• DESARROLLO DE LA ECONOMÍA MEXICANA………………………….. 4-22

1. FORMACIÓN DEL ESTADO NACIONAL……………………………………… 4-6

1. ESTADO NACIONALISTA……………………………………………………………… 7-8

1. ESTADO PROMOTOR…………………………………………………………………….9-11

1. DESARROLLO ESTABILIZADOR…………………………………………………. 11-14

1. ESTADO Y CRECIMIENTO…………………………………………………………… 15-18

1. EL PROGRAMA NEOLIBERAL…………………………………………………..  18-22

• CONCLUSIÓN……………………………………………………………………………… 23

• BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………………23

INTRODUCCIÓN

Lograr entender la historia económica de un país es más complejo de hacer que de pensar, ya que hay que mirar los problemas del pasado y analizar las lecciones dejadas por las generaciones anteriores.

En nuestra historia se encuentran las claves para salvar los obstáculos actuales y prever los escenarios posibles.  Como se puede comprender en “Estado y desarrollo económico: México, 1920–2006, de Carlos Tello Macías”, se presentan los que, a consideración del autor, son los elementos más importantes en materia económica, política y social del período 1920 a 2006, considerado ser sin duda, uno  de los mejores trabajos de la historia de México del siglo XX y principios del XXI.

La problemática principal a analizar son las acciones del Estado y aquello que hicieron los distintos gobiernos de la república en cada uno de los períodos, reconociendo también que, a pesar de la continuidad que es visible en lo hecho por casi todos los gobiernos surgidos de la revolución mexicana, tuvieron características diferentes, algo que distinguió su participación y la forma de su intervención en la economía.

La sociedad, así como su historia es compleja y actúa a través de redes y acciones que escapan a estructuras predeterminadas. Teniendo diversas entidades federativas las circunstancias y las posibilidades se maximizan, la relación de los gobiernos estatales con el gobierno central, los cambios provocados por la evolución del Estado mexicano en las diversas entidades, son temas que repercuten importantemente en la historia del país, convirtiéndose en un campo fértil de investigación usando como base el contexto histórico nacional.

La historia de un país depende en gran medida de sus gobernantes, de su manera de sobrellevar el gobierno; ya que ello depende que exista un estancamiento en la economía o que se cree una estrategia de crecimiento económico impulsado por un plan de desarrollo.

Los temas comentados anteriormente serán abordados de manera profunda y desarrollada a lo largo de los apartados en el trabajo, logrando al finalizar, una consciencia de las circunstancias, estrategias, planes, gobiernos y pensamientos que rodeaban a la gente de nuestro país en diferentes épocas de desarrollo económico desde 1920 hasta nuestros días.

1. FORMACIÓN DEL ESTADO NACIONAL

(1920-1934)

La transición del nuevo gobierno hacia un estado de normalidad implicaba muchos retos y por ello los años veinte fueron muy complicados. Se requería desmilitarizar, o neutralizar, a numerosos mandos militares y sus ejércitos que seguían siendo una amenaza potencial al gobierno constituido. Ello implicaba el reconocimiento diplomático, especialmente de los Estados Unidos, para evitar que proveyera de armas a cualquier facción o caudillo que retara al nuevo gobierno federal. Por otra parte, la Constitución de 1917 consagraba una serie de nuevos derechos sociales y de propiedad que entraban en conflicto con el sector privado tanto nacional como internacional. A ello se sumaba el problema de la deuda externa y las reclamaciones de ciudadanos extranjeros sobre los daños a sus propiedades sufridos durante la revolución. Si bien había habido relativamente poca destrucción física, de cualquier manera la recuperación económica planteaba retos importantes. Resolver estos y otros problemas ocupó la mayor parte del gobierno de Álvaro Obregón.

La presidencia de Plutarco Elías Calles aprovechó y continuó la pacificación lograda por Obregón, especialmente por la derrota de la rebelión de De la Huerta, y con el tiempo logró un replanteamiento de  las relaciones diplomáticas y económicas con los Estados Unidos. La cuestión petrolera, que había sido piedra de toque entre los dos gobiernos, entró en una fase de suspenso pues ni Calles hizo valer lo estipulado en la Constitución, ni los intereses extranjeros presionaron de más al gobierno mexicano por “absoluta” certidumbre jurídica.

