DESARROLLO SUSTENIBLE LEGISLACION INTERNACIONAL DEL MEDIO AMBIENTE

[pic 1]

[pic 2][pic 3][pic 4]

        [pic 5][pic 6][pic 7][pic 8]

    UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

FACULTAD DE ECONOMÍA

LICENCIATURA EN RELACIONES ECONÓMICAS INTERNACIONALES

DESARROLLO SUSTENIBLE

LEGISLACION INTERNACIONAL DEL MEDIO AMBIENTE

L. EN D. RAÚL ALEJANDRO LARA BAHLA

SEGURA AGUILAR EDGAR

                                      GRUPO: R3                                

DESARROLLO

La economía se ha desarrollado a lo largo de la historia y ha generado diversas posturas sobre el conocimiento y desarrollo de la misma ciencia. Pero centralmente, el capitalismo ha generado una política de desarrollo y crecimiento de las economías casi imparable, las políticas de los países se concentran principalmente en el desarrollo económico a través del impulso de las diversas industrias de los países.

El foco central de análisis por mucho tiempo han sido los indicadores macroeconómicos, los cuales permiten dar un estatus de su fortaleza y certidumbre para invertir para los países del extranjero, pero, ¿Bajo qué costo?. El deterioro ambiental es evidente, el consumismo voraz, la explosión demográfica, el uso inadecuado de los suelos, la explotación de los manantiales y lagos del mundo, la falta de cultura en materia de medio ambiente y demás temas que se complementan para generar un contexto hostil y poco agradable para el futuro, un futuro casi incierto sobre la existencia de diversos recursos que actualmente usa el hombre para existir.

Afortunadamente en los últimos años, el interés de la iniciativa privada y varios sectores de la sociedad han unido esfuerzos para proyectar el cuidado y protección del medio ambiente, por su parte de una manera poco eficiente pero participativa, el gobierno ha generado políticas publicas que buscan regular el uso adecuado de los recursos naturales, sancionar a aquellos que generen algún daño y generar actos regenerativos del ambiente. Esta visión de cambio y renovación de los sistemas de producción y las políticas públicas actúan como arma para combatir el deterioro ambiental, pero debe ser más que eso, un desarrollo sustentable, un término que pareciera utópico por las condiciones de los medios de producción y de la existencia misma del hombre.

En primer lugar, me parece pertinente definir al desarrollo sustentable para así generar un análisis sobre como se ha desarrollado y que vertientes considera para hacer este término realidad según la primera definición oficial y la más usada, escrita en el informe de Brundtland “Nuestro futuro común” de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y Desarrollo de la ONU (1987), el desarrollo sustentable es: “Aquel que atiende las necesidades del presente sin comprometer la posibilidad de las generaciones futuras de atender sus propias necesidades”.   Como se puede notar el término desarrollo sustentable habla sobre la capacidad que deben de tener las economías para dejar a las generaciones futuras un entorno que les permita subsistir, para generar este desarrollo se debe impulsar la generación de estrategias a través de metas, acuerdos o planes de acción para promover un cambio en los modelos de producción y de desarrollo económico hacia el uso de los recursos ambientales de una manera racional a fin de buscar la conservación del ambiente.

Se trata de un desarrollo amplio, un desarrollo que logre impregnar e integrar otros factores más complejos a fin de generar una evolución más proyectada en la búsqueda de la evolución y mejora del modelo de desarrollo económico y social.  El desarrollo sustentable debe tener una proyección radical, de raíz es decir atacar las bases y fortalecer los cimientos que permitan un desarrollo económico y un crecimiento eficaz de la sociedad. Para lograr este desarrollo sustentable considero que valorar el medio ambiente funge como eje para promover acciones no solo correctivas si no también para poder diseñar instrumentos eficientes para el subdesarrollo pleno y saber que el medioambiente está presente en el proceso productivo no solo como proveedor de materia prima, si no como factor indispensable para el desarrollo económico y el crecimiento eficiente.  El ambiente como externalidad implica también el análisis del estudio de las consecuencias que conlleva el desgaste de los materiales naturales de los cuales provee para la creación de productos y el valor del desgaste que se genera también, para así de esta manera promover una cultura de protección, cuidado, corrección y en su generalidad, sostenibilidad de los medios de producción y de la naturaleza.

...