Discurso de despedida

DISCURSO DE GRADUACION

El día de hoy, es grato estar aquí a lado de nuestros seres queridos, nuestros padres, hermanos y amigos, así como de aquellas personas que contribuyeron en nuestra formación profesional, nuestros maestros. Y de la presencia de los que conforman la honorable mesa del presídium.

Muy buenas noches a todos...

Es para mí un honor poder representar a mis compañeros graduados en esta ceremonia, y compartir estas palabras a quienes nos acompañan.

Comenzare estas palabras con agradecimientos

En primer lugar quiero agradecer a Dios por darme la oportunidad de permitirme haber llegado a esta meta planteada de año y medio de esfuerzo, en la búsqueda del conocimiento y de estar en este momento presente con ustedes.

En segundo lugar quiero agradecer a la universidad mesoamericana por el profesionalismo con el que ejercen su función en la sociedad y a quienes la conforman, al rector, al personal de servicios escolares, al personal de apoyo, a los maestros, que independientemente de su función, cada uno desde su esfera contribuyo en nuestras necesidades académicas.

En tercer  lugar quiero agradecer a todas aquellas personas familiares o amigos que estuvieron directa o indirectamente fuera de la escuela a que estos logros se hicieran realidad y que se manifestaron a través de motivaciones constantes cada día y que gracias a ellos ahora podemos celebrar el cierre de uno de los muchos objetivos que nos acompañan.

Es un hecho que estamos reunidos aquí, para celebrar una etapa más de nuestros esfuerzos, compromisos, inquietudes y deseos de contribuir a la sociedad a través del servicio profesional. Unos duraron 4 años de licenciatura, otros un año y medio de maestría pero todos con el ímpetu de ser mejores personas preparadas para atender las necesidades de los individuos que nos rodean.

No fue un camino fácil, nuestro aprendizaje se vio forjado por dudas, conflictos personales, desvelos, desánimos, declinación a los deseos de ejercer, e incertidumbres de lo posible, pero con anhelo de obtener mayor información para acrecentar nuestros conocimientos y comprender su funcionalidad en nuestra realidad.

Ser profesionistas es un logro personal, pero implica más que eso, es una esperanza para los que en su momento reclamaran y necesitaran de nuestro servicio, la función que desempeñemos y la actitud con que respondamos será la liberación de muchas ataduras, sueños truncados, ideas no aterrizadas, metas no alcanzadas. Nuestra profesión es para servir no para servirnos de los demás. Ahora es cuando las oportunidades se abren para contribuir a través de nuestras ideas cambios importantes para mejora de nuestra humanidad.

Pero antes es fundamental combatir y enfrentarnos a nuestros miedos ya que son pensamientos que nos obstaculizan el camino y peor aun cuando se alimentan de ideas irracionales, pero cuando el conocimiento se hace parte de nuestro habito se desenmascaran muchos miedos que no tenían sentido alguno, el conocimiento nos hará libres y también nos ayudara a tener límites, en pocas palabras nos enseñara a ser hombres y mujeres de valores.

Honremos a la profesión, dignifiquemos su funcionalidad,  aprendamos a estar siempre innovando y buscando puertas al crecimiento intelectual para nosotros mismos, para que a partir de ellos nos permitamos ayudar a los que nos rodean –no está demás decir que- “un ciego no puede guiar a otro ciego”. Apliquemos lo que dice Albert Einstein “La mente es como un paracaídas… Solo funciona si la tenemos abierta", nunca cerremos las puertas a nuestras oportunidades, hay que recordar que nos encontramos construyendo constantemente y de ello surge la persona que nos acompaña el día de hoy.

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