ESCUELA Y CULTURA VISUAL: PERSPECTIVAS TEÓRICAS Y METODOLÓGICAS PARA SU ESTUDIO

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA[pic 1]

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL SIMÓN RODRÍGUEZ

DECANATO DE POSTGRADO

NÚCLEO REGIONAL DE EDUCACIÓN AVANZADA CARACAS

DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

ESTUDIOS INDIVIDUALIZADOS I

INFORME

Prof. David Colombo

Guillermo Uzcátegui Tejada

guillermopisotejada@gmail.com 

                C.I 5.590.256

Caracas, febrero de 2020

INTRODUCCIÓN

 Nuestras escuelas se expresan visualmente de diferentes modos, de acuerdo a su tiempo, con prácticas pedagógicas, donde se integran y superponen distintos recursos, materiales visuales y elementos arquitectónicos de diferentes generaciones.

Al respecto, en esos espacios iconográficos y de régimen visual se entretejen dinámicas de poder y se ejercen acciones de orden social, cultural y académico, que a veces no corresponden a los intereses y necesidades actuales de docentes y estudiantes.

Así, el contenido presentado en este ensayo es de gran valor para la estructuración de la problematización y marco referencial de la investigación planteada para el Doctorado en Ciencias de la Educación de la Universidad Experimental Simón Rodríguez (UNESR) que tiene como propósito el comprender desde la pedagogía de la imagen digital los aprendizajes in- visibles que despliegan los jóvenes escolares

Así el objetivo es profundizar mediante un ensayo el tema de la cultura visual en la escuela y su correspondiente pedagogía. Para ello consideramos tres preguntas fundamentales para desarrollar el ensayo:¿Qué es la cultura visual? ¿Cómo se configura la cultura visual de la escuela y su pedagogía?, ¿Qué investigaciones y sus referente metodológicos existen para su estudio?

Finalmente el informe de estudios independientes está estructurado de la siguiente manera: ensayo y anexos que contiene cartas de solicitud y aceptación del profesor asesor, planillas de evaluación y cronograma.

ESCUELA Y CULTURA VISUAL: PERSPECTIVAS TEÓRICAS Y METODOLÓGICAS PARA SU ESTUDIO

La utilización de imágenes se ha extendido notablemente en los últimos años, en gran medida gracias a la incorporación de las Tic (Tecnologías de la Información y Comunicación) en diferentes ámbitos de la vida, en especial en el campo educativo. Así, encontramos aspectos de la cultura visual en la escuela que se mantiene en el tiempo, a la par que se incorporan otras expresiones visuales desde los celulares, tables y computadoras portátiles o “Canaimitas” como es el caso en Venezuela. Es decir una pedagogía de la imagen ^[1] y de la era digital ^[2]que impacta en la identidad de los niños y adolecentes, más allá del aspecto técnico que representa los dispositivos mencionados

Ahora bien, ¿Qué es la cultura visual? ¿Cómo se configura la cultura visual de la escuela y su pedagogía?, ¿Qué referente metodológicos existen para su estudio?

La importancia de lo visual en la sociedad actual ha sido considerada por diferentes autores: Hernández, ( 2005) Mirzoeff (2003), Duncum (1996), Ugas (2010) quienes sostienen que las imágenes o manifestaciones visuales son algo más que las representaciones de la realidad. Son modelos de comportamiento, creencias y formas de socialización muy elaboradas estéticamente y con gran poder persuasivo. Así, las imágenes constituyen un referente importante desde el cual los sujetos, en especial los niños y jóvenes, configuran sus imaginarios y construyen con ellos su identidad o “mundo de vida”.^[3]

Para Hernández ^[4](2005), la cultura visual se refiere a un campo de estudio que ha ido emergiendo desde la confluencia de diferentes disciplinas, en particular desde la Sociología, La Antropología, Etnografía, la Semiótica, los Estudios culturales y feministas y la Historia cultural del arte, con diferentes perspectivas teóricas y metodológicas. Este campo suele examinar dos elementos próximos a la imagen: (a) las formas culturales vinculadas a la mirada, que denomina como prácticas de ‘visualidad’; y (b) el estudio de los dispositivos visuales que van más allá de los recogidos y presentados en los museos o instituciones de arte.

Para Caceres ^[5] , La cultura visual que observamos en nuestros días, y en la cual estamos inmersos desde el inicio de nuestras vidas, no se circunscribe únicamente a una especie de espectáculo a ser observado, sino que por el contrario, nosotros somos parte del mismo y actuamos dentro de éste. Por lo tanto, por cultura visual son todas aquellas manifestaciones y expresiones del devenir de las agrupaciones humanas que conforman una sociedad y a través de las cuales exteriorizan sentimientos, conceptos, vinculaciones y todo aquello que llena el mundo de su conciencia y subconciencia, manifestándose mediante la utilización de imágenes, iconos, atuendos, vestimentas, rituales, colores, gestualidad, movimiento, desplazamientos organizados, representaciones, etc.

Así, la cultura visual impacta en las escuelas en dos sentidos. En primer lugar altera la base y fundamento de su razón de ser, la transmisión del conocimiento sustentado en los textos escritos. Por otro lado introduce a través de las tecnologías de la imagen la posibilidad de modificar el modo de conducir las modalidades de enseñanza, apoyado en el uso de la imagen como recurso didáctico más efectivo. Finalmente modifica procesos de aprendizaje al centrarse en la experiencia, el análisis, la crítica y la interpretación, antes que en la repetición y la reproducción

Por otra parte Mirzoeff (2003) señala que “la cultura visual se interesa por los acontecimientos visuales en los que el consumidor busca la información y el significado o el placer es visto conectados con la tecnología visual. Se entiende que la tecnología visual es cualquier forma de aparato diseñado ya sea para ser observado o para aumentar la visión natural, desde la pintura al óleo hasta la televisión e Internet”.^[6] Para él, la cultura visual es una disciplina táctica y no académica, centrada en la comprensión de la respuesta de los individuos y grupos hacia los medios de comunicación. Al respecto la cultura visual estudia las experiencias visuales que ocurren fuera de “momentos estructurados del mirar”, entre ellos cine, televisión, galerías de arte, fotografía, etc. incluyendo así aquellas imágenes que encontramos en la vida cotidiana.

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