Discurso de despedida

MI DISCURSO.

Todo empezó cuando mamá nos empezaba a llevar a la “escuelita”, por decirlo así, no nos agradaba de a mucho que nos dejaran solos allí, incluso ni siquiera sabíamos que camino deberíamos tomar, pero con el tiempo fuimos haciendo amigos y ya nos gustaba estar allí, pasaron los años, algunos se fueron, otros quedaron haciendo más madura la amistad, muchos lloramos, reímos, o incluso hasta perdieron el año, pero eso nos fortaleció.

Y ahora todo eso se volvió un hermoso recuerdo, estamos en este punto donde nos jugamos el todo por el todo, donde eres o no eres, donde los sacrificios valieron la pena, donde las llegadas tarde, las trasnochadas, los regaños hicieron parte de un gran logro para luego llegar hasta aquí; es tan difícil expresar que sentimiento se vive, pues es una mezcla de ellos, me dan ganas de llorar pero por muchas cosas, por la alegría de graduarme, de ser un orgullo hoy en mi familia, de haber logrado la meta que me propuse, pero al tiempo me da miedo, eso es, miedo de llegar de nuevo a la escuela, como cuando era niña y dejar a aquellas amistades que marcaron mi vida y que la llenaron durante mucho tiempo.

¿Qué camino debo tomar?, ¿Cuál es el correcto?, ¿Será que lo hare bien?, son una de las tantas preguntas que nos hacemos, es muy cierto que cerramos una etapa de nuestras vidas pero emprendemos hacia un camino incierto, lleno de sorpresas y de muchos más sacrificios que los que hemos pasado. Avanzando el tiempo nos encontraremos con nuevas amistades, pero jamás como las que encontramos en el colegio.

Con este ciclo que acaba, empieza una etapa nueva en nuestras vidas, cabe resaltar mis agradecimientos a todos aquellos que hicieron posible esto: Berenice Aguilar, una gran directora de grupo, maestra, madre, amiga y sobretodo gran persona, gracias por estar allí apoyándonos y dándonos fuerzas y concejos para seguir adelante, Elmer Fajardo, Nancy Brito, Livis Ortiz, Julio Vásquez, Rafael Vásquez, entre otros muchos más, pero sobretodo mis mayores agradecimientos a la profesora que para mí es la más importante de esta institución, Esther Redondo De Cera, ella me vio crecer y hace parte de mi historia, gracias por acompañarme durante tantos años, y al igual que nosotros este es su último año en esta institución y en nombre de todos me atrevería a decir que es, fue y seguirá siendo la mejor, porque ella aguanto mucho durante tanto tiempo de estos estudiantes, después de todo ellos son como nuestros segundo padres.

En concreto, me siento muy feliz de haber culminado mi ciclo escolar en esta institución, hoy más que nunca me siento Divisnista, tengo mi corazón y sangre de color verde, porque aquí fue donde pase mi mayor parte de la vida, mis mejores amigas las conseguí aquí, y me atrevo a hablar por los demás, en decir que están feliz de haber pertenecido a esta institución, pues aquí terminaron de crecer, sufrieron por amor, aprendieron a sacrificarse por lo que quieren pero ante todo y lo más importante conocieron a personas maravillosas que serán muy difíciles de olvidar. Y de aquí en adelante diré con orgullo, “Soy bachiller De La Institución Educativa Divina Pastora”

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