Por otra parte, el gobierno callista ha sido caracterizado como de creación de instituciones, como el Banco de México, y de grandes proyectos de infraestructura, como presas y caminos. La economía gozó de cierto auge al principio de su mandato, pero luego cayó en un letargo, parcialmente causado por la recesión de los Estados Unidos de 1926 y la caída sistemática de la producción y exportaciones petroleras. No obstante, la inversión privada aumentó y el sector manufacturero retomó una senda de crecimiento, a tal grado que para fines del decenio la producción interna de bienes de consumo satisfacía una buena parte del mercado nacional, no así en el caso de los insumos y bienes de capital que seguían dependiendo fuertemente de las importaciones. En esa situación de crecimiento económico relativamente lento, estalló la gran depresión de 1929.

Conocida también como “El crack de la Bolsa de Valores de Nueva York”; recordando que en el año de 1929 terminó por sacudir la economía de Estados Unidos.  Este fenómeno económico conocido como la Gran Depresión alcanzó a todos los rincones del planeta y México no fue la excepción. La Gran Depresión afectó al consumo y al comercio por lo que el crecimiento económico se vio afectado y millones de personas terminaron por perder su trabajo. Esta debacle económica no se vería recuperada durante prácticamente casi una década.

En el caso de México afectó principalmente a las exportaciones que sufrieron una caída de alrededor del 50%. Todos los sectores se vieron afectados, particularmente el minero, agrícola y ganadero; Más de 300 mil personas perdieron su empleo, alrededor del 6% de la población económicamente activa.

 A esto tendríamos que añadirle otra cantidad similar de personas que se vieron obligadas a regresar a México debido a que en Estados Unidos no tenían forma de conseguir trabajo.

 Un proceso natural que provocan las crisis económicas, y la Gran Depresión no fue la excepción, es que se comience a vivir un nacionalismo económico; es decir se introducen campañas que fomentan el consumo de productos nacionales contra los productos extranjeros con el fin de mantener la producción y evitar que se incremente el desempleo. Por otro lado el gobierno mexicano implementó una política de proteccionismo que continuó utilizándose durante las siguientes cuatro décadas contribuyendo a la recuperación y al crecimiento del país sin embargo a largo plazo terminó por generar un retraso en los productos mexicanos comparados con los del resto del mundo.

Otra medida que fue necesario implementar en México al igual que en otros países fue el incremento del gasto público para ayudar a reactivar la economía. Es precisamente en la década de los 30’s en que el gobierno mexicano toma ciertas medidas para solventar la crisis económica.

• La expropiación del petróleo.
• La nacionalización de los ferrocarriles.
• La creación de Nacional Financiera (NAFINSA), con la intención de financiar proyectos de inversión y fomentar el crecimiento económico.

Así como las agrupaciones obreras pudieron ejercer mayor presión al gobierno logrando aprobar en 1931 la Primer Ley Federal del Trabajo.

Sin duda alguna la Gran Depresión demostró que el mundo más que nunca se encontraba ya en una etapa de globalización que continuaría hasta nuestros días. Los gobiernos tuvieron que aprender a buscar formas para sortear situaciones económicas similares, y entendieron que la afectación a cualquier mercado tiene repercusiones sobre otro.

1. ESTADO NACIONALISTA

(1934-1940)

Conforme la economía iniciaba su recuperación de la gran depresión, Lázaro Cárdenas comenzó su periodo presidencial, teniendo como modelo político un economista ingles llamado: John Maynard Keynes (keynesianismo) el cual decía que el estado era el rector de la economía.

Esta etapa fue caracterizada por el nacionalismo, ya que los planes y proyectos de Cárdenas eran objetivos y lo suficientemente claros para acabar con la miseria campesina y lograr la nacionalización del país.

Su proyecto lo concretizó en el Plan Sexenal, emulando los planes que Rusia había llevado a cabo. La economía tuvo un muy buen desempeño a partir de 1932 y prácticamente continuó durante el resto del decenio. La expansión de la demanda agregada estimulada por el gasto público, que aumentó sólo en la medida que aumentaban los ingresos fiscales, y por la inversión privada al enfrentar tasas de rendimiento positivas, se reflejó en el crecimiento del PIB. Cárdenas tuvo la fortuna de contar con ingresos fiscales adicionales, a los niveles más altos de los registrados hasta entonces, lo que le permitió gastar más recursos e impulsar la inversión pública. El desarrollo de la economía tuvo un gran avance en el periodo Cardenista, principalmente en el sector Agropecuario debido a la aceleración del reparto agrario, la expropiación petrolera y finalmente el impacto macroeconómico de la supuesta política expansionista deficitaria que inicio un fuerte proceso inflacionario.

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