DESTERRITORIALIZACION EN BUENOS AIRES

PROCESOS DE DESTERRITORIALIZACIÓN EN BUENOS AIRES (CAUCA):

UNA HISTORIA DE VICTIMIZACIÓN1

Por: Jessica Andrea Chasoy Cano

Id: 628877

Para nadie es un secreto que el conflicto armado en Colombia ha dejado y deja una infinidad de victimas llenas de historias terroríficas para quienes lo vivieron en sangre propia, historias que ni siquiera la imaginación de libretistas de películas de terror alcanzan a plasmar en sus guiones, una cosa es contarla otra cosa es vivirla y eso lo sabemos bien aquellos que de una u otra manera esta guerra interna nos ha tocado El testimonio de Jorge Eladio Carabalí Charrupí, uno de los líderes que soportó la arremetida paramilitar y tuvo que huir en 2001 desde la vereda Brisas de Mary López (corregimiento El Porvenir, Buenos Aires), donde vivía con su familia, es una de las tantas que da muestra de lo que han tenido que soportar miles de familias en diferentes partes del territorio colombiano. En este caso el documento nos recrea la desterritorializacion de comunidades afro que dentro de la historia de desplazamiento forzado ha sido quienes más han sufrido este flagelo de los conflictos armados y no es precisamente por su color de piel como lo dirían muchos racistas, si miramos un poquito la historia de los asientos de la personas después de la esclavitud fueron generalmente en algunos lugares estratégicos del territorio quizás por condiciones de adaptación, biológicas o parecidos con el entorno al que estaban acostumbrados sea cual sea la razón fueron lugares que de una u otra manera se convirtieron en lugares estratégicos para el narcotráfico en este caso buenaventura quien cuenta con uno de los puertos más importantes del país para importar y exportar y donde la fuerza armada del país hace muy poca o nula presencia convirtiendo a si a buenaventura y sus alrededores en una de las mejores vías para el trasporte y comercialización ilegal de diferentes productos y obviamente la mejor de las opciones para el narcotráfico, buenos aires  es un corredor de movilidad estratégico para las operaciones de diversos grupos armados al margen de la ley. El corredor Buenos Aires – río Naya es “muy importante porque comunica con el eje de Argelia y con el Pacífico de Buenaventura y del Chocó, a través del río San Juan y, más arriba, por el río Atrato, escenario de tráfico de armas y drogas, Por el Cauca también se llega fácilmente a la zona donde limita el Valle con Tolima, y hay otro corredor hacia el Huila, con paso al Caquetá, importantes territorios en la geografía de la guerra y la confrontación militar con las guerrillas (Revista Semana, 2009a). Estos han sido territorios habitados en su mayoría por comunidades de diferente raza entre ellas las afrocolombianas, por tal motivo me atrevo a decir que es el alto porcentaje en comunidades más afectadas por el desplazamiento.

Desde hace muchos años Buenos Aires ha sido uno de los escenarios del conflicto armado, social y político, con una fuerte presencia de diversas guerrillas, como la Coordinadora Nacional Guerrillera, el M–19 y las FARC. Grupos paramilitares, particularmente el Bloque Calima de las AUC, también ejercieron dominio y control sobre pobladores de esta área. Hoy es uno de los escenarios donde la reconfiguración narcoparamilitar es evidente, con grupos como las Águilas Negras, los Rastrojos y la Organización Nueva Generación (Revista Semana, 2009).

La disputa entre los diferentes grupos armados al margen de la ley ha cobrado en este territorio la vida de más de un civil que ha quedado entre el fuego cruzado del enfrentamiento de los mismo o por simples sospechas de que pertenecen al bando enemigo. A marcado la historia de este territorio con masacres como la del naya en la que registro un total de 46 víctimas fatales y en la que posteriormente se pronunció el comandante de los paramilitares Carlos Castaño, aceptando la incursión e interpretándola como una acción de guerra contra el enemigo: “después de combatir durante 72 horas lograron incursionar en el Alto Naya y dar de baja 42 narcoterroristas del ELN y las FARC” (ILSA, 2006: 33).  Una pronunciación bastante sínica y descarada en la que se cobraba la vida de personas inocentes y se sembraba el terror en miles de familias que terminaban por abandonar sus tierras por miedo a correr con la misma suerte, familias que Vivian del trabajo en el campo y que terminaban yendo a ciudades donde sentían que lo perdían todo incluso su libertad.

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