Desarrollo regional y desarrollo local: Alternativas ante el fracaso del desarrollo
7 de Mayo de 2013
4.864 Palabras (20 Páginas)1.446 Visitas
CONTEXTO HISTÓRICO DE LAS MIGRACIONES Y SUS IMPLICACIONES SOCIOCULTURALES
Las migraciones.
Son los desplazamientos de la población sobre la superficie terrestre, de esta definición nacen dos denominaciones, una de ellas es la emigración, la cual se da cuando la población sale del lugar de nacimiento a otro, la misma puede ser externa o interna; y la otra es la inmigración, la cual ocurre cuando la población ingresa a un país o territorio en el cual no ha nacido.
En Venezuela existen dos migraciones: las internas y las internacionales.
a) Migraciones Internas:
La población venezolana se desplaza de un estado a otro o de una ciudad a otra, debido a varios factores: primero, la masa poblacional busca áreas de mayor estabilidad económica, con mejores fuentes de trabajo, para así obtener un nivel de vida más aceptable; y segundo, en los núcleos urbanos existen mejores oportunidades educativas y efectivos servicios públicos.
Un ejemplo de ello es el Distrito Federal, como principal centro urbano de atracción poblacional de las zonas rurales, aparte del Distrito Federal está el estado Miranda, el cual es una zona favorecida por su cercanía a la capital del país. Asimismo las ciudades industrializadas en el sur del país tales como Ciudad Bolívar y Ciudad Guayana, en el estado Bolívar, representando un centro de gran desarrollo industrial, así como también los estados Aragua, Carabobo, Barinas, Portuguesa, Zulia y Lara, por presentar actividades agrícolas y de manufacturas de gran progreso.
b) Migración Internacional:
En Venezuela se dio un gran auge en la migración extranjera proveniente principalmente de Europa, antes y después de la Segunda Guerra Mundial, debido a las exigencias del gobierno venezolano -durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez- en cuanto al requerimiento de mano de obra calificada, para el progreso de la economía.
De allí en adelante el ingreso de extranjeros al país ha sido continuo, por otra parte han surgido migraciones de países vecinos, con poblaciones que poseen un nivel de vida inferior al nuestro, lo cual origina la entrada de muchas personas indocumentadas.
Desde el inicio de la vida de Venezuela como república independiente y separada de la Gran Colombia, los gobernantes se plantearon la necesidad de poblar el territorio para garantizar el crecimiento económico del país.
Ya en 1831 fue aprobada la primera Ley de Inmigración, cuyo propósito era estimular el ingreso de extranjeros que ayudaran con el desarrollo agropecuario. Nuevos intentos se produjeron durante la presidencia de Antonio Guzmán Blanco (años ochenta del siglo XIX) y ya entrado el siglo XX, luego de la dictadura de Juan Vicente Gómez. Asimismo, en la Ley de Inmigración de 1936 se ofrecían ventajas a los inmigrantes extranjeros, siempre y cuando fuesen de raza blanca.
No fue sino después de la Segunda Guerra Mundial cuando Venezuela experimentó una inmigración masiva. Entre 1948 y 1961, más de 600.000 extranjeros fueron cedulados por primera vez. La cifra total de inmigrantes alcanzaba, según estimaciones, las 800.000 mil personas si se consideraba a los indocumentados y a los niños. En orden de importancia, los inmigrantes eran españoles (en su mayoría canarios y gallegos), italianos, estadounidenses, colombianos y portugueses (un tercio de éstos, de la isla de Madeira).
Aproximadamente una tercera parte de quienes entraron al comienzo de ese período no se radicaron en el país. Entre los que se quedaron se produjo un fenómeno que reforzó la concentración poblacional: en su mayoría los inmigrantes no se distribuyeron equitativamente en el territorio nacional, sino que se quedaron en las ciudades que crecían aceleradamente. Según el censo de 1961, uno de cada tres trabajadores en el antiguo Distrito Federal era extranjero.
Los primeros gobiernos de la era democrática decidieron cancelar la política inmigratoria por considerar que ésta había fracasado. La mayoría de los extranjeros se había quedado en las ciudades: muy pocos se habían dedicado a la agricultura y, en lugar de fomentar el crecimiento del sector industrial, se habían sumado al área del comercio y los servicios.
Hasta 1973 la inmigración estuvo detenida casi por completo. Apenas se registró un promedio de 13.000 personas anuales como saldo migratorio (diferencia entre los extranjeros que entran al país y la población que se marcha de él). Pero, a partir de ese año, y como consecuencia del boom de los precios petroleros, sumado a una serie de grandes planes gubernamentales de obras públicas, Venezuela volvió a ser un polo de atracción de población. En esta etapa, la mayoría de los inmigrantes vinieron de otros países suramericanos y del Caribe, en buena medida, sin seguir los canales regulares.
