Deuda De EU

Por definición una crisis económica constituye una etapa de profundas perturbaciones que caracterizan una situación gravemente depresiva dentro de un ciclo económico. Esto se refleja en la caída de la actividad económica de un país o región. La expresión de lo anterior es la temida recesión que trae consigo disminución de la oferta laboral y fuerte caída del consumo.

Lo anterior implica que todas las actividades de un país se vean en mayor o menor grado afectadas por la depresión de la economía. Se deberá redistribuir las finanzas de manera de proteger lo más vulnerable y lo más probable es que los recursos asignados para la investigación de nuevas tecnologías sufran restricciones.

Las decisiones que se tomen a nivel de los gobiernos tendrán repercusión en la forma de manejar las economías de las empresas públicas y privadas del país afectado.

El mundo por estos días vive una depresión económica que se originó en los Estados Unidos cuyas causas principales son una crisis crediticia, hipotecaria y de confianza en los mercados. Estados Unidos es un país líder en innovación, sin embargo, la crisis que los afecta podría disminuir su competitividad en este aspecto.

El sistema de créditos bancarios y de otro tipo supuso un avance que vino y aún viene acompañado de grandes riesgos cuando no va acompañado de un control profundo y exhaustivo. El solicitante de un crédito ha de disponer de medios para devolverlo con los intereses que lo acompañan. Cuando los créditos no se devuelven surge el caos, eso lo sabemos todos. Todo es función de los gastos y de los ingresos, nunca deben superar los primeros a los segundos. Cuando se produce un desequilibrio negativo, las consecuencias son terribles. También lo sabemos todos y lo estamos sufriendo en estos momentos. La cuerda se ha roto y la crisis nos aqueja a todos.

Lo que no tiene mucha explicación es que los gobernantes gasten más de lo que tienen a sus disposiciones. Ellos debían dar ejemplo y controlar el gasto de las instituciones que dirigen. Es muy fácil pedir dinero prestado (emisión de deuda pública) prometiendo altos intereses, sabiendo que más tarde o más temprano (¡ahora!) se acabará todo, que no se podrán ni pagar los servicios ni los intereses de la deuda (cada vez más altos). Esa forma de actuar desembocará o desemboca (en estos momentos en Estados Unidos) en una suspensión de pagos.

Desarrollo

Estados Unidos llegó en el pasado mes de mayo al tope máximo de deuda pública (asumida por inversores particulares, empresas y de países foráneos) permitido por ley, 14,29 billones de dólares. El gobierno de Obama no podrá emitir más deuda sin la aprobación del Congreso. Los republicanos, sus rivales en la cámara, no están por la labor. Ellos quieren que la disminución del enorme déficit que aqueja al país se haga realizando recortes en los programas sanitarios y sociales. Los demócratas de Obama pretenden subir impuestos, sin ponerse de acuerdo con sus rivales políticos. Tenían hasta el martes, día 2 de agosto, para resolver el conflicto. Si no lo hacen, el Presidente y su Gobierno tendrán que declarar una suspensión de pagos, que traería fatales consecuencias no sólo al país americano sino al resto del mundo.

En el 2010 decían que habría una nueva crisis económica en 2011 según los denominados economistas 'pesimistas' de Wall Street

Y es que Wall Street, además de constituirse en uno de los puntos centrales de la economía mundial, es también el lugar donde la inteligencia, la visión y la capacidad de entender los fenómenos económicos se abren espacio entre analistas agudos tanto optimistas como pesimistas. Y no es para menos, algunos de ellos predicaron la crisis mundial y las crisis Europeas sin errar en sus pronósticos. Sin embargo, hay diez expertos que son considerados los pesimistas por su amplia capacidad para referirse a la crisis y sus efectos. De acuerdo con la revista Forbes, el primero de ellos es David Rosenberg, economista jefe de la firma inversionista Gluskin Sheff. Afirma que el mercado bursátil de EE. UU. Está de capa caída. Dice que la economía del mundo sigue atascada en la deflación, principalmente por los problemas globales de deuda pública y sostiene que se van a necesitar años para que el mundo se 'limpie' de toda esta crisis. Mohamed El-Erian es el presidente ejecutivo de Pacific Investment Management Company. Afirma que la economía mundial y el mercado bursátil están en una "nueva realidad". Cree también que la economía de EE. UU. se caracteriza por un crecimiento lento, un alto índice de desempleo y una amplia injerencia del Gobierno. Dice que "Los inversionistas deben mantener sus cinturones apretados". De igual forma está John Hussman, el supervisor de recursos de Fondos Hussman, quien afirma que otra crisis financiera está siendo causada por las malas políticas fiscales y monetarias y no cree que la recuperación económica sea "tan cierta", pues considera que esta se ha impulsado por niveles insostenibles de gasto deficitario. También mencionan a Jim Rogers, quien es el cofundador del Fondo Quantum. El ejecutivo es un fuerte crítico del "exagerado" gasto público estadounidense y de la intervención del mercado. Sus análisis dicen que esta situación dará lugar a problemas muy graves de inflación. Es un defensor de que las personas pongan su dinero en activos reales como el algodón o el gas natural. Por su parte, Marc Faber se considera "muy pesimista en todo". Dice que la intervención gubernamental en los mercados es una amenaza para la inflación. Sin embargo, contempla algunas líneas de regulación para el sector privado, entre las más conocidas están algunas para el sector financiero. Sin embargo, uno de los más economistas más pesimistas es Arthur Laffer , quien coincide con la mayoría de los aquí mencionados en que la economía colapsara en 2011, hecho que él denomina "nuestra peor pesadilla". También asegura que el mundo entrará en una doble recesión. En esa misma dirección apunta Richard Russell, quien piensa que el mercado de valores va hacia un receso y que podría estar cerca de una fuerte tendencia a la baja. Este economista aconseja a los inversionistas vender acciones por dinero en efectivo u oro. En la lista también se incluye al Jefe de Cornerstone Wealth Management, David hefty , quien sostiene que " el valor de referencia promedio industrial Dow Jones podría caer por debajo de los 5.000 puntos". Sostiene que el mercado va a "una completa caída libre" debido a los resultados del PIB estadounidense, a un aumento de ejecuciones hipotecarias en EE. UU. y a una desintegración financiera con China. Finalmente está

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