Discurso De Despedida
hanna880625 de Enero de 2015
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“Enhorabuena por este otro peldaño que has alcanzado con la ayuda de Dios, Dios te guarde y te de la sabiduría para tomar las mejores decisiones de tu vida” - Anónimo
Las despedidas, son consideradas una pequeña muerte cotidiana en la vida de una persona, pero este desprendimiento ayuda a no estancarnos y seguir progresando. En nuestro caso, estamos dejando de ser jóvenes para embarcarnos en la maravillosa aventura adulta ofrecida por la universidad de la vida.
La mayoría de nosotros, tal vez, aún no asimilamos el cambio de etapa, pero llegó el momento esperado por unos y odiado por otros, el de separar los caminos para poder cumplir nuestras propias metas y sueños.
Hace más o menos cinco años, entré al IASA, al principio, no tan convencida de seguir esta carrera, pero jamás imaginé que amaría tanto a esta facultad ni que encontraría personas asombrosas, con las que hasta ahora he formado y fortalecido un gran lazo de amistad.
Durante todos estos años he acumulado experiencias, momentos, recuerdos, en cada hectárea de nuestra Hacienda El Prado, y la verdad todos ellos serán los que llevaré en mi mente y mi corazón para siempre.
Aún recuerdo mi primer día de clases, esa emoción por enfrentarme a lo desconocido tanto en las materias como en las personas que serían mis compañeros, y hoy grandes amigos. Nunca pensé que el IASA era una gran familia, aquí todos se ayudaban y tenían intereses compartidos, cosa que no se evidencia en las demás universidades.
Como olvidar nuestros partidos de fútbol, donde cada uno de ellos fue dedicado a una persona muy querida por nosotros, “Los Rosados”, quien se encuentra iluminando el cielo con su presencia y su sonrisa. Sé que ella está muy orgullosa de nosotros al vernos terminar esta etapa y más, porque seguimos conservando la esencia que ella conoció hace ya tanto.
Lo mejor de nuestra carrera eran los internados, para nosotros algo nuevo pero para nuestros padres un suceso muy difícil al dejarnos ir. Desde el primer nivel aprendíamos a trabajar, y a cumplir las responsabilidades y normas dadas por la Ingeniera a cargo. Fue una experiencia muy enriquecedora, vivir casi un mes en la facultad, trabajar de sol a sol, conocer a compañeros de cursos superiores, los cuales trataban de guiarnos y acoplarnos en ese estilo de vida, observar las fabulosas noches estrelladas, era algo que me inspiraba a seguir en la carrera.
El IASA no solo me enseñó ciencia sino a formar mi carácter, a tener ingenio y creatividad para solucionar problemas con lo que se tenga a la mano. Me dió golpes muy fuertes para identificar a las personas que merecían ser mis amigos, aprendí a confiar y desconfiar al mismo tiempo y comprendí que siempre voy a contar con grandes personas que a pesar de las diferencias pasadas me hacen sentir todo su cariño y apoyo; además todos estos malos ratos eran armas para enfrentarme a la vida.
Con el paso del tiempo, estoy convencida que he dejado una huella imborrable no solo en mis profesores y amigos sino también en otras personas que a pesar de haber compartido pocos momentos supimos entregar mutuamente una sincera amistad y ayuda cuando lo hemos necesitado.
No está de más en mi despedida, un emotivo agradecimiento a todas las personas que hicieron este sueño posible. Gracias a mis queridos profesores que cada día trataron de compartir sus conocimientos para volverme una excelente profesional pero también por sus consejos de vida los cuales, me ayudarán a enfrentarme al mundo de mejor manera. A mis amados padres y hermano, quienes con su apoyo nunca perdieron la fe en mí, hasta cuando yo dudaba de mis propias capacidades. Por último, gracias amigos, por hacer ameno este viaje, por las risas, por las discusiones, por las lágrimas, por los partidos de fútbol y hasta por las cervezas que alguna vez compartimos, por su ayuda para ser una mejor persona
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