Posteriormente, con el fin de la bonanza petrolera y el estallido de una gran crisis económica en los años ochenta, sectores de la opinión pública comenzaron a dirigir frecuentes críticas a la elevada porción de inmigrantes indocumentados, alegando que restaban oportunidades a los venezolanos y agudizaban los problemas de vivienda y servicios públicos.
Para el censo de 1990, la cifra de extranjeros era de 1.023.259, lo que significó una reducción de más de 50.000 personas con respecto a la medición de 1981. La tendencia continuó durante la década de 1990, pues el censo de 2001 reflejó que el porcentaje de nacidos en otros países había caído de 5,7% a 4,4%. Ese porcentaje equivalía entonces a poco más de 1.014.000 personas.
También es importante destacar las migraciones de venezolanos hacia otros países del mundo. En este caso, las razones que han motivado las emigraciones están relacionadas con asuntos de carácter académico y profesional, como oportunidades de estudio en programas de pre y postgrado universitario o de puestos de trabajo en empresas transnacionales. Este proceso se afianzó a partir del llamado Viernes Negro (18 de febrero de 1983), que marcó el inició de una fuerte crisis económica en el país. De esta manera, muchas personas que salen al exterior a estudiar o trabajar no regresan a Venezuela, fenómeno que se denomina fuga de cerebros.
ANÁLISIS SOCIO-HISTÓRICO DE LAS MIGRACIONES EN VENEZUELA.
En un primer momento el proceso de migración en territorio Venezolano tubo un fuerte impacto en la época de la colonización de eso no existe duda. La llegada de los españoles y la inmigración forzada de los negros africanos a tierras venezolanas constituyo en el tiempo una rica mezcla multicultural aunque los españoles pretendieron imponer sus costumbres, con el tiempo permaneció las distintas manifestaciones de los negros y de los indígenas mostrando su resistencia a desaparecer como pueblo y como cultura.
En otro momento muy importante del proceso de migración en Venezuela fue durante la primera mitad del siglo XX, Venezuela no contaba con las grandes construcciones que en la actualidad podemos observar. Antes de esto, sólo había pueblos, aldeas y caseríos que aun no habían sido influenciados por el urbanismo, a excepción de Caracas, la cual, durante el período de Gobierno de Guzmán Blanco, había dado inicio a la modernización, de la capital con el fin de mejorar las comunicaciones, la educación y el confort de una minoría.
Pero cuando los extranjeros, establecieron sus empresas en Venezuela, captaron primero, que los venezolanos no estaban en capacidad intelectual, debido a que su educación era baja, para participar en las actividades petroleras; segundo, era una sociedad que podía adaptarse a nuevos patrones culturales, que se manifestaran con la aparición de la economía petrolera, los cuales al pasar los años se transformaron en dependencia económica y marginalidad social, pues muchos inconscientemente nos convertimos en consumidores de productos importados y aprendimos a vivir en construcciones verticales que de alguna manera influyeron en nuestras relaciones interpersonales, ya que la comunicación tradicional es muy poca, y que ahora incluso distinta, producto de las innovaciones tecnológicas. Esto ha generado un cambio en las costumbres del venezolano, debido a la motivación que los estadounidenses, ingleses, etc., han inculcado en la población venezolana: a vestirse, y a alimentarse como ellos. Al principio fue impuesta, luego fue aprendida, tanto que aun sigue siendo muy común la imitación de las comidas extranjeras en nuestro país. Al parecer nos hemos acostumbrado a consumir alimentos ligeros, de fácil preparación (las hamburguesas, espaguetis, el pan y los enlatados), desarrollando el comercio a favor de las empresas extranjeras, el objetivo principal de la cultura petrolera: transformar la mentalidad de los venezolanos, interesándola en la comodidad material, obligándolos a comprar aparatos eléctricos, automóviles, etc., y convenciéndolos que todo esto es sinónimo de libertad individual.
El petróleo causó cambios profundos en la población venezolana, aceleró abruptamente su paso de una sociedad rural a una sociedad urbana y se convierte en un factor decisivo en la construcción de un estado rico y poderoso.
Con la actividad petrolera la población rural comienza a emigrar a los campos petroleros y a las ciudades. Este fenómeno se conoció como el éxodo rural. Se incrementaba con la esperanza de encontrar un modo de vida, que aún cuando no fuese el mejor, sería más agradable que las precarias condiciones de vida en el campo. Estos desplazamientos se debieron a: Una actividad petrolera que generó fuentes de trabajo ofreciendo mejores condiciones de vida e ingresos superiores a los de la actividad agrícola.
El Estado, debido a los ingresos (capital) que entraban al país, producto
...