ENSAYO: LECTURA: CALIDAD EDUCATIVA EN PREESCOLAR, UNA PERSPECTIVA TEORICA Y METODOLOGICA: LOS NIÑOS COMO CENTRO DEL PROCESO EDUCATIVO

ENSAYO:

LECTURA: CALIDAD EDUCATIVA EN PREESCOLAR,

UNA PERSPECTIVA TEORICA Y METODOLOGICA:

LOS NIÑOS COMO CENTRO DEL PROCESO EDUCATIVO

En esta lectura nos hace reflexionar sobre nuestra labor como docentes; enfatizando sobre el papel que juega el niño, es decir, en qué lugar queda ya que más que nada nos preocupamos por el sentido administrativo, la planeación, observaciones el cómo realizar los proyectos y es cierto, ya que en mi caso debido a que no tengo mucha información sobre esta metodología quisiera saber cómo se realiza, cómo lo llevan en la planeación, pero no me doy cuenta en que lo importante es llevar a cabo lo que se pretenden ella, enfocándolo en los niños.

También nos menciona sobre la importancia que se le daba de dar a esta metodología, ya que es globalizadora, es decir, que abarca el desarrollo integral del niño; la parte afectiva, motriz, cognitiva y social.

Aquí nosotros debemos trabajar desde las características, intereses y posibilidades de cada niño, debemos reconocer a éste como una persona que opina que razona.

Después nos hace mención sobre los modelos educativos pasados, como la escuela tradicional y la conductista, que muchas veces es con la metodología que utilizamos.

En sus inicios el niño no era tomado en cuenta como centro del proceso educativo sino más bien como un niño pasivo que tenía que estar más bien recibiendo y memorizando información y donde el educador seleccionaba las temáticas que creía que era lo que tenía que recibir el niño.

Es decir la práctica docente se reducía a la relación entre el maestro y el alumno en función del acto de enseñar y aprender respectivamente en donde el docente actúa como un modelo a ser imitado no se reconocían experiencias ni conocimientos previos de los educando esto es a lo que se le llama escuela tradicional pero a partir del programa de 1881 se da una ruptura con los enfoques anteriores al proponerse el trabajo a partir de las características del niño donde es reconocido como un sujeto único y activo en sus aprendizajes, experiencias e historias propias en su forma de pensar, sentir , de hacer y que como tal necesita ser respetado por todos.

En la actualidad existen dentro del marco educativo pocos términos más usados que “calidad” y “calidad educativa”. El tratamiento de la calidad de la educación aparece en las agendas internacionales, nacionales, locales, en reuniones, congresos y en cuanto libro, artículo, conferencia, mesa redonda o charla erudita aborda el tema educativo.

La bibliografía abunda en referencias teóricas y planteos sobre estándares, determinación de lineamientos o intenciones sobre lo que habría que hacer.

Los autores definen la calidad educativa desde distintos enfoques: calidad total, calidad integral, excelencia, eficiencia. Se ha debatido qué indicadores ingresan en la medición de calidad; las variables aceptadas y sus indicadores dependen de las posturas.

Pero hay algo que ha funcionado siempre como axioma: la calidad educativa está relacionada con “producto educativo de calidad”; y los insumos y los procesos privilegiados en su selección serán finalmente, los que demuestren determinar ese producto, más allá de todas las especulaciones.

Si bien la calidad educativa es un concepto aplicable al colectivo educacional, su paradoja es que su concreción depende de procesos singulares y exige un más allá de los lineamientos generales que puedan favorecerla, un más allá que está dado por el “contexto situacional de enseñanza – aprendizaje”, el contexto situacional de actividad, (Arrupe, 2000) que no es lo mismo que el “contexto que rodea al aprendizaje”, como comúnmente se confunde, dado que el primero es creado por los actores del mismo a partir de la comunicación, mientras el segundo se involucra

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