Drogas Y Delincuencia

RELACION ENTRE LAS DROGAS Y LA DELINCUENCIA.

RELACION ENTRE LAS DROGAS Y LA DELINCUENCIA.

El consumo de las drogas y la conducta delictiva son probablemente dos de los factores sociales que mayor interés han despertado entre los investigadores, políticos, legisladores y medios de comunicación a lo largo de los últimos años.

Desde una perspectiva histórica, el análisis de estas os conductas ya tiene una larga tradición y han generado un conjunto importante de datos empíricos que han permitido avanzar en su comprensión. Aun así, ni el consumo de drogas ni la delincuencia han podido ser explicados en su totalidad, dado que se trata de fenómenos pluriformes y complejos, el los que intervienes una enorme variedad de factores potencialmente causales.

En primer lugar, es necesario destacar el notable incremento que simultáneamente se ha producido en los últimos años, tanto en el número de consumidores, como en el de sujetos que realizan actividades delictivas.

Además, y como segunda característica común, es señalar que el incremento ha afectado especialmente, en ambos casos a una parte en específico de la población: los adolescentes y los jóvenes.

En tercer lugar, es evidente que tanto la conducta delictiva como el consumo de drogas ilegales son actividades que suponen un enfrentamiento con las normas y las leyes de convivencias social.

Este tipo de consideraciones parece sugerir que el estudio de la relación de las drogas con la delincuencia en actividad es imprescindible, por lo tanto es necesario comprender adecuadamente cada una de estas conductas para diseñar estrategias eficaces de prevención y tratamiento de ambas.

Se intuye que la delincuencia existente, en la actualidad este impulsada por el fenómeno de la droga, puesto que sociologicamente esta comprobado que las drogas interfieren en las relaciones humanas y crean conflictos en la convivencia social.

El uso constante de las drogas constituye solo una parte del fenómeno delictivo, el cual esta también constituido por un proceso de socialización en determinados ambientes que les supone un estilo de vida marginal, propicio para el desarrollo de conductas ilícitas, tales como el trafico de drogas, robos, agresiones físicas, prostitucion, receptación, etc.

También es frecuente la comisión de delitos contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas, ya que el vendedor se convierte en un pequeño traficante, e incluso llegan a operar en organizaciones o redes de trafico como distribuidor o vendedor en la mismo calle a cambio de cierta cantidad de droga.

De tal manera, no resulta extraña la falsificación de recetas médicas para obtener estupefacientes en el mercado lícito.

Por otra parte, el relativo bajo precio por el que pueden adquirirse las drogas blandas como la marihuana, esto lo ase difícil pero nunca imposible, ya que el usuario de tal sustancia tiene que recurrir a la delincuencia como medio para obtenerla.

Otro tipo de criminalidad que suele darse, es aquella que deriva directamente del uso de la droga, siendo el consumo mismo el que influye directamente en la realización del hecho delictivo al anular o debilitar la personalidad del consumidor, sus facultades intelectivas lo que le producen la perdida de control de su conducta o la imposibilidad de valorar correctamente sus actos y sus consecuencias.

Ejemplos claros de este tipo de delincuencia son los delitos de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, drogas toxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas. Parece indudable que el empleo de tóxicos por sujetos, con una psicopatía puede llevarles fácilmente a la realización de hechos delictivos o también llamados antijurídicos, al disminuir el control de la voluntad por efecto del toxico.

Esta función o dependencia implica que eliminada la causa de la función, se elimina la delincuencia. Es decir, eliminada la toxicomanía, se elimina la delincuencia, pues esta segunda esta en función de la primera.

Esta idea surge al cuestionar indirectamente la eficacia de dar respuesta judicial o penal al acto delictivo en si mismo mas que dirigir nuestra atención y esfuerzos de intervención sobre la primer causa, puesto que eliminada la adicción se elimina la necesidad de cometer delitos.

Existen tres tipos de razonamientos explicativos en relación con las drogas y la delincuencia.

El primero es el razonamiento explicativo del binomio delincuencia-droga, en el que el orden de los factores vendría dado primero por el consumo de drogas y después por el hecho de cometer delitos.

El segundo planteamiento se refiere a la aparición de conductas antisociales o delictivas previas a la introducción de la persona en el mundo de las drogas, aceptando que iniciando el consumo de drogas establece una relación con la delincuencia.

Hay una postura que explica la aparición simultánea de ambos conflictos en la historia de un individuo, sin poder concretar si fue antes la droga o la delincuencia y hace referencia a que ambos problemas están relacionados con los factores característicos de los adolescentes con problemas.

La delincuencia y la violencia están relacionadas con el uso de las drogas adoptando formas diferentes en los distintos estratos de la sociedad. Hay diferentes formas de delincuencia y violencia relacionadas con los carteles internacionales, hay crímenes violentos perpetrados por toxicómanos individuales o contra ellos y hay individuos inocentes atrapados en el fuego cruzado